✨Vida✨

27

—¿Crees que puedas caminar?

Después de varios intentos de caminar por mi propia cuenta sin que me tiemblen tanto las piernas pude al fin llegar hasta la puerta.

—Claro. Tampoco quiero que sospechen de lo que...— no complete la frase, me daba vergüenza.

—Si necesitas que te cargue no hay problema— se encogió de hombros, despreocupado.

Tome el pomo de la puerta y la abrí, lo primero que vi al abrir fue la cara de sorpresa de mis dos amigas que estaban sentadas en la colcha murmurando.

—Iré al baño— susurre evitando la mirada de chris.

Corriendo fuí al baño para darme una ducha rápida, camine despacio hasta mi habitación para buscar ropa cómoda. Abrí la puerta y vi a mi primo dormido en mi cama, cuidadosamente abrí mi gaveta para sacar un pijama y después volver al baño.

—¿Fue tu primera vez? O ¿Ya lo han hecho otras veces?— la voz de mi primo me dejó helada en la puerta.

—¿Qué?— estaba atónita.

—Los escuché— sonrió —¡oh chris! ¡Ah sí!

—Cierra la boca, kevin— le señalé.

—No digo nada— levantó los brazos en señal de paz.

Y ahí fue cuando entre en razón. —¿Se escuchó hasta acá?— murmure apenada.

—No, tranquila. Fui a la cocina por leche y se escuchaban los gemidos, tus amigas también estaban en la cocina escuchando— rió —se asustaron cuando entre.

Suspiré aliviada. —Y no tuvimos sexo.

Sin esperar una respuesta salí de la habitación y cerré tras de mi, regrese al baño para vestirme y bajar con los demás.

Ya lista me encamine al salón y todos estaban durmiendo —especialmente christopher—, quién estaba roncando. Con mucho cuidado me recosté junto a él dándole su espacio; mis amigas estaban profundas abrazadas la una a la otra.

Estaba por quedarme dormida cuando sentí un brazo pasar por mi cintura y pegándome a un cuerpo. Era christopher quien se había despertado.

—Lo siento si te desperté— me disculpe apenada.

—Tengo el sueño liviano, igual te escuche cuando venias por las escaleras— sentía su aliento en mi nuca. —venga, date la vuelta.

Hice lo que me pidió y me acomodé en su pecho, a los minutos nos quedamos dormidos.

🌻

—Nena— sentía que alguien me sacudía —ángeles, despierta— mi madre. Abrí los ojos —ya tus amigas se fueron, es hora de ir a la escuela— miró a chris —despierta a tu amigo para que vaya a su casa y se cambie, son casi las seis.

—Bien— volví acomodarme.

—Y también despierta a kevin para que se vayan juntos y lo ayudes con su primer día— abrí mis ojos de golpe.

—Espera— me senté —¿kevin se va a quedar acá?

—Tu tía se muda con nosotros temporalmente, consiguió un trabajo acá y mientras se ubican se quedarán con nosotras.

—¿Porque no me lo dijiste antes? ¿Dónde queda la comunicación entre nosotras?— refute enojada.

—Te lo iba a decir, pero no encontraba el momento y pensé, ¿mejor darle una sorpresa, no?— dijo, con dramatismo.

—Eso dolió— me hice la ofendida.

—Venga nena, me voy— besó mi frente —que tengas buen día.