Una estrella de otro cielo

Capitulo 3

7 años después...

-Luz, ya está el desayuno- avisó Gerardo.
-Voy papá- dijo Luz desde el cuarto.

Luz llegó a la cocina muy alegre como siempre, solo que ahora ya no era esa niña de siete años que se asustaba por una bruja imaginaria, ahora era toda una adolescente.

-¿Cómo amaneció el mejor papá del mundo y el mejor policía Estatal?- dijo Luz sonriendo y abrazando a su papá.
-Muy bien hija, muchas gracias- dijo Gerardo correspondiendo al abrazo.
-De verdad te felicito papá, cumpliste una meta más y ya eres todo un Estatal. Estoy completamente segura que contigo tendremos una cuidad mejor.
-Gracias hija, la verdad dí todo mi esfuerzo para lograr esto, pero mi mayor motivación fuiste tú.

Padre e hija se dieron otro abrazo para sentarse a desayunar antes de que comenzara a hacerse tarde. Había mucho silencio, pero nunca faltaba un tema de que hablar.

-Oye, ¿tienes clase de danza hoy?- preguntó Gerardo.
-No, la maestra la pospuso para la otra semana porque amaneció enferma- contestó Luz-. ¿Por qué papá?
-Porque tus tíos nos invitaron a comer ya que comenzaremos a organizar tu fiesta de 15 años.
-¡¿De verdad me vas a festejar mis 15 años?!
-Claro hija, haz sacado buenas calificaciones, eres buena hija y eso merece celebrar tus 15.
-¡Gracias papito!

Luz muy emocionada abrazó a su papá, ella siempre había soñado con su fiesta y ahora se cumpliría. La jovencita aún sin dejar de sonreír miró a su papá.

-Gracias papá- dijo Luz.
-¿Por qué, mi vida?- preguntó Gerardo.
-Por ser el mejor papá. Yo sé que no llevamos la misma sangre pero desde el momento en que me recogiste cuando era bebé ya te habías convertido en mi papá y no necesito a nadie más.

Gerardo se sintió conmovido al escuchar esas lindas palabras, cuando le dijo la verdad pensó que se enojaría pero sucedió todo lo contrario, Luz los primeros días se sintió triste pero después comprendió que no necesitaba a su mamá cuando tenía a su papá.

-Ve por tu mochila porque ya es hora de irnos- dijo Gerardo.

Un rato después Gerardo llegó a la secundaria para dejar a Luz.

-Que tengas un excelente día, hija- dijo Gerardo-. En la salida vengo por ti para irnos a comer con tus tíos.
-Si papá y que tú también tengas un excelente día en el trabajo- dijo Luz-. Te quiero.
-Y yo a ti.

Luz bajó del auto y en la entrada se encontró con sus amigas, después de asegurarse que entrara a la escuela Gerardo se fue a su trabajo.

-¡Ay amiga, que emoción que tu papá haya decidido celebrarte tus 15!- dijo Lidia, una de las amigas de Luz.
-¡Si amiga, estoy segura que la pasaremos increíble ese día!- dijo su otra amiga Eugenia-. Aunque seas mi amiga te tengo envidia por el papá que tienes.
-Lo dices porque mi papá es policía- dijo Luz siguiendo el juego-. Pero ambas tienen razón, la pasaremos increíble ese día.
-Vamos a clase antes de que miss Romi nos cuelgue.

Las tres amigas se fueron corriendo a su salón, ya platicarían sobre la fiesta en el receso.

En la Estatal Gerardo se encontraba realizando sus labores como policía, llevaba unos documentos al archivero cuando se encontró con el capitán.

-Que bueno que te encuentro Gerardo- dijo el capitán-. Necesito hablar contigo.
-Digame capitán- dijo Gerardo.
-Mañana llegará una nueva oficial y será tu compañera de patrullaje, por lo cual le enseñarás todo lo que sabes.
-Si señor.

El día transcurría con normalidad en el trabajo de Gerardo y en la escuela de Luz.