Capítulo 4

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Julio 4, 2005

¿Realmente ellos sabrán qué es lo mejor para mí? ¿Realmente ellos saben qué es lo que deseo? ¿Mejor, incluso, que yo mismo?

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— Buenos días — saludó Jimin a la recepcionista que lo recibió a la entrada del consultorio. — Tengo cita con el doctor Kyu, soy Park Jimin.

— Sí, aquí está — dijo la enfermera cuando encontró su cita en el ordenador. — El doctor Kyu está de baja. Sus pacientes los está llevando la doctora Choi. ¿Quiere que lo vea ella o prefiere concertar otra cita con el Dr. Kyu? Podría fijarle una consulta para dentro de dos semanas.

— No, por mí la doctora Choi está bien.

— De acuerdo. Tome asiento y lo llamarán. — dijo señalando los asientos de la sala de espera.

Quince minutos después lo hicieron entrar al consultorio.

La doctora leía su historia clínica en el monitor del ordenador cuando Jimin se sentó frente a ella.

— ¿Park Jimin?— dijo a modo de pregunta y Jimin asintió — Soy Choi Lisa y me estoy haciendo cargo de los pacientes del Dr. Kyu. Veamos, tienes 28 años, sin hijos, embarazos ni abortos — releyó — ¿es correcto?

— Sí.

— Tu primera relación sexual a los 16 — continuó Lisa haciéndolo enrojecer — Tu último examen fue hace seis meses y los resultados normales. Tomas anticonceptivos orales. Bien — sonrió tranquilizadoramente — Tú dirás qué te trae por aquí.

Jimin inspiró antes de hablar.

— Mi estado de salud ha sido normal, pero en estos últimos meses he notado ciertos cambios en mi cuerpo, me canso con facilidad, siempre tengo mucho sueño y a veces me siento mareado.

— ¿Posibilidades de estar embarazado?

— Me hice una prueba casera con resultado negativo.

— De acuerdo. Repetiremos la prueba. ¿Fue los únicos síntomas que sentiste?

— Sí

— De acuerdo. En principio no deberías preocuparte. Existen muchas razones que pueden provocar esos síntomas y no tienen por qué ser graves. Pero de todas formas lo mejor será que nos cercioremos.

Después de realizarle una exhaustiva exploración y tomar muestras para analizar, volvieron a sentarse frente al escritorio.

— En principio, Jimin, todo es normal. Los síntomas que has estado sintiendo en estos meses pueden deberse a diferentes factores, como por ejemplo un cambio en la dieta, en las costumbres, estrés, entre otras cosas. De todas formas haremos todos los análisis pertinentes para descartar cualquier problema, pero en principio no debes preocuparte — explicó con una sonrisa amable — ¿Hay algo más que desees consultar? — indagó viendo a Jimin debatirse interiormente.

— En realidad, sí. — reconoció enredando sus dedos con nerviosismo. — Quisiera que me asesoraras sobre métodos anticonceptivos... permanentes.

— ¿Permanentes? — inquirió Lisa frunciendo el entrecejo.

— Sí, es decir, métodos de esterilización.

— Métodos de esterilización — repitió la mujer sorprendida.

— Sí.

— Sabes que estos métodos son irreversibles, ¿no?

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