Mi mamá estaba abriendo la puerta de su cuarto y sentí que todo pasó en cámara lenta, de golpe me levante y corrí al baño donde chris estaba haciendo que se yo qué y cerré de inmediato, christopher se dio cuenta de que había entrado sin pedir permiso y buscaba respuestas en mi cara. «Mamá» fue lo único que pude decir con los labios y el abrió los ojos como platos al entender la situación.
—¿Estas bien cariño?— la voz de mamá se escuchaba preocupada al otro lado de la puerta.
Christopher comenzó a tomar papel y... ¿Limpiarse? ¿Estaba orinando? ¿Los hombres se limpian después de ir al baño?
—Sí mami— conteste nerviosa —solo que casi me orino en la cama, fue un sueño pero todo bien.
Chris se subió el pantalón y tiro el papel dentro del retrete, inconscientemente me fije lo que había dentro pero no se veía ningún rastro de orina sino de... ¿Algo blanco? ¿Que rayos era eso?
Lo mire buscando respuestas pero se puso nervioso y decidió darse la vuelta ignorando mi cara de «¿me explicas qué es eso?» pero bajó la cadena y quedé alarmada ¿ahora que haríamos? Sabía que mamá aún estaba fuera y no se iría a dormir hasta ver que todo está bien; el bombillo de mi cabeza se encendió y le señale la bañera y su cara era de un completo «ni lo pienses» pero era nuestra última opción, resignado comenzó a meterse en la bañera y me asegure de que no se viera nada, abrí la puerta y apague la luz de inmediato. Mamá estaba apoyada en el marco de la puerta de mi habitación y me miró preocupada apenas salí.
—Segura que estas bien?— comenzó a repararme por todo el cuerpo.
—Si mamá, estoy bien— trate de restarle importancia y entrar de vuelta a mi habitación.
—Espera un segundo— su voz se volvió firme —¿qué es esa ropa de ahí?— señaló el suelo donde estaba el suéter y abrigo de chris.
Su ropa claramente era más grande que la mía y de notaba lejos que no era de mi pertenencia así que tuve que pensar rápido. —¡Francisco!— solté en un chillido nervioso. Yo era otra pésima mentirosa —¿sabias que volvió y estará acá unos días? Y hoy vino a visitarme con alex y anya por la tarde y sabes la manía que tania antes de quedarme su ropa y eso— solté una risilla.
—Veo que cambio de estilo y que ahora usa ropa más grande que de su talla, pero tiene que ser que ahora está más grande que la última vez que lo vi— me sonrió —bueno bonita, iré a dormir de nuevo si necesitas algo no dudes en avisarme, vete a dormir para que no te sientas cansada— me dejó un corto beso en la frente y camino hasta su habitación para luego entrar.
Sentía que iba a morir de la presión alta. Volví abrir la puerta del baño y encendí la luz camine hasta abrir la cortina de baño y hacerle una seña de que podía salir y que no hiciera ruido, volvimos al cuarto y cerré la puerta con seguro.
¡Uff! Estuvo cerca.
Cada uno fue a su lado de la cama, el ambiente estaba muy raro. Tenso. Eso tenía que cambiar de una buena vez sino me darían ganas de salir corriendo, di media vuelta pero el seguía en el borde de la cama. Ausente. Pensando.
—Chris yo...— no tenía idea de que decir pero alguien tenía que hablar y él no tenía esos planes.
—No importa— dijo luego de unos minutos —ven— se recostó sobre la cama y me palmó su lado en la cama —vamos a dormir— me sonrío y no pude negarme.
Iba a darle la espalda pero me tomo por la cintura dándome vuelta y quedando en su pecho, deje caer mi mano en su bíceps y cerré los ojos, su brazo izquierdo reposaba por mis hombros mientras dejaba leves caricias.
Y sin darme cuenta, me quedé dormida.
🌻
Era lunes por la mañana y sentía ganas de morirme —como todos los días, cabe recalcar— pero hoy más que nunca. Tenía varios trabajos por entregar y un corto examen de literatura, de repaso.
A la mañana siguiente de lo que pasó con chris, cuando desperté no estaba a mi lado pero sí había dejado una nota:
"Tenía que irme y estabas muy profundamente dormida, no te quise molestar :) nos vemos el lunes. Besos"
En todo el domingo no supe nada de él, ni siquiera un correo y eso me dolió un poquito. Pasé todo el día con alex, anya, fran —al que tuve que pedirle que me ayudara con decirle a mi madre que la ropa era suya— y mamá que tenia el día libre, fue como volver a los viejos tiempos donde mamá jugaba con todos y veíamos maratones de películas. Sentí un poco de nostalgia luego.
Había terminado de alistarme y de comer un poco antes de irme, tomé mi mochila con todo el ánimo del mundo y salí por la puerta arrastrando los pies. Ya iba tarde y no pretendía hacer nada al respecto, era perder el tiempo tratar de salir corriendo.
Cuando llegué a la planta baja había un carro fuera justo como el que tenía chris hace unos días, ignore ese tema y seguí mi camino. Iba a tomar el lado contrario del auto cuando un grito llamó mi atención.
—¡Vamos mujer!— si estuviera cerca de mi me habría tomado por las greñas —¡Estamos tarde, puta madre!
Reaccione y corrí dentro del auto al entrar, christopher arrancó y aceleró haciéndome resbalar de la sorpresa, ni siquiera me dejó ponerme el cinturón de seguridad.
—Te mandé tres correos, ángeles ¡Tres!— golpeó el timón —¿Donde mierda tienes el celular?— me miró furioso.
Estaba asombrada por su actitud, no tenía idea de que decirle. —Y-yo...— estaba sin palabras. Su mirada se suavizó.
—No importa— miró al frente —pero ahora no podremos entrar por el portón, iremos por el gimnasio y saltaremos las rejas traseras.
—¡¿Qué?!— nunca había escuchado sobre esas rejas.
—Oh sí, querida. Entraremos por allí— soltó una carcajada como la de alguien que está a punto de hacer un plan macabro.

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✨Vida✨
FanfictionPor ti daría mi vida. {C.V.} -"Dios le da guerras más difíciles a sus mejores guerreros"- Ángeles se repetía con dolor en el pecho. Tan niña y tan fuerte, tan joven y con un corazón tan roto. Siempre llega alguien cuando estamos en el borde del co...