I'm Love with a moster-Fifth Harmony
Ella sabía la verdad, sabía quién era realmente y cuando pensé que huiría, que correría lejos de mí... estaba aquí, entre mis brazos. Era asombrosa, lo mejor que me ha sucedido y estaba jodidamente enamorado de esta chica. No sé qué hice de bueno en mi vida para merecerla pero estaba dispuesto a lo que fuera por mantenerla a mi lado. Ella era la razón por la que me esforzaba para no ser una persona de mierda y hundirme más en el asqueroso mundo del que ya venía. Por primera vez en mis casi veintidós años de vida, quería algo más que la organización, quería algo más que ese mundo ilegal, de sombras... estaba consciente que no podía dejar así como así el negocio familiar, tampoco quería darle la espalda a papá y a mis hermanos pero tendría que hallar una manera de no involucrarme más de lo debido. Y si de algo estaba seguro era que no dejaría que por ningún jodido motivo, Florencia se relacionara con en este mundo, no dejaría que la vida de mi chiquilla se ensuciara de esa manera y viniendo al caso, tampoco la de mi gemela... ni Elena ni Florencia serian parte de eso, así tenga que vender mi alma al diablo, no iba a permitirlo.
—Sera mejor que te llevemos a casa, tu madre debe estar a punto de volverse loca—dice Elena.
—Créelo, no estaba nada contenta con saber que me quede aquí—comenta divertida—.A propósito, le dije que te pasaste de copas y por eso tuve que traerte a casa—confiesa, enseñando los dientes en una sonrisa de fingida inocencia.
—¡Florencia! —larga Elena—ahora pensara que soy una borracha y no te dejara salir conmigo de nuevo. Quedare muy mal con ella—replica.
—No creo, además, Bea y Cleo también lo han hecho varias veces y sabe que soy la que se encarga de cuidarlas—explica divertida.
—Pero a ellas las conoce de siempre, en cambio, soy la gemela de tu novio, no debo caerles precisamente de lo mejor.
—No seas exagerada y dudo que si quiera se acuerde, está más pendiente ante el hecho que dormí bajo el mismo techo que tu hermano—dice riendo, nada preocupada por lo que puedan decirle.
Era increíble como hace un rato hablábamos de algo serio, difícil de asimilar y ahora bromeábamos como cualquiera... creo que era de las cosas que más amaba de mi chica, no se detenía a darle vueltas al asunto, lo asumía y seguía como sin nada. Estaba seguro que aún procesaba lo sucedido, no se esperaba tal declaración y rogaba porque no se arrepintiera de guardar nuestro secreto. La lucha interna, que sabía, estaba teniendo por hacerlo, por ir en contra de lo que siempre le habían inculcado sus padres era difícil y aunque era fuerte, no es nada sencillo de sobrellevar. No le daría más dificultades y cuidaría que no se enterara de más para no seguir comprometiéndola.
—Como sea, señoritas, muévanse o mis suegros me odiaran antes de si quiera conocerme—apremie y ambas rieron.
—Se nota que son hermanos, son unos dramáticos—nos reclama.
Intente que Elena se quedara en casa para tener un momento a solas con Florencia pero por supuesto, mi queridísima gemela no cedió y se coló con nosotros. Aunque estaba bastante seguro que ya no seguía enojada conmigo, quería hablar con ella al respecto y aclarar cualquier posible mal entendido que pudiera haber.
Ambas venían canturreando lo que escuchábamos en la radio, canciones que ni yo conocía pero que ellas parecían sabérselas pues las cantaban completitas. A pesar de ser muy diferentes una de la otra, era increíble lo bien que se entendían, la complicidad que habían desarrollado en estos meses. Era la primera vez que Elena tenía una amiga que supiera nuestro más grande secreto y la aceptara a pesar de, por eso mi hermana la quería tanto y se sentía tan cómoda con ella.
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Chica Incorrecta ©
عاطفيةCerraba los ojos y lo único que podía ver era esa mirada de un verde intenso, que no paraba de atormentarme... Desde ese horrible día, la llevaba tatuada en mi mente. Lo peor era no saber cómo me hacía sentir realmente, estaba tan confundida... se s...