✨Vida✨

12

Luego de lo sucedido, chris salió a tomar aire y yo decidí comer. Comenzaba a oscurecer y chris aún no volvía quizás lo había espantado luego del show que hice por un simple beso.

Miraba los rayos de sol por la ventana cuando escuché a alguien hablar, era chris que estaba al teléfono y se veía bastante enojado. Cuando finalmente colgó dio un puñetazo al aire y comenzó a caminar con furia a la cabaña.

La puerta se abrió de golpe y vi que chris cerraba los ojos y luego dirigía su mirada hacia mí. —tenemos que irnos— cada palabra la mencionó con molestia.

Sin dudarlo comencé a buscar mis cosas y a cambiarme de ropa a la que había traído puesta.
En el camino ninguno mencionó ninguna palabra y cuando llegamos a mi hotel tomé mis cosas del asiento trasero y baje de inmediato, escuche la puerta abrirse y me detuve.

—Lo siento— me di la vuelta —por lo del beso y por tener que irnos tan repentinamente, solo que...

—Descuida— le sonreí —tienes una vida y no pienso molestar, igual gracias por este día y sobre el beso...— dude en hablar pero era lo necesario —fue un impulso mio y si alguien se tiene que disculpar soy yo por apurada porque te vi tan cerca y no me pude resistir, y tus labios se veía tan apetitosos que no me pude negar y de verdad lo siento porque no debí hacerlo y yo— estaba hablando sin sentido soltando todo lo que no debía soltar solo por ponerme nerviosa. Chris se veía divertido pero también tenía un aura de sorpresa.

—Con que mis labios se veían apetitosos, eh— susurro con un toque juguetón, de poco se estaba acercando a mi y tenía que detener lo que iba a suceder.

—Eheh creo que es hora de irme— sin pensarlo dos veces me di media vuelta y comencé a caminar dentro del edificio.

—Vendré más tarde no te duermas— escuche a lo lejos pero seguro era una broma de las suyas.

🌻

Luego de pasarme un rato por el depa de anya donde estaba también alexa y su hermano, contarle lo que sucedió hoy y dejar a mis amigas—y amigo— atónitos, regrese a mi departamento y deje todo en su lugar. El vestido de baño lo había olvidado sin querer en la cabaña pero ya después le diría a chris que me lo devuelva.

Baje a la cocina para hacer algo de comer antes de que llegue mi madre y de mientras voy haciendo un poco de oficio en casa ya que hace mucho no lo hago. La puerta repentinamente se abrió y desvie la mirada del puré de papas que estaba preparando.

—¡Hola ma!— me lave las manos y fui en su dirección.

—Ni niña— beso mi frente —te extrañaba mucho— dejó las llaves en la mesita junto a la puerta —huele muy bien, ¿que cocinas hoy?— volví a la cocina junto a mi madre.

—Tu comida favorita, puré de papas con pollo guisado— destape la olla, el cual, al instante se sintió el rico aroma de los guisantes.

—Huele muy rico, como siempre, mi niña— me dio un abrazo de hombros y se encaminó escaleras arriba para darse un baño y luego volver.

Había terminado de limpiar un poco la casa y la comida estaba lista, eran alrededor de las 10:30 de la noche y mi madre y yo estábamos cenando mientras hablábamos de lo que habíamos estado haciendo esta semana. La había visto muy poco, unas cuatro veces la vi y fueron momentos muy cortos, o ella iba de salida al trabajo, o yo, iba de salida al colegio o con las chicas de compras.

—Hija, mañana será el cumpleaños de tu padre y...

—No— ni siquiera dejé que terminara la frase, pero no era necesario.

—Bonita, se que aun no es fácil para ti pero creo que lo mejor es perdonar y dejarlo pasar— su voz sonaba muy sincera.

—No quiero tocar el tema, ma— me levante —sabes que eso me molesta y aún intentas que me lleve bien con mi padre

—No te voy a insistir, pero...— hizo una pausa y se quedó en silencio unos dos minutos —tu padre me dijo que si querías ir a su cumpleaños pasaría por ti antes de las 3:00 de la tarde.

—No iré.— y sin más camine hasta la cocina para dejar los trastes.

En casa había una ley de que si mi madre hacía la comida, yo tendría que limpiar los trastos, y si yo cocinaba ella los lavaría así llevábamos un trabajo en conjunto.

Estaba por subir las escaleras cuando el timbre de la puerta sonó mi mamá estaba fregando, así que, decidí por abrir la puerta yo.

No puede ser.

—Angel— me regalo una sonrisa muy alegre. Inmediatamente salí y cerré la puerta a mis espaldas.

—¡¿Qué demonios haces aquí?!— susurre histérica.

—Te dije que vendría más tarde— se encogió de hombros restándole importancia.

—¡Mi madre está aquí! ¡Y despierta!— lo tomé por el brazo y comencé a caminar al ascensor.

—¿Ángel?— escuché la voz de alex, venía saliendo del departamento de anya.

—¿Hay alguien en tu casa?— le pregunte desesperada.

—No— respondió dudosa y luego miro a chris, tenía una expresión de ¿Qué está sucediendo?

—Necesito que me hagas un gran favor.— me apresurada, camine en su dirección —necesito que chris se quede contigo unos minutos o al menos hasta que mi madre se duerma— junte mis manos en forma de súplica al verla dudar.

—Esta bien, pero que sea rápido por que mi hermano no demora en venir— abrió la puerta con rapidez y prácticamente empujé a chris dentro.

Tenía cara de no entender nada, pero ese no era el problema ahora, entre a mi casa como si nada hubiera pasado y me senté en el sofá.

—¿Quién era?— mi madre se estaba secando las manos mientras caminaba en mi dirección.

—No lo sé, ya van días que tocan el timbre y no hay nadie fuera— mentí.

—Eso mismo escuche de unos vecinos pero no preste mucha atención. Debes tener mucho cuidado sea algún malandro y quieran entrar a robar lo poco que tenemos.— encendió el televisor y nos pusimos a ver uno de sus programas de cocina favoritos.

Sí ma, seguro que es un malandro que quiere robarnos...