12. ¿Capítulo superado?

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Las Vegas... fue un soplo de aire fresco para mí, para mi salud mental. Mi hermana nos traía de un lado a otro, tenía cada cosa planificada y no daba tiempo ni de tomar un respiro. Andábamos  de casino en casino durante el día y durante la noche, de club en club.... Bebimos, bailamos y disfrutarnos hasta hartarnos. A excepción de las primeras noches, después estuve con varias chicas... su recuerdo dejo de torturarme y pude ser casi yo mismo nuevamente.

Hoy era nuestra última noche aquí, salimos a cenar temprano y después visitaríamos de nuevo Tao NightClub, el mejor al que habíamos ido. Leo estaba como pez en el agua, era su ambiente y lo disfrutaba como nadie, de alguna forma lo envidiaba, no tenía una sombra detrás suya, atormentándolo, torturándolo... desde lo ocurrido me he encontrado varias veces deseando poder tener una vida normal, que mi familia sea como cualquier otra. Odiaba replantearme eso, porque nunca lo había puesto en tela de juicio... había aceptado hace mucho tiempo lo que somos y estaba bien con eso, no era en absoluto algo que me quitara el sueño. Maldita niña, removiste en mí cosas que daba por hecho, estaban superadas.

Ni bien Elena me veía sumido en mis pensamientos, venía a ponerme de nuevo en ambiente.

—Vamos, Gonza, pide otra ronda de shots—Dice, lanzándome una mirada significativa. Nadie mejor que mi hermana para apoyarme en esto. Siempre he sabido que puedo contar con ella, pero la facilidad que tiene para entender mis estados de ánimo, para adivinar qué es lo que pensaba y como ahuyentar mis demonios, era impresionarte... soy jodidamente afortunado por tener una hermana gemela que me conociera mejor que yo mismo.

Hice lo que me pidió y el mesero nos trajo otra ronda, esto solo era para calentar motores y acompañar la cena. Más tarde en el club, como despedida por nuestra última noche, bebimos hasta perder el conocimiento y no tengo idea de cómo sucedió, pero termine en la cama con una de las amigas de Elena, Cristal. Lo último que recordaba era estar bailando con ella, finalmente después de todo el coqueteo e insistencia, logro convencerme, vaya con la chica.

—Buenos días, guapo—Murmuro, sonriendo como el gato Cheshire. Demonios, espero que no crea que por esto, ya hay algo entre nosotros. Es muy mona y no me cae nada mal, pero no estoy para estas tonterías ahora mismo.

—Buenos días... ¿tienes idea como terminamos así? —Pregunte, soltó unas tontas risitas y se lanzó a mi labios, apenas y me dio chance de detenerla—¡Ey! Cris no creo que sea buena idea...—Me levante enseguida tomando mi ropa, sintiendo su mirada colérica sobre mí. Sin decir más, hui de allí hasta mi habitación.

—Joder, hermano ¿Dónde estabas? —Pregunta Leo, haciendo sus maletas.

—No tengo una puta idea, pero termine en la habitación de Cristal—Me tire a la cama cubriendo mi rostro, sentía un dolor punzante en la cabeza, maldita resaca.  Leo se río, viendo mi expresión de sufrimiento.

—Vaya, así que la chica logro conseguir una noche contigo, te habías tardando—Soltó carcajeándose.

—Espero que no vaya a creer que por esto, ya tenemos algo—

—No seas cabrón, pobre—Dice divertido, ruedo los ojos. Ya me imagino el regaño de El, me advirtió no meterme con ninguna de sus amigas. En mi defensa tengo que decir, que fue ella quien se me insinuaba, ni puta idea tengo como cedi.

Ni bien nos reunimos en el Lobby, sentí las miradas de reprobación por parte de mi hermana y la fulminante de Cristal, me hice al tonto haciendo el checkout en el hotel mientras Leo reía por lo bajo entendiendo la situación. La tensión se podía sentir en el taxi de regreso al aeropuerto, la chica me lanzaba dagas con la mirada, colérica por mi rechazo de la mañana y por la indiferencia con la que la trataba ahora. No entiendo cuál es su enojo, nunca le prometí nada. Al menos no que recuerde, por supuesto.

Chica Incorrecta ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora