✨Vida✨

34

Estaba en el jardín esperando a christopher para decirle que se fuera sin mi, ya que iría con reynier a un hospital para saber que es lo que tengo,—aunque no me pase nada—.

—Iré con las chicas a comer un helado y luego iré al depa— le comente a chris apenas llegó.

—Okey, yo las llevo— me tomó de la mano y comenzó a caminar.

—No, no.— solté nerviosa —nosotras nos vamos a parte, no queremos ocuparte.

—No importa, igual tengo que pasar por el centro.— insistió.

—Qué no es necesario, chico, anda vete. Seguro tienes algo que hacer, siempre tienes cosas que hacer.— sus ojos me indagaron buscando algo que me delatara.

—Está bien, me escribes cuando regreses a casa— chris depositó un beso en mi frente y comenzó a irse.

Salí del jardín con dirección al salón de profesores para buscar a reynier, al llegar no estaba allí pero un mensaje llegó a mi teléfono.

"Ve a la parada, ahí te recojo"

Salí del colegio y comencé a caminar hasta la parada —la cual estaba vacía, no había un solo alma—, minutos después apareció rey en su carro y sin pensarlo entre a la parte de atrás. Rey me miró por el retrovisor y arrugó las cejas.

—¿Qué sucede?— pregunto extrañada por su actitud.

—No soy tu chófer y tampoco me pagas por serlo— se quejó en forma de burla.

—No seas tonto— solté una risa luego de entender lo que decía —no pienso volver a bajarme para cambiarme de lugar.

—Te voy a cobrar el transporte, pequeña loca— los dos comenzamos a reír y reynier emprendió su camino hasta el hospital del centro.

🌻

Luego de varios estudios, los doctores me dijeron que en unos días tenía que volver para buscar los resultados y así saber lo que tengo.

Rey decidió ir a un restaurante para comer algo antes de dejarme en mi hotel.

—¿Le dirás a christopher lo de hoy?— soltó y me tensé un poco.

—Aún no lo sé. No sé cómo vaya a reaccionar si le digo con quien fuí— dejé los cubiertos sobre la mesa.

—No es una obligación que le digas con quien fuiste, solo fuiste hacerte unos exámenes y ya.— le restó importancia.

—Igual no le veo mucha importancia decirle, tampoco es algo del otro mundo.

—Ahmm, ángeles, creo que es tarde para eso.

—¿Qué?— iba a cuestionar su comentario cuando sigo su mirada.

Christopher estaba fuera del local mirando fijamente en mi dirección, a rey y a mí. Sus puños estaban completamente cerrados a sus costados y la rabia clara en su rostro.

—¿Qué debería hacer en este momento?— pregunto, asustada.

—Espera que se calme, no sería bueno que haga un show aquí.

—Si no salgo se molestará mucho.

—Y si sales hará un show y yo me voy a molestar también, y no va a terminar bien.— sonrió con malicia.

Cuando pensé que christopher entraría al local, una chica de cabello rubio, salió por una puerta donde decía Solo personal autorizado y se dirigía en dirección a él, quien saludó muy alegremente cuando llegó donde él.

Después de unos abrazos, chris, me miró por última vez con una expresión de descontento y se fue con aquella chica.

—¿Viste lo que yo vi, no?— me volteo por completo para mirar fijamente a reynier.

—Solo está haciendo eso para darte celos— dijo despreocupado, mientras comía su bistec.

—No creo, el no llamó a la chica... Es como si ya estaba en sus planes venir por ella.

—Ángeles...— advirtió.

—¿Será que está saliendo con ella? ¿Por qué vendría por ella aquí? ¿A dónde la llevaría?

—No entiendo cómo tu madre te soporta— levantó su brazo para llamar al mesero —para llevar, por favor.

—No convivo con mi madre, gracias.— solté sin chiste.

—Ya veo— el mesero llega y se lleva los platos —¿Qué harás ahora?

—No te entiendo, ¿a qué te refieres?— pregunto, confundida.

—¿Qué si vas a estar ocupada, hoy por la noche?

—No creo, ¿que tienes planeado?— pregunto emocionada porque sus planes de la nada aveces son maravillosos.

—Me invitaron a una fiesta, ¿quieres venir? Puedo hablar con tu madre, si quieres. También puedes traer a tus amigas.— ofreció.

—Hablaré con ellas. ¿Aún tienes el número de mi madre, no?

—Si, yo hablo con ella, tranquila.

El mesero llegó y nos dio una bandeja donde venía nuestra comida y reynier pagó antes de irnos y dejarme