Punto de vista de Alejandra.
Su pecho subía y bajaba a la velocidad de la luz, hiperventilaba, me había mirado de una forma indescriptible, pero pude ver la decepción en sus ojos azules. Tragó un nudo en la garganta y sus manos se hicieron un puño.
Todo pasó demasiado deprisa.
Marcos ya había estampado su puño en el ojo del canario.
—¡Marcos! —grité. —¡Marcos, por favor déjalo!
Pedri solo intentaba zafarse de los golpes del madrileño, en vano, porque el rubio era más fuerte que él.
Entre César y Álvaro consiguieron separarlo y entre Carla y yo levantamos a Pedri que tenia el labio y el ojo morados.
Joder, un orgasmo no compensa todo esto.
—¡Eres un hijo de puta! —le gritó Marcos, señalándole.
Entonces supe que me iba a carcomer la culpa si no defendía a Pedri en este momento, por lo que me puse delante de él y miré de frente a mi marido, que estaba segura que detrás de esto iba a convertirse en ex.
—Déjalo en paz. —dije, aunque estaba temblando y era un mar de lágrimas. —la culpa fue mía, yo empecé todo.
—Lo tuyo no tiene nombre, Alejandra. —dijo mirándome, ni siquiera era frialdad lo que me transmitían sus ojos, era decepción, era tristeza, era dolor. —Tú y yo, hemos acabado para siempre. Ahora si, que tienes vía libre para tirarte a Pedri y a cuatro más.
—Marcos. —intente acercarme a él tocándole el brazo, pero él lo apartó rápidamente.
—¡no me toques! ¡No vuelvas a tocarme en tu vida! —gritó con sus ojos cristalizados. —te he dado todo, me ha faltado darte mi vida, Alejandra. He intentado siempre que seas feliz, hacerte feliz y lo único que he recibido a cambio han sido mentiras y no sentirme suficiente para ti, y no, se acabó.
Sus ojos azules habían empezado a derramar lágrimas, y solo le vi llorar dos veces, cuando lo dejamos en septiembre del año pasado y cuando nació Daniela. El alma se me había roto.
—te quiero, Ale. Te quiero más que a mí mismo y es por eso que hemos llegado a este punto, pero ya no, estoy cansado de tener el corazón en un puño, y en este momento lo acabas de matar.
Lo próximo que hizo fue coger a Daniela que lloraba y darle un beso en la frente, luego se marchó y fue entonces cuando caí de rodillas al suelo y comencé a llorar, llorar muy fuerte.
—¡Ale, por favor levanta! —dijo Eric intentando levantarme del suelo y yo tenía la cabeza apoyada en su hombro mientras lo llenaba de lágrimas. —vamos, por favor. Tú eres fuerte no puedes hundirte.
—Lo siento. —dije llorando. —le quiero, le quiero muchísimo.
—Todos lo sabemos y él también lo sabe, pero ahora está enfadado y es normal. —dijo acariciando mi mejilla, se había sentado a mi lado.
—Me duele mucho, Eric. —dije llorando, a moco tendido, señalaba mi pecho, porque me dolía, no podía respirar y sentía que me iba a morir en cualquier momento.
Dolía, dolía demasiado y lo peor de todo es que sabía que lo nuestro, se había terminado.
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Es un capítulo Corto pero para volver pienso que no esta mal!!❤️Comentad mucho porfi ❣️
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ONSIDE -Marcos Llorente
FanfictionMarcos y Alejandra parecían encontrar la solución a los problemas que habían tenido, y se habían casado, vivían felices con su pequeña hija, Daniela. Pero el mundial llega, y con él los fantasmas del pasado. Dicen que el amor lo puede todo, pero ¿p...