Ep. 41 La verdad. Part. 2

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Visitar la casa de Fred no fue sin duda muy entretenido, había ido sin razón y había vuelto tal y como llego. Solo y sin un poco de consuelo; Fred no estaba, su mayordomo le dijo que había salido con sus padres a una cena importante, sonrió al pensar en que los padres del chico estaban ahí en la ciudad, al menos su amigo no estaba tan solo como él.

Al volver no espero que la poca paz que tenía en su cuerpo se viera afectada por la llegada de la chica Callaghan y definitivamente de todas las cosas en el mundo que le pudieron pasar por la cabeza después de dejarla a media declaración de amor la que menos tenía sentido fue la de la llegada de Fred.

Un muy asustado Fred.

El rubio tenía un traje a la medida fuera del café podía ver el lujoso auto del padre del chico aparcado en la acera, la cara que el chico tenía le lleno de un pánico inmediato. Hiro al igual que su tía los miraron expectantes, el chico rubio tenía a la mano su teléfono el cual extendió al chico pelinegro frente a él; Hiro dio unos pasos en dirección a su hermano, Cass miro el diluvio que parecía arrojar el cielo hacia abajo con incertidumbre.

—¿Estás bien amigo? — Hiro fue el primero en romper el silencio, y es que por más de 15 minutos desde que el chico Fredrickson irrumpió a la casa Hamada con esa mirada de pánico y corrió escaleras arriba en búsqueda del pelinegro mayor, solo se había dedicado a mirar a Tadashi a la cara sin decir ni una sola sílaba.

—Amigo... — Tadashi pudo palpar el miedo en los ojos contrarios.

—Es Jack... Solo quiero que sepas que... Tienes que calmarte... No puedes reaccionar como un loco porque si lo haces no voy a llevarte a ningún lado. —

Tadashi no imaginaba lo que el peliblanco le diría, mucho menos que sería Fred quien dejaría una fiesta importante al otro lado de la ciudad para ir a decírselo, el teléfono de Hiro sonó, pero no el que normalmente portaba no, era más bien aquel que había olvidado ya en un cajón de su cómoda. El teléfono rojo de emergencias heroicas.

Tadashi tomo el teléfono al mismo tiempo que Hiro respondía al suyo y salía de la habitación, el mayor miro con ojos intrigados al rubio frente a él y luego coloco el aparato en su oído. La voz al otro lado sonó forzada.

—Tad... — Frost comenzó. Parecía que había llorado.

—Hola... ¿Qué ocurre? — Cass se acercó a Fred y el chico abrazo a la mujer para murmurarle algo al oído.

—Tad... quiero que... No reacciones involuntariamente. Quiero que razones como el genio que eres... —

—¿Por qué todos me hablan como si fuera un jodido niño que está a punto de cometer suicidio? —

*Nada puede ser peor que lo que estoy sintiendo. * Se convenció.

El tema lo ponía nervioso y que todos tratarán de suavizar lo que iba a pasar no le gustaba para nada. —Elsa... —

Que equivocado estaba. —Jack... — Demandó.

—Elsa acaba de tener un accidente. —

El cuerpo entero se le congelo, de su garganta no pudo salir el grito que deseo con cada fibra de su ser, su corazón se detuvo solo para volver a latir con más fuerza lleno de angustia y miedo. Tubo que tomar con más fuerza el teléfono entre sus dedos para que esté no cayera al suelo.

—Ella... — La voz del ojiazul se quebró más de ser posible tras la línea. —No tengo idea de con quién iba o porque estaba en la calle con este clima.... Sabes que ella odia los coches si no va con alguien en quien confía de verdad... — La respiración de Tadashi se volvió pesada. —Eugene la vio subir a ese auto... La siguió dijo que el auto perdió el control en la última manzana de ese parque cuando de la nada... —

Amor De Nieve y Estrellas. Tadelsa. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora