¿Puede más el orgullo herido que el corazón pidiendo a gritos un poco de piedad?
La verdad era que si, o tal vez era más la naturaleza humana que cada vez se despegaba más del corazón que de la mente.
Tadashi tenía el orgullo herido.
Elsa sentía que el mundo se le había ido.
Hiro sentía que todo era su culpa.
Lars se regocijaba en el poder que acaba de obtener ante su jugada maestra.Con Tadashi lejos de Elsa, está vez sin la necesidad de amenazarlo, se sentía el puto amo; de todo y todos, controlaba a Hiro desde su mando como su jefe, controlaba a Elsa con la pura mirada y controlaba a Abigail quien estaba contenta con los resultados.
Aleister Krei, Cassandra Hamada y Sharon Granville, los adultos; veían todo desde la tribuna incapaces de meter las manos al fuego por sus chicos, Sharon por miedo a Lars, Krei por miedo a la amenaza Dark Yokai y Cass por no saber nada del contexto solo lo que las emociones que no podían ocultarse llevaban consigo.
Jack quien era el más entrometido en el pasado ahora temblaba de miedo, había contratado a una agencia de seguridad a escondidas de Charlotte con la ayuda del padre de su novia para mantenerla a salvo. No dio muchos detalles pero el padre de Charlotte y él se debían una conversación.
Hiccup no sabía ni que hacer con su propia vida amorosa, Mérida le apoyaba, y aunque le resumió todo de forma tranquila la pelirroja una fiel feminista le pedía a gritos ir a partirle la cara a Lars y decirle a Tadashi todo para que el pelinegro también fuera con ellos a llevarlo a cabo.
El equipo de grandes amigos ahora parecían simples desconocidos porque ninguno era capaz de hablar con el otro sobre lo que pasaba, deseaban protegerse, la unión hace la fuerza pero ellos ya no tenían unión.
Y cuando alguno daba el paso para hablar la otra parte implicada simplemente se negaba a cooperar, no puedes salvar a quien no quiere ser salvado, eso era verdad; pero esa realidad ¿Aplicaba en este caso? La verdad era que era confuso, porque Elsa quería salvarse, pero era mas fuerte su necesidad de salvar a otros. Tadashi quería salvar su relación, pero estaba tan asustado porque Elsa fuera a decirle algo como "Me di cuenta que no eres lo que buscaba" si hablaba con ella; que prefería mantener la distancia, prefería que la relación muriera por la distancia a que muriera porque ella se diera cuenta que un tipo rico era mejor que él.
Así que se refugio en la única persona que él creyó podría escucharlo. Abigail.
Su cercanía con ella fue tanta que la misma Elsa entendió lo que la situación daba a entender, que ella ya no era tan importante, que ella ya no podía salvarse, que al final lo que tanto temió y pospuso, ya no podía retrasarse, ahora al fin estaba acabada.
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Un nuevo día en la universidad para Tadashi era como un martirio, tenia la conferencia para la ONU en unos días, pero él sentía los nervios a flor de piel y las ganas de ir se habían esfumado junto a la chica de cabellos blancos que ya no lo volteaba ni a ver.
Entendía que en parte era su culpa, Elsa había tratado de hablar con él pero su orgullo y el dolor no lo dejaron ni si quiera poder abrirle la puerta, ahora que las cosas estaban mas calmadas, ¿Estaría bien tratar de hablar con ella ahora que no se sentía tan herido? La herida estaba, pero ahora dolía menos, el tiempo le había aclarado la mente, así que se preguntaba si seria prudente.
Las primeras tres clases pasaron tranquilas, con sus amigos tensos, buscando su mirada; pero al final se le daba tan natural alejarse de ellos que terminaba siendo un instinto esquivar sus miradas. Ya no se sentía tan traicionado, de hecho ya le daba igual.
Paso de sentir tanto a sentir tan poco que no se sentía él mismo, no se sentía vivo, no se sentía Tadashi Hamada. Al contrario, se sentía como un cascaron vacío que no terminaba de morir a la esperanza de que alguien lo notara. A la espera de poder arreglar las cosas con Elsa, con su hermano y amigos.
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Amor De Nieve y Estrellas. Tadelsa. [Terminada]
Фанфик_Te amo._ Murmuró él con la voz quebrada; tenía un nudo en la garganta a causa de las lágrimas ocasionadas por su dolor. _Pues yo no. Nunca lo hice._ Dijo ella; con su mirada en alto, era una dama muy hermosa y la altanería con la que hablaba la hac...