Los meses pasaron y con ello sucedieron muchas cosas. Gerardo se recuperó por completo del brazo y regresó a trabajar, los preparativos de los 15 de Luz marchaban bien y los ensayos estaban saliendo perfectos. En cuanto al amor, Alex y Luz estaban cada vez más enamorados sobretodo cuando ensayaban los bailes. Gerardo y Lulú también estaban muy enamorados, su amor era tan grande que Gerardo le pidió que se fuera a vivir con ellos. Al principio Lulú estuvo indecisa pero finalmente aceptó irse con ellos, ahora los tres eran felices.
Un día se encontraban preparando la mesa para comer, Luz acomodaba los cubiertos cuando vió algo por la ventana.
-Parece que tenemos nuevos vecinos- dijo Luz viendo a través de la ventana.
-Es cierto hija, tanto tiempo que estuvo sola esa casa- dijo Gerardo acercándose para ver a los vecinos que bajaban sus muebles.
-Ya está lista la comida- avisó Lulú, pero vio que los dos estaban concentrados mirando por la ventana-. ¿Qué tanto ven, chismosos?
-Ay Lulú, ¿crees que somos chismosos?- dudó Luz.
-No lo creo porque lo estoy viendo. Así que este chismoso y esta chismosa se me van en este momento a lavar las manos.Lulú al decir eso tomó a los dos por las orejas alejándolos de la ventana, los dos rieron y se fueron a lavar las manos. Esos eran los momentos que disfrutaban como familia.
Más tarde después de comer, los tres salieron de la casa para ir a saludar a los nuevos vecinos.
-Buenas tardes- saludó Gerardo.
-Buenas tardes, ¿puedo ayudarles en algo?- saludó aquel hombre amablemente.
-Somos sus vecinos de enfrente y quisimos darles la bienvenida.
-Muchas gracias, ustedes son los primeros en venir a darnos la bienvenida. Me llamo Salvador, mi esposa en un momento sale.
-¿Con quién hablas, cielo?De la casa salió una mujer que al parecer era la esposa de Salvador, ella se sorprendió al ver a la pequeña familia.
-Son nuestros vecinos de enfrente- contestó Salvador-. Ella es mi esposa Leonor.
-Hola, mucho gusto- dijo Leonor amablemente.
-El gusto es nuestro- continuó Gerardo-. Me llamo Gerardo, ella es mi novia Lourdes y mi hija Luz.La sonrisa de Leonor se borró en el momento en que vio a Luz, tuvo un flashback que la hizo entrar en shock pero no quiso entrar en conclusiones aún.
-Es un gusto conocerlas- dijeron los dos.
-Bueno, quisiéramos quedarnos a platicar pero mi novia y yo tenemos que alistarnos para irnos a trabajar, además, Luz tiene que ir a clase de danza.
-Claro- dijo Salvador-. Cuando terminemos la mudanza pueden venir a comer para platicar mejor.Los tres se retiraron a la casa, Gerardo y Lulú se uniformaron para irse a trabajar. Luz se alistó para irse a su clase.
-Hoy vamos a llegar un poco tarde, pero si necesitas algo nos llamas o vas con los nuevos vecinos- dijo Gerardo.
-Si papá, no se preocupen que voy a estar bien- dijo Luz tomando su mochila para irse-. Ya me voy, los amo.
-También nosotros te amamos.
-Creo que nosotros también debemos irnos- dijo Lulú y notó a Gerardo un poco preocupado-. ¿Qué te pasa?
-Me preocupa dejar a Luz tanto rato sola.
-Tranquilo amor, Luz ya es una adolescente y sabe cuidarse. Además, ya sabe que si algo llegara a suceder nos tiene a nosotros.Gerardo se sintió más tranquilo, le dió un beso a Lulú y se fueron a trabajar.
En la casa de enfrente, Salvador y Leonor habían terminado de acomodar todo, pero Leonor se mostraba muy pensativa.
-¿Qué ocurre cariño?- preguntó Salvador.
-¿Recuerdas que te platiqué que hace casi 15 años tuve una hija a la que no pude cuidar?- dijo Leonor.
-Si lo recuerdo. ¿Qué pasa con ella?
-Antes de conocerte estuve desesperada porque no supe qué había pasado con mi hija. Ahora parece que la he encontrado.
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Una estrella de otro cielo
Teen FictionGerardo se ha convertido en papá soltero luego de adoptar a una bebé que dejaron a la puerta de su casa y desde ese entonces se convirtió en lo más especial de su vida. Ahora que Luz está por cumplir sus 15 años habrá muchos cambios en su vida pero...