Luz se encontraba en la sala de su casa haciendo sus tareas de la escuela, ya había comido. En ese momento se escuchó la puerta abrirse, su papá había llegado.
-Hola papá- lo saludó.
-Hola hija- devolvió el saludo Gerardo pero se mostraba cansado.
-¿Cómo te fue? Por lo que veo estás muy cansado.
-La verdad que si hija, tuve mucho trabajo.
-Sientate a la mesa, ahorita te sirvo de comer.Cuando Gerardo comenzó a realizar los formatos para entrar a la Estatal le enseño a Luz a cocinar cuando hubiera momentos en que llegara tarde de trabajar.
-Aquí tienes, papá- dijo Luz al servirle su plato.
-Gracias mi niña- dijo Gerardo comenzando a comer.
-¿Y cómo te fue en el trabajo?
-Bien, hija. Digo, fuera de los percances que tuvimos todo estuvo bien y hoy ingresó la nueva compañera, me tocó trabajar con ella y trabajamos muy bien los dos juntos.
-Me da gusto papá, solo si tengan mucho cuidado cuando se expongan a mucho peligro.
-Lo tendremos hija. ¿Y a ti cómo te fue en la escuela?Luz abrió los ojos con sorpresa, no había hecho nada malo en la escuela pero no sabía sí contarle a su papá lo que le dijo Alex, pero no pasaría nada porque ambos se confiaban las cosas.
-Luz, te estoy hablando- dijo Gerardo.
-Perdón papá, me quedé pensando en otras cosas- dijo Luz con una risa nerviosa-. Pero me fue bien en la escuela, de hecho hay algo que quiero contarte.
-¿Qué pasó mi niña? ¿Te hicieron algo en la escuela?
-No papá, nada de eso. Lo que pasa es que... Si te digo ¿prometes no enojarte?
-Sabes que nunca me molesta que me cuentes las cosas, soy tu papá y puedes confiar en mí.Luz sentía muchas mariposas en su estómago, después de todo Alex era el chico que le gustaba pero aún no se lo contaba a su papá.
-Bueno papá... Verás...- decía Luz nerviosa y sonrojada-. ¡Hay un chico de la escuela que me gusta, se llama Alex y hoy me pidió ser mi chambelán!
-¡¿Qué?!Luz salió corriendo para huir de su papá quien comenzó a perseguirla, Gerardo adoraba esos momentos porque recordaba cuando Luz era pequeña. Estuvieron corriendo por un rato hasta que Gerardo logró atraparla y comenzó a hacerle cosquillas.
-¡No papá, no me hagas cosquillas!- decía Luz explotando a carcajadas.
-¿Cuándo ibas a decirme que te gusta alguien?- preguntó Gerardo también riendo.
-¡Te lo iba a decir hoy, pero te lo explicaré mejor si dejas de hacerme cosquillas!Así lo hizo Gerardo, después de que Luz se tranquilizara por reírse tanto ambos se fueron a sentar a la sala para platicar.
-Claro que no me voy a enojar, hija- dijo Gerardo-. Al contrario, yo solo quiero verte feliz.
-¿De verdad, papá?- dijo Luz sonriendo.
-Claro hija, si ese chavo te hace feliz hagan que ese sentimiento perdure. Tienes una gran sensibilidad y eso se lo debes al alma hermosa que tienes, a tu noble corazón.
-Gracias papá, me acabas de hacer la tarde.
-Si ya te pidió ser tu chambelán, estoy seguro que más adelante te pedirá ser más que su amiga.Luz se sentía feliz por aquellas palabras pero en especial porque su papá la comprendía y los consejos que le daba eran los mejores.
-Gracias por comprenderme siempre, papá- dijo Luz dándole un abrazo.
-Aquí voy a estar siempre para escucharte, hija- dijo Gerardo correspondiendo al abrazo-. Ve a cambiarte para ir a visitar a tus tíos.
-Si papá. Espero que tú también pronto me des la noticia de que estás enamorado.
-¡Luz!Esos eran los mejores momentos que pasaban entre padre e hija.
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Una estrella de otro cielo
Fiksi RemajaGerardo se ha convertido en papá soltero luego de adoptar a una bebé que dejaron a la puerta de su casa y desde ese entonces se convirtió en lo más especial de su vida. Ahora que Luz está por cumplir sus 15 años habrá muchos cambios en su vida pero...