Punto de vista de Marcos.
Necesitaba estar a solas con Alejandra, que Daniela estuviese con alguien más y poder enseñarle a mi mujer cuanto deseaba su cuerpo, que no le hiciera falta que la mirase nadie más par sentirse deseada.
—No me mires de esa forma. —dijo Gerard. —No me mires de esa forma, no.
Continué mirándole con ojitos de cordero.
—Ni de coña, Marcos. No vamos a quedarnos con Dani.
—Por favor, Gerard. Necesito tiempo a solas con Alejandra, este matrimonio pende de un polvo.
—Coño, el de anoche.
—Que no, por favor.
—Jodeeeer. —dijo Pau. —Está bien, pero ya podéis acabar prontito.
—Gracias, Gracias. —los abracé a los dos. Se me quedaron mirando de forma extraña. —No os acostumbréis.
Fui hasta Alejandra que estaba hablando con Carla en el living. Parecían cuchichear algo, me acerqué con la intención de cotillear un poco.
—Pues ya está, no vayas por ahí, que nos conocemos. —decía mi chica a su mejor amiga.
—Tú y yo sí que nos conocemos y no hace falta que te recuerde que estás casada. —habló la morena esta vez.
—Que ya lo sé, pesada.
No tenía ni idea de lo que hablaban, pero seguro que era mejor no saberlo.
—Ale, he dejado a Dani con Pauerard. —le dije a mi mujer abrazándola por detrás, se llevó una tremenda sorpresa.
—¿Cómo se te ocurre? —dijo Carla asustada. —Ni muerta les dejaba a Chloe.
—Claro, porque lo tuyo es más dejar que Pedri elija el nombre de tu hija. —habló Ale, Carla le hizo una mueca.
—Sus padrinos son gilipollas.
—Cuidado. —dije yo.
Cuando Carla se fue, Ale y yo subimos a la habitación.
Ella puso su mano en mi cabeza para profundizar el beso y yo iba bajando mi mano hacia sus piernas, solo pasaron unos segundos hasta que nos quedamos en ropa interior.
— Woah, que nivel. — susurra en mis labios mientras ríe.
—mucha práctica.
Yo admiraba su espléndido cuerpo, conectábamos con las miradas no hacía falta las palabras. Volví a profundizar el beso y fui bajando un camino hasta su cuello, sé lo mucho que le gustan los besos en el cuello y puedo sentir como su piel se eriza, sus manos recorren mi abdomen hasta encontrar mi espalda y dejarme pequeñas caricias, caricias que me ponen a mil.
Los gemidos se hicieron presentes, sonrío y beso su pecho por encima de la ropa interior que lleva puesto e intento quitársela, ella me mira. Sé lo insegura que es con su cuerpo no lo entiendo es perfecta. Pero tras el embarazo a veces le daba corte enseñarme su cuerpo porque pensaba que no era bonito. Rodea sus brazos alrededor de su tronco y me impide desabrochárselo.
— Eres perfecta, no tienes por qué tener miedo, me encantas así tú completa.
Sus ojos al mirarme brillan y mis manos viajan al cierre de su sostén el cual mando bastante lejos, nos molestaba mucho. Le acaricio y sigo bajando a la zona más sensible, beso y acaricio y luego vuelvo a atacar sus labios mientras sigue gimiendo. Rodamos la cama y ahora ella tomó el control, sus manos viajaron por mi abdomen hasta mis bóxer me miró maliciosamente y comenzó a hacer maravillas, esta vez quien gemía era yo.
— Eres genial — digo entre jadeos, la levanto y la vuelvo a colocar debajo de mi cuerpo. — ya sabes el procedimiento, lo nuestro es disfrutar no sufrir, si quieres que pare me lo dices y ya.
—Venga ya, Marcos. Tenemos una hija no me vengas con procedimientos llevando casados siete meses.
—Me da igual, Ale. Son unas reglas que los dos deberíamos de tener muy claras.
Ella asiente y yo me posiciono entre sus piernas abiertas coloqué el preservativo y me introduje lentamente y se aferra a mis brazos a la misma vez que gime, no la dejo seguir haciéndolo ya que la beso pero lo hace en mi boca. Arquea la espalda hacia atrás pegando así aún más nuestras cinturas haciendo cada estocada más profunda, con ella esto siempre se siente realmente bien.
—¡Marcos! — agarró su mano y la pongo encima de la almohada mientras la aprieto y continuo con mis movimientos, esta vez acabamos juntos y poco a poco me voy desvaneciendo a su lado.
(...)
— ¿Ves como haces conmigo lo que quieres? — digo sonriendo haciéndole caricias en su espalda desnuda.
— Me vas a decir que no querías esto. — levanta un ceja mientras sonríe.
— mucho estrés durante la semana, he pasado sed de ti.
— Si no hubieras llegado a dejar a Dani con Gerard y Pau no hubiera sucedido, y aún así me lo he pensado.
— si no lo hubiese hecho, echarías de menos el sexo placentero de Marcos Llorente. — me río.
—o A lo mejor encontraría alguien mejor que tú — me llevo la mano al pecho como ofendido.
— ni Neymar te hacía gritar tanto.
— Ni con Paddy disfrutas tanto, amor.
— encima me replica, es que eres perfecta. — me muerdo el labio inferior antes de besarla.
Los celos con anterioridad sentidos, ya no tuvieron lógica. Aunque es cierto que tenia cierta intriga sobre lo que hablaba con Carla.
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HOLAAAAAAAAAAAA.
¿De qué hablaban Ale y Carla? ¿Qué opináis?
10 votos y capítulo 6.
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ONSIDE -Marcos Llorente
FanfictionMarcos y Alejandra parecían encontrar la solución a los problemas que habían tenido, y se habían casado, vivían felices con su pequeña hija, Daniela. Pero el mundial llega, y con él los fantasmas del pasado. Dicen que el amor lo puede todo, pero ¿p...