Devil's Blackbone-The Civil Wars
Cuando nos mandaron a la habitación de Elena algo en mi interior hizo click. Eran ellos. Los hombres que acaban de llegar, eran los causantes de mis pesadillas, mis verdugos. Estaba esperando que el miedo invada mi cuerpo, que todos los recuerdos me golpeasen pero nada de eso paso... estaba en calma.
—Tengo miedo de lo que mis padres puedan decirle a Goza—dice Elena.
—Son ellos, ¿cierto? —Pregunté, aunque sabía la respuesta.
—¿Quiénes?
—Los hombres que llegaron, son los que me hicieron daño cuando estuve secuestrada—el rostro de mi cuñada se contrajo y asintió con miedo a mi reacción.
—No te harán daño...—agrega con rapidez.
—Lo sé, El. Estoy bien—aseguro, dejándola sorprendida por mi aparente tranquilidad.
Y no mentía, realmente estaba bien. Incluso para mí era extraño pues siempre creí que si algún día me los topaba otra vez, caería de nuevo en depresión y todo lo que había avanzado se esfumaría en un abrir y cerrar de ojos. Pero no, aquí estaba, entera y sin miedo. De hecho si estaba aterrada pero no por ellos, si no por lo que pudiera pasar con los padres de Gonzalo ahora que saben la verdad.
—¿Segura, Flore? —Cuestiona preocupada.
—Sorprendentemente sí. Me preocupa más lo que pueda pasar con tus padres—murmuré.
—Igual esos hombres nunca se te acercaran de nuevo, Gonzalo jamás los permitiría.
—Lo sé—acepto.
—Y con respecto a mi papás, espero mi hermano pueda arreglar esto...—esperaba lo mismo, de todas maneras había decidido que nada iba a separarme de él y si teníamos que luchar contra sus padres y los míos, pues al demonio... lo haríamos.
Pasamos largos minutos en silencio, ambas demasiado tensas como para poder entablar una conversación. Esperábamos el llamado de sus padres pero con cada minuto que pasaba la impaciencia se iba apoderando de mí y comenzaba a desesperarme. Elena se mordía las uñas y revisaba una y otra vez su teléfono, los segundos se nos hacían eternos...
—Están tardando demasiado—dice con desesperación.
Como había supuesto que no me iba ir de aquí hasta arreglar esto, le envíe un mensaje a mamá diciéndole que me quedaba con Elena, que mañana le explicaba.
—Ya le envíe un mensaje a mi madre, no lo vera hasta mañana pero al menos no se preocupara cuando no me vea en mi habitación.
—¿Crees que se enojen? Digo, después de todo ellos saben que aquí también vive Gonzalo—sugiere Elena con diversión.
—No había pensado en eso...—murmuré, espero realmente que no vayan a tomarlo mal.
—Debemos pensar en una buena excusa—asentí más que de acuerdo, definitivamente teníamos que pensar en algo o me esperaría una buena bronca con ellos y era lo último que necesitaba ahora.
A través de la ventana de Elena vimos como salía una camioneta blanca, donde supuse iban esos hombres... al menos ya están lejos, pensé. Esperamos a que nos llamaran nuevamente pero nada sucedió, ¿Qué se supone que estaba pasando? Los nervios podían conmigo y no estaba dispuesta a seguir esperando, quería estar junto a Gonzalo enfrentando a sus padres, era lo justo.
—Elena, vamos a ver qué sucede... la espera me está matando.
—No sé, Flore, dejemos que Gonzalo arregle esto y hablé con ellos—dice dudando.
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Chica Incorrecta ©
RomanceCerraba los ojos y lo único que podía ver era esa mirada de un verde intenso, que no paraba de atormentarme... Desde ese horrible día, la llevaba tatuada en mi mente. Lo peor era no saber cómo me hacía sentir realmente, estaba tan confundida... se s...