Capítulo 45

1.4K 223 14
                                    

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Octubre 13, 2002

Hoy es mi primer estreno como solista del Seúl Ballet.

El orgullo en el rostro de Hewon no tiene precio.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

— Bien, aquí está. — dijo el doctor Lee, su nuevo ginecólogo, al señalar el monitor del ecógrafo — 1,7 centímetros.

— ¿Eso está bien? — preguntó Jimin.

— Oh, sí — le aseguró el médico tranquilizándolo. — Tienes ocho semanas de embarazo así que la medida está dentro de lo normal. ¿Veis esto aquí? — preguntó señalando una manchita gris en movimiento. — Es su corazón.

Jimin apretó los dedos de Jungkook entre los suyos emocionado al ver el latido del pequeño corazón.

— ¿Está todo bien? Su corazón va muy de prisa ¿no?

— Es lo normal — afirmó el médico. — Todo está perfectamente bien. ¿Queréis una foto?

— Sí, por favor — aceptó feliz.

— Bien. Ahora puedes vestirte y te espero en el consultorio.

El médico salió de la habitación mientras Jimin se vestía. Cuando levantó la vista hacia Jungkook, la emoción que vio en el rostro del chico lo enterneció.

— ¿Estás bien? — le preguntó en un susurro estirando su mano para acariciar la de él.

— Mucho — murmuró él antes de estrecharlo entre sus brazos. — Dios, Minnie. No soy capaz de poner en palabras lo que siento ahora mismo.

— ¿Estás feliz?

— Exultante. Es increíble. Siempre me he maravillado con el milagro de la vida, pero ser el responsable directo de esto es más de lo que hubiera podido imaginar. Nunca podré agradecerte lo suficiente lo que me has dado.

— No, Jungkook, yo nunca podré agradecértelo a ti. — reconoció aferrándose a él — Te amo.

— Te amo, Minnie. A ti y a ese pequeñito que llevas en tu vientre.

Después de que el ginecólogo le explicara sobre lo que podía esperar en esta etapa y de que fijaran las próximas visitas, Jungkook lo acompañó hasta el estacionamiento del hospital.

— ¿Qué planes tienes para hoy? — preguntó luego de abrir la puerta del auto.

— Me pasaré por el teatro. Siwon quiere que veamos los vídeos de algunos aspirantes. Después he quedado con Sasha para terminar de empaquetar cosas en el departamento, y me pasaré por la agencia, ya que parece ser que hay varios interesados en comprar.

— Un día largo. Intenta tomártelo con calma — sugirió su chico — y si ves que no puedes con todo, deja algo para otro día.

— Estoy bien, Jungkook — sonrió indulgente.

— Lo sé — aceptó volviendo a rodearlo con sus brazos. — Sólo necesito que te cuides mucho.

— Lo haré — aseguró besándole antes de subir al coche. — Te veré mañana.

— De acuerdo. Te iré llamando durante la guardia.

— No te preocupes. Tú trabaja, que alguien tendrá que mantener la familia — sonrió burlón antes de marcharse.

Ilusiones prestadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora