Gerardo y Lulú se separaron de su primer beso abriendo sus ojos lentamente, sus miradas se encontraron, no pudieron evitar sonreír. Lulú rió y desvió la mirada.
-¿Qué?- dijo Gerardo riéndose-. ¿A qué se debe esa risita?
-Por nada- dijo Lulú sin dejar de sonreír-. Es solo que eres la primer persona que ha movido muchas emociones dentro de mí.
-Tú también lograste despertar muchas emociones dentro de mí desde el momento en que te conocí.Ese fue un momento especial para los dos, no solo se habían declarado sus sentimientos sino que también se habían dado su primer beso. Su momento fue interrumpido cuando entró una enfermera.
-Perdón que los interrumpa pero terminó la hora de visitas- dijo la enfermera y enseguida se retiró.
-Creo que ya debo irme- dijo Lulú.
-Gracias por estar aquí conmigo- dijo Gerardo sonriendole-. Oye, ya que esta noche la pasaré aquí ¿podrías quedarte hoy con mi Lucecita? Mis hermanos no pueden porque ellos se van más temprano a trabajar y mis padres se quedarán conmigo.
-Claro, la cuidaré mientras te dan de alta.
-Gracias.Se dieron otro pequeño beso y justo a tiempo entró Luz, los miró extraño.
-¿Todo bien?- preguntó ella.
-Si, todo está bien- dijo Gerardo-. Luz, no sé cuántos días estaré aquí en el hospital pero Lulú irá a quedarse contigo mientras me dan de alta.
-¡¿De verdad?!
-Claro, ¿no hay problema?
-Por supuesto que no papá, ¡esto es emocionante!
-Está bien hija, te cuidas y no olvides que te quiero mucho.
-Y yo a ti papá.
-Gracias Lulú, te encargo mucho a mi niña.
-Tranquilo Gerardo, la dejas en buenas manos- dijo Lulú sonriendole.Ambas se fueron y por el suero Gerardo volvió a quedarse dormido.
Esa noche después de cenar Lulú y Luz ya se preparaban para ir a dormir, después de que salieron del hospital Lulú fue por unas cosas a su casa que ocuparía durante aquellos días que se quedara con Luz.
-Que genial que te vas a quedar unos días- dijo Luz muy feliz mientras se acomodaba en su cama.
-Yo también estoy feliz, además, le prometí a tu papá que en cualquier momento yo siempre te cuidaría- dijo Lulú y sonrió recordando lo que sucedió en el hospital.
-¿A qué se debe esa sonrisita?Lulú dudaba un poco en contarle lo que había sucedido, pero a fin de cuentas era la hija del hombre de quien estaba enamorada y desde que se conocen se tienen mucha confianza.
-Ay Lucecita, hoy es el día más feliz de mi vida- dijo Lulú sonriendo al recordar ese momento-. Le confesé a tu papá lo que realmente siento y... Nos besamos.
Luz que ya estaba acostada se levantó y gritó de felicidad mientras brincaba en su cama, Lulú reía hasta que recibió un abrazo.
-¡Ay Lulú, no sabes lo feliz que estoy por ustedes!- dijo Luz emocionada-. Sabía que el amor en cualquier momento llegaría.
-¿Ya lo sabías?- preguntó Lulú.
-No del todo, pero si lo sospechaba y hace unos días mi papá me lo confesó. Él está enamorado de ti.La felicidad estaba completa, Luz volvió a acostarse y Lulú le dió un beso en la frente.
-Descansa Lucecita- le dijo Lulú.
-Tú también descansa- dijo Luz-. Te quiero.
-Yo también te quiero mi niña.Lulú salió del cuarto y se recargó en la pared soltando un gran suspiro, ella también estaba muy enamorada.
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Una estrella de otro cielo
Teen FictionGerardo se ha convertido en papá soltero luego de adoptar a una bebé que dejaron a la puerta de su casa y desde ese entonces se convirtió en lo más especial de su vida. Ahora que Luz está por cumplir sus 15 años habrá muchos cambios en su vida pero...