7. Dolor...

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Volvería con mi familia

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Volvería con mi familia... sé que no debo confiar en él, pero lo hago, estúpidamente lo hago y estoy segura que no me miente, lo siento en mi interior. Enserio volveré junto a mis padres, mis hermanas... la emoción al saber que pronto los veré de nuevo es tanta que no puedo parar de sonreír.

-¿Te hace feliz, cierto?-pregunta, puedo detectar algo de nostalgia en su voz aunque no entiendo muy bien porque.

-Mucho, extraño demasiado a mis padres-de nuevo tengo la lengua suelta, hablando de más. Me paso hace un momento cuando confesé que no le temía, que me sentía bien a su lado. No debería hablar sobre mi vida personal y menos con él.

-Lo sé, pronto terminará.-asentí sonriendo de nuevo.

Me sentía mucho mejor después de haberme dado un baño, lo cierto es que lo necesitaba. Incluso aunque el agua estaba muy fría fue revitalizante, al igual que lavarme los dientes. Si antes había sido amable con esto se superó, nunca pensé que pudiera hacerlo. Después ofreciéndose a desenredar mi cabello... aún puedo sentir sus manos rozando mi cuello, llevando suaves corrientes por todo mi cuerpo y la delicadeza con que lo hizo fue tanta que cuesta creer que alguien como él fuera capaz de eso. Y ni que decir cuando deposito el beso en mi frente, no me esperaba eso y una parte de mí hubiera deseado sentir sus labios directamente con mi piel, sin el pasamontañas de por medio.

Estar en compañía de él me hacía olvidar por momentos donde estaba, aunque no terminaba de sentirme cómoda en aquel lugar, se veía tan lúgubre y aterrador... además la poca luz apenas iluminaba lo suficiente, era más una ratonera que una habitación. De hecho había ratas, suerte que el chico las mantuvo alejadas con una especie de humo que consiguió.

Tenía cosas en que pensar, cosas que él había soltado ya sea voluntaria o involuntariamente como yo y que debo meditar con cautela. Para empezar sabía mi nombre, y si soy sincera su explicación no me convenció mucho, sentía que había más, que me ocultaba algo, situación que no debería sorprenderme, por muy bueno que sea conmigo eso no le quita lo que realmente es y lo demostró poniendo resistencia cuando le pregunte el suyo. Tampoco me espere su confesión, había estado en lo cierto cuando imagine que a la otra chica no le hubiera ido tan bien como a mí... ella iba a pagar por lo que alguien cercano hizo, por la culpa de otro y parecía haber estado dispuesto a hacerle vivir un verdadero infierno, después de todo si había alguien cruel en él y la indulgencia, culpa o como quieran llamarlo hacía que se comporte diferente conmigo o más o menos porque admitió que también había algo más. Otra cosa que meditar, ¿Qué más podría ser? Esa aprehensión que tiene conmigo, ese instinto de protección no eran normales, no deberían estar ahí cuando recién acabamos de conocernos, cuando apenas hemos pasado un par de días juntos. Y sé que es lo mismo que me sucede a mí con él, por qué no me causa nada de temor su cercanía... era muy raro e intrigante la situación. También dijo que tenía una gemela, eso quiere decir que tiene familia y que muy probablemente o no sepan de esta parte de su vida o sean parte de todo, un equipo, una secta de delincuentes que se dedicaban a destruir la vida de otros, a buscar venganza y traficar sustancias que envenenaban a las personas, seres egoístas que solo pensaban en ellos y en la sed de poder que caracterizaba a esos grupos criminales. A pesar de eso aún no lograba entender quién era, de donde venía o a que grupo pertenecía,... era un total desconocido para mí, a pesar de todo lo que habíamos compartido.

Chica Incorrecta ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora