Capítulo 6

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Punto de vista de Neymar.

La vida es un eterno carrusel en el que unos están encima y otros están abajo.
A veces la felicidad de unos, depende de la desgracia de otros. Unos festejan un nuevo amor, que trae consigo una separación y por lo tanto la tristeza de otra persona. No siempre sucede así, pero casi siempre la felicidad y el amor tienen dos caras. Todos reflejan lo que hiere y duele la separación y la desilusión a uno de los dos bandos del gran ejército del amor.

Alejandra era ese amor que yo había perdido hace seis años y medio, tal vez, no lo perdiera hace tanto, tal vez, debí de haberla sabido cuidar mejor. No fue así, la dejé ir cuando vi que estaba enamorada de otra persona, y no hay ni un solo día que no me haya arrepentido de no haber luchado por ella.

—Tienes que dejarla de mirar así, de fingir encuentros casuales, tienes que olvidarte de ella, no puedes usar el mundial como excusa para acercarte a ella, Neymar. Estamos a lo que estamos. —Me reprendió Thiago.

—Thi, no estoy para sermones. —le dije cogiendo una botella de agua del mini bar.

—No son sermones. Es la realidad. Vuestro tiempo ya pasó, no te vayas a meter en terreno pantanoso por sacar ese Neymar ahora. Es demasiado tarde.

—No lo entiendes. Alejandra en el fondo no es feliz.

—A ver, se ha casado, ha tenido una hija y está enamoradísima de Marcos. Yo la veo muy feliz.

—El padre de esa niña podría haber sido yo. —Solté sin más recordando lo sucedido en 2015.

—¿A qué te refieres? —preguntó Thiago, extrañado claramente. Esto era algo que solo supimos, Alejandra y yo.

—Alejandra se quedó embarazada en 2015 y abortó. —Thiago abrió los ojos como platos.

—Yo estaba en pleno auge con el Barça, ella tenía diecisiete años y estaba por acabar bachillerato, hubiese sido cortar su vida y su carrera aún sin empezar. Decidimos que lo mejor era abortar y que nunca nadie lo supiese.

—¿ibas a ser papá de un hijo de Ale? —asentí levemente.

—Thi, tú sabes qué Alejandra siempre ha sido la mujer que he amado. Ni Bruna, ni Carol ni nada, siempre fue Alejandra.

—Alejandra también juró que siempre ibas a ser tú, pero ya ves que no es así, Ney. —tocó mi hombro. —Sinceramente, ya no veo el brillo en los ojos que tenia antes contigo, veo que te ve como una persona a la que quiso mucho, pero ahora ve a Marcos y Daniela como si fueran su mundo y eso es duro de asumir, pero tienes que hacerlo. Ya no es el momento de luchar por Alejandra.

Bajé al living, no dudé ni un segundo en que Thiago llevaba razón en sus palabras, que debía dejar de fingir encuentros casuales con Alejandra cuando la realidad era que prácticamente iba siguiendo sus pasos para hablar con ella, porque desde que se fue de París no le encuentro un sentido a nada, mis días son más grises.

La vi allí con Marcos, y no me enfadé, sonreí porque la vi feliz.

Cuando amas a alguien de verdad, deseas su felicidad aunque esa felicidad no sea contigo.

—Marquitos, entrenas. —dijo Ale en los labios de Marcos que le sonrió.

—Lo sé, pero es que estoy mejor aquí. —dijo el rubio.

—Venga, a entrenar que después nos quejamos si no eres titular, muestra ahí algo de interés. —se separó de su marido. Auch, duele.

—Está bien. —el chico de la sudadera roja se levantó del sillón y dejó un tierno beso sobre la frente de su hija, luego dejó otro sobre los labios de Alejandra y solo cuando se fue vi la oportunidad de ir a hablar con ella.

—¿tú es que no te cansas de joderle la vida a Alejandra? —escuché una voz masculina detrás mía, Eric.

Me giré hacia él.

—Neymar, viví tú relación de principio a fin con Alejandra y la he visto llorar a distancia durante cinco años, ya está bien. Le costó superarte, pero lo hizo. Ahora te toca a ti. —dijo mirándome fijamente.

—Soy amigo de tu hermana, eso es todo. —dije agachando la cabeza.

—Amigo una mierda. La observas a lo lejos que te he visto, tratas de pillarla sola siempre. Neymar, no. Deja en paz a mi hermana, déjala ser feliz en su vida, déjala ser feliz sin ti. —se cruzó de brazos. —crece, madura, pasa página y sobre todo asume, que Alejandra ahora está con Marcos.

Reencontrarse con un amor perdido puede ser el fuelle que dé vida a esa hoguera en apariencia apagada y en el fondo dormida.

Quien sabe si Alejandra...

Pero tienen razón, la dejé ir, y así tenía que seguir.

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HOLAAAAAAAAA, estoy feliz porque he visto a la selección 🤓 MARCOS HE QUEDADO MÁS ENAMORADA. 🥰
Tengo una foto con Pau y Rodri y la firma de Sarabia🤍

¿No os da un poco de pena Neymar? Pero Marcale es mucho Marcale. 🤪

15 votos y doy el capítulo 7. 💘

ONSIDE -Marcos LlorenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora