Tadashi azotó la puerta de su casa, irritado, dolido, destruido. No recordaba la ultima vez que se sintió así, no sabe si fue cuando su tía le dijo que sus padres estaban muertos o cuando vio a Elsa besando a Lars.
Sus manos temblaban, su mandíbula no estaba particularmente suelta y sus ojos juraba estaban rojos. De las lagrimas y la ira contenida.
15 minutos antes había tenido una discusión con Elsa, otra vez.
Pero esta vez los motivos no fueron particularmente por su dolor, sino por la ira ocasionada por los celos. Un anuncio había amargado su tarde, su noche y posiblemente todos los días siguientes a ese.No era coincidencia, alguien lo había enviado porque sabia que le afectaría tal y como lo había hecho.
Era un numero desconocido pero no dudo en abrir el mensaje, la paranoia que le ocasionaba la situación con Dark Yokai le hacia estar atento a todo, desde la mosca que volaba a su lado hasta el avión que sobrevolaba la ciudad esa mañana. Cuando abrió el articulo se lleno de un sentimiento que en su vida imagino tener.
Ese sentimiento de impotencia, dolor e inmensa desgracia.
*La heredera de la fortuna Snow, Elizabeth Snow ha confirmado su matrimonio con el apoderado de sus empresas en Europa, Lars Westergaard y ambos celebraran su feliz matrimonio en Viena la primera semana del mes de febrero.*
Sintió su corazón paralizarse y su cuerpo entero fallar, sus rodillas perdieron fuerza y recuerda vagamente a su tía tratar de levantarlo o sujetarlo (ni siquiera recuerda si es que llego al piso y de haberlo hecho no sabe como se levanto); recuerda los murmullos que posiblemente fueron gritos entre su hermano y tía cuando trataron de hacerlo volver en si cuando sintió su aire faltar.
De un momento a otro ya estaba montado en la motocicleta en dirección a Elsa. Tenia miedo, no podía ser verdad, no podía, no debía maldita sea.
Al llegar a la casa ella tenia una mirada rara, perdida pero no llena de ningún sentimiento. Bacía. Un sobre en sus manos le hizo pensar en que quizá ahí estaba el estelar de revista con aquella noticia y tal vez lo perdido de su mirada se debía a que suponía que ahora tenia que soportar sus dramas.
¿Qué iba a decirle? Se sentía patético tanto como herido. Ella volteo a verlo luego de un rato. Parecía y era claro que lo que había visto en ese sobre la había ayudado a entrar mas en papel. Se quedaron en silencio luego el lo rompió.
_Te amo._ Murmuró él con la voz quebrada; tenía un nudo en la garganta a causa de las lágrimas ocasionadas por su dolor.
_Pues yo no. Nunca lo hice._ Dijo ella; con su mirada en alto, era una dama muy hermosa y la altanería con la que hablaba la hacía mucho más atractiva, mucho más intrigante. _¿Quien podría hacerlo? No eres más que un don nadie, sin una casa, sin un apellido que te respalde eres solo un huérfano de poca clase._
_¿De que te sirve tener eso si no tienes amor? ¿De que sirve lo que otro te ofrece si no te dará jamás el amor que yo te doy?_ Ella se río con sorna, él era inconsciente del dolor que ella sentía solo arrojaba palabras dolorosas con la intención de camuflar su dolor. _Me amas y no importa cuánto tiempo te lleve darte cuenta voy a demostrarlo._
_Espera sentado Nerd._ El pelinegro se puso frente a frente, a centímetros de su cara esperaba que la tentación que generaban sus labios la hicieran reaccionar; la hicieran volver a él pero no fue así no está vez. La platinada se acercó un par de centímetros más, y ahí, estando a tan solo un pequeño empujón de un beso prominente los labios carmín de la chica dibujaron una sonrisa. _Cierra la puerta cuando salgas._ El chico quiso maldecir pero ella ya le había dado la espalda y ahora miraba al enorme patio trasero de la mansión, aquel lugar donde una vez le hizo el amor, donde una vez entre gemidos le dijo que era de él y nada más de él.
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Amor De Nieve y Estrellas. Tadelsa. [Terminada]
Fanfic_Te amo._ Murmuró él con la voz quebrada; tenía un nudo en la garganta a causa de las lágrimas ocasionadas por su dolor. _Pues yo no. Nunca lo hice._ Dijo ella; con su mirada en alto, era una dama muy hermosa y la altanería con la que hablaba la hac...