Chica Incorrecta ©

26. Conociendo otra realidad.

Francis comenzó a joderme de nuevo, como siempre, se burlaba de lo enamorado que estaba de Florencia y aunque fingía enojarme, sentía alivio porque mi hermano finalmente aceptó a mi novia, porque bajo la guardia y le dio una oportunidad como todos. Era asombroso como en estos últimos meses, mi familia había llegado a querer a mi chica y a aceptarla como parte de mi vida.

—Enserio, enano, estás jodido... esa chica te tiene bien controladito—insistía cuando Florencia me marcó por tercera vez esa tarde, sin embargo no era por lo que él creía, pues en realidad era yo quien más le enviaba mensajes o le marcaba usualmente, pero hoy estaba hablándome a cada rato porque teníamos planes y aún no termina un trabajo de la universidad, me cambiaba la hora de vernos a cada rato.

Estaba por contestarle una estupidez respecto a Desiré cuando recordé lo sucedido el día que la confrontamos, cuando pensábamos que era la infiltrada. Vaya sorpresa que nos llevamos, sobre todo Francis.

"—Basta, Francis—sentencia papá—. Desiré, ¿tienes algo que decir al respecto?

—Yo... no es lo que piensan... joder...—se le ve realmente confundida, sin saber que decir, que explicación dar pero dudaba mucho que se deba a que era la culpable, simplemente no se esperaba esto.

—Entonces ¿Qué es Desiré? No damos segundas oportunidad, ni chance para aclarar las cosas, si consideramos que significa un riesgo para la organización simplemente lo desaparecemos del mapa, listo... sabes cómo funciona esto, pero se trata de ti, eres como otra hija para nosotros y no queríamos dar todo por sentado, creímos que mereces la oportunidad para defenderte—habla mamá con excesiva seriedad, no muy propia.

Antes incluso que mamá terminara, ella ya había comenzó a negar.

—Nunca los traicionaría, tienen que creerme—suplicó—. Estuve esa noche en la bodega, no lo negaré... pero no por lo que piensan, ese día era mi turno de revisar el inventario. Me llevó todo el día pues Amador y sus hombres tenían un desastre con la mercancía, olvide las llaves de mi departamento y tuve que regresar por ellas... estoy segura que cerré nuevamente la puerta, nunca se me ha pasado algo así y esa no fue la primera vez—explica con seguridad.

—¿Y qué hay de las llamadas? —Interviene Gio.

—No sé de quién son esos números, lo juro. Han estado marcándome desde hace semanas pero cuando contesto nadie habla y cuelgan de inmediato... pensé que eran los chicos haciéndome bromas, incluso les marque varias veces después que me colgaban, insultándolos por joderme todo el tiempo—sonaba muy convincente, no encontraba falsedad en su mirada.

—¿Pretendes que creamos eso? —Espeta Francis con incredulidad.

—No estoy mintiendo, es más, toma mi teléfono, ahí está registrada cada llamada entrante... háblales si quieres y comprueba que lo digo es cierto—refuta, visiblemente enojada con él por dudar así de ella.

—Amador dice que últimamente has estado actuando extraño, que desapareces y llegas tarde a las reuniones...—dice papá sin mostrar ningún tipo de emoción.

—Es verdad, pero no tiene nada que ver con la organización. No quería decir nada hasta que sea un hecho pero viendo como están las cosas...—murmura encogiéndose de hombros—, saben que unos mis mayores sueños es estudiar ingeniería mecánica, entrar a la industria armamentística... aprender a desarrollarlas, crear nuevas, en fin todo lo referente a las armas, y desde hace años estoy buscando entrar al Massachusetts Institute of Technology, en Estados Unidos. Es complicadísimo y apenas esta vez logre pasar al siguiente proceso de selección, estoy peleando por un beca completa—.Todos nos quedamos helados ante eso, por supuesto sabíamos de sus ganas de estudiar pero nunca imaginamos que realmente lo llevara a cabo y menos allí—. Todas esas salidas y retardos, se deben a los trámites que vengo realizando en las últimas semanas... sé que debí haberles dicho pero no quería hablar al respecto hasta que fuera un hecho o hasta que me rechazaran de nuevo...