Capitulo 3

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*Dilan*
-Tu nivel de concentración me asombra.- susurré a Evelyn mirándola de reojo. Tenía la mirada clavada en su hoja de papel. Yo miraba la mía con expresión neutra dando pequeños golpecitos con el boli sobre la mesa.

-Y a mi me sorprende tu falta de interés por la asignatura.- Me contesto sin mirarme. Su boligrafo echaba humo en la hoja mientras escribía apuntes de todo tipo.

-Es solo una prueba para saber nuestro nivel, no es importante.- me arrimé un poco a ella y miré su hoja disimuladamente.
-¿Y por qué intentas copiarte entonces?.- Me miró marcando una sonrisa en sus labios.
-¿Crees que de verdad me hace falta copiarme?.- Me hice el indignado llevándome una mano al pecho.- Me ofende ese comentario.
-Agh.- Exclamó.- Ya te pareces a Víctor cuando dramatiza.- Rodeó los ojos y volvió a centrar su mirada en la hoja.
-No lo necesito Eve, siempre tengo un as en la manga.- Hice un movimiento rápido de cejas mientras me levantaba la manga de la camiseta.

Evelyn me miró de reojo y volvió a rodear los ojos.

-¿En serio? ¿Es realmente necesario?.- No pudo evitar reírse.
-Completamente gracias.- Volví a taparme el brazo y seguí disimulando mirando mi hoja con cara de concentración.
-De verdad, eres de lo que no hay.- Siguió riendo mientras terminaba su examen.

*Víctor*
-No va a hacerlo.- Me dijo Maya con seriedad.
-Oooh Si, va a hacerlo.- Miré la hora del reloj en mi móvil.- Y vas a perder.-Me burlé de ella.
-Es imposible.- Se llevó una mano a la boca disimulando su sonrisa.
-Vamos...no me decepciones.- Dije centrando aún más mi atención en el centro del aula.

En la tercera fila, sentado casi en el centro, se podía ver a Sonia sentada con Marcus hablando y riéndose por lo bajo. Ambos estaban compartiendo un paquete de rosquilletas por debajo de la mesa, a escondidas del profesor.

-Llevas todo el mes haciendo el cafre, no me decepciones ahora.- Junté la manos.
-Precisamente, es su último aviso, si hace el idiota seguro que lo expulsarán.- Me susurró Maya.
Iba a replicarle cuando de repente sucedió lo inesperado.

Marcus se terminó el último trozo de su rosquilleta pero Sonia le dio un pedazo de la suya. Seguramente porque ya estaba llena y no quería más. Él la cogió mirando a los dos lados del aula.

-¿Qué va a...?.- Antes de que Maya pudiera acabar la frase, la rosquilleta que Marcus tenía en la mano salió disparada por el aire hacia la pared detrás de nuestro sitio. Supongo que debió calcular mal la fuerza con la que la lanzó o tal vez ni siquiera estaba pensando en ello. Pero la rosquilleta hizo mucho ruido al impactar haciendo que el profesor se girara de la pizarra en la que estaba escribiendo y mirara a Marcus hecho una furia.

-¿Otra vez usted señor Climent?.- El profesor acusó a Marcus sin pensárselo dos veces.

Maya me miró mordiéndose el labio con rabia mientras yo le respondía con una sonrisa malvada.

-Puede.- Fue lo único que dijo.
-¡Pero defiéndete!.- Carraspeó Maya llevándose las manos a la cara.
-Ssssh, calla que nos pillan.- Me reí haciéndole gestos con la mano sin apartar la mirada de la escena.

-Y que tiene usted que decir ante...-El profesor se agachó y cogió la bolsa de rosquilletas de debajo de su mesa.- Ante esto.
-Pues...Bomba Rosquilleta, ¿no?.
Toda la clase estalló en risas. Yo no pude contenerme más y me reí tan fuerte que el profesor apartó la mirada y se me quedó mirando. Hice un gesto con la mano pidiendo perdón y volvió a centrar su atención en Marcus.
-No tío, encima Bomba...Eso son puntos extra.- Maya apoyó la cabeza rendida sobre la mesa con los brazos en cruz haciéndole de almohada.
-Lo siento Pequeña.- Le acaricié el pelo. Ella giró la cabeza hacia mi y cerró los ojos.

H de Justicia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora