Amor De Nieve y Estrellas. Tadelsa. [Terminada]

Ep. 36 Te elijo a ti.

Casa Hamada. 

Elsa y Tadashi se miraron con una mirada cargada de la mas pura tristeza y miedo. ¿Cómo era que la vida perfecta y maravillosa que llevaban se estaba desvaneciendo tan rápido? Tadashi estaba incluso llegando a pensar que estaba maldito, que su vida estaba maldita, primero sus padres, luego casi muere él, su vida se destruyo y él tuvo que reconstruirla desde cero ambas veces; ¿Cómo podría una tercera? Sonaba loco, incluso estúpido considerando el poco tiempo que ambos llevaban conociéndose y saliendo, pero juraba que si ella se iba de su vida, si ella no estaba mas, su vida se iría con ella y esta vez nada ni nadie podría sacarla de su destrucción.

_¿Els?_ Ella se acerco a él y lo abrazo, Baymax presencio el momento en silencio. 

_¿Podrías prometerme algo?_ Él asintió con una sonrisa que no llego a sus ojos. _Por favor... No importa que pase..._ Murmuro en voz baja. _Seguirás creyendo en mi... Hasta el final._

El volvió a asentir. _Hasta el final._

Ambos se dieron un abrazo muy cálido y necesario para terminar de romper con la tensión. Baymax los hizo separarse minutos después y reviso a Elsa, le trato para bajar la inflamación y luego le pidió descansara lo mas posible. Tadashi lo ayudo a colocar la crema des inflamatoria y Baymax salió de la habitación  hacia la cocina en búsqueda de hielo y un trapo en que envolverlo para colocarlo en el hematoma. 

Tadashi aprovecho dicho momento para hablar un poco mas con ella. 

_¿Segura que estas bien?_ Ella asintió mientras él masajeaba el área herida. _Sigo creyendo que fue imprudente que no fueras al hospital en el momento. ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido mas grabe?_

_Pero no lo fue... Estoy bien..._ Él hizo una mueca mirando y acariciando el área violeta.  _Tad..._ Ella lo llamo pero él no dejo de mirar la herida, ese sentimiento de que algo no cuadraba, de que algo mas había ocasionado los golpes seguía invadiéndolo, su pecho, su corazón todo se lo decía. Habia algo mas. _Hey..._ Elsa tomo su rostro entre sus manos frías y lo hizo mirarlo. _Estoy bien... Lo prometo._ Tadashi suspiro e hizo un puchero adorable que causo que sus labios se vieran apetecibles para ella, no lo resistieron mucho, llevaban todo el día sin siquiera darse un beso así que ese fue su momento. Un momento que duro un poco mas. 

Los labios de la platinada dieron acceso a la lengua del pelinegro para entrar y los brazos de Tadashi pronto la abrazaron por la cintura atrayéndola a él, apenas sus cuerpos se recostaron Baymax se detuvo de caminar hacia la habitación, su escaneo detecto la excitación por parte de ambos y simplemente se sentó en la sala de la casa a esperar dándoles privacidad. 

Las manos del pelinegro recorrieron la figura de la rubia de arriba a abajo y se detuvieron en sus caderas, la ropa comenzó a estorbar y no tardaron mucho en estar desnudos, los besos bajaron por parte del pelinegro quien presto especial atención a las marcas de los golpes en el cuerpo de la rubia, Elsa se estremeció mientras sentía los dedos de su amado comenzar a explorar su zona intima; ella tampoco se quedo atrás antes de comenzar a tocarlo también a él, rodeando su masculinidad con su mano, Tadashi subió hasta los pechos de su chica y comenzó a darles atención, Elsa se arqueaba para él y al sentirla al borde no pensó mucho antes de posicionarse y presionar, al entrar en ella ambos soltaron un jadeo delicioso que hizo a ambos buscar sus labios. Parecía que así, era la única manera que tenían de demostrar que se seguían perteneciendo, entregándose, haciéndose uno. 

_Te amo._

_Yo también te amo._ Las embestidas y el deseo duraron lo suficiente para terminar abrazados sin aliento, sin embargo eso no duro mucho antes de que ambos volvieran a sentir la necesidad de entregarse.