Capitulo 14

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Alex y Luz habían salido al cine, habían disfrutado de la película. Como aún era temprano decidieron ir un rato al parque que se encontraba cerca de donde vivían, ambos se miraban con una sonrisa.

-Contigo la paso bien, Alex- dijo Luz.
-Yo también la paso bien contigo, Luz- dijo Alex y en ese momento tomó las manos de la joven-. Tú me haces feliz.
-Tú también me haces feliz.
-Espera aquí un momento, no me tardo.

Luz no sabía qué ocurría pero decidió no tomarle mucha importancia porque sabía que no era nada malo.

No habían pasado ni 5 minutos cuando Luz vió a sus amigas pasando por ahí.

-¡Hola Luz!- la saludaron.
-Hola chicas, ¿qué hacen aquí?- saludó Luz.
-Solo paseabamos por aquí, pero te vimos y quisimos saludarte- dijo Eugenia-. ¿Y tú qué haces aquí?
-Alex y yo fuimos al cine, pero no sé a dónde fue porque dijo que no tardaba. ¿Qué es eso que llevan?

Ante la pregunta Eugenia y Lidia tomaron las esquinas de aquello que llevaban, era una tela en la que estaba escrita una frase que decía: ¿Quieres ser mi novia?

Luz estaba sorprendida y más cuando vio a Alex regresar pero en sus manos llevaba un ramo de flores, las sonrisas de ambos eran inmensas y sus corazones latían con fuerza.

-¿Qué es esto, Alex?- preguntó Luz sonriendo.
-Luz, la primera vez que te ví encontré algo diferente en ti a las demás chicas- dijo Alex tomando su mano y mirándola a los ojos-. Yo ví a una chica muy linda, a la más linda de este mundo y a quien estoy seguro de amar con todo mi ser. Es por ello que aquí frente a tus amigas quiero pedirte que seas mi novia.

Esa bomba de emociones dentro de Luz había explotado y su felicidad era enorme, no podía creer que el chico que le gustaba le hubiera pedido ser su novia.

-¡Si Alex, si quiero ser tu novia!- dijo Luz emocionada.

Alex muy feliz abrazó a Luz y ambos se dieron un tierno beso, sus amigas no pudieron evitar gritar de emoción por aquel acto.

-Ya decía yo que las notaba muy sospechosas- dijo Luz a sus amigas.
-Ay amiga, si te decíamos no iba a ser una sorpresa- dijo Lidia-. Pero nos alegra que al fin los dos sean novios.

Para celebrar ese momento los cuatro fueron a una cafetería por unos frappes y se sentaron en una de las mesas que se encontraban afuera para platicar más agusto. Alex y Luz no se soltaban de la mano.

-¿Te esperabas esta sorpresa?- preguntó Alex sonriendo.
-Para nada, pero admito que fue una bonita sorpresa- dijo Luz dándole un pequeño besito-. Ahora solo quiero imaginar la reacción de mi papá.
-Es cierto, también necesito hablar con mi suegro para pedirle permiso.
-Pues puedes decirle hoy ya que últimamente ha estado de buenas, sobretodo porque sospecho que está enamorado.

Luz se pasó la tarde genial con sus amigas y con su ahora novio.

Mientras tanto en un restaurante de la cuidad, Gerardo y Lulú habían terminado de comer luego de una larga jornada de trabajo.

-Gracias por la invitación, Gerardo- dijo Lulú.
-No agradezcas Lulú- dijo Gerardo sonriendole-. Esto fue para agradecerte por tu amistad y el cariño hacia mi hija.
-En el poco tiempo que llevo de conocerla le he tomado mucho cariño porque es una niña maravillosa.
-No entiendo cómo alguien fue capaz de abandonarla cuando era bebé. Pero si esa persona regresa y quiere recuperarla no lo voy a permitir porque Luz es mi hija, pero no voy a descansar hasta dar con su mamá y saber por qué lo hizo.
-Y yo te ayudaré con ese caso. No estás solo porque Lucecita y tú ya forman parte de mi vida.

Gerardo tomó la mano de Lulú y le sonrió, el sentimiento crecía cada vez más.

Una estrella de otro cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora