Capitulo 33

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*Evelyn*
Me siento debil y cansada...Apenas puedo controlar mi cuerpo. No se a donde me llevan, pero me han alejado del parking del instituto, eso es seguro.
El chico corpulento me llevaba a cuestas sobre su hombro izquierdo. Podría intentar quemarle y escapar antes de que me atrapara de nuevo, pero estaba muy cansada y mis poderes parecían fallar. No me arriesgaba a que me diera otro calambrazo...que sensación mas horrible.

-¿A...donde...me llevas?.- Susurré
-Paciencia chica de fuego. Esos idiotas se van a encargar de Hache, pero el gran jefe te quiere a ti.- Siguió caminando zarandeando mi cuerpo de un lado a otro.
-Jason no se saldrá con la suya.- Hice un amago para intentar soltarme de sus brazos, pero fué inutil.
-¿Jason? ¿Ese pijo idiota y repeinado? No me hagas reir.- Dijo con sorna.
-Pero...Jason...Anarquía, él ha organizado todo esto.- Me empezaba a doler la cabeza.
-No tengo permitido revelar información. Hay mucha pasta en juego y no voy a dejarla ir porque una niñata...- Se paró en seco mirando al frente.
-¡Eh! ¡Tu!, quitate de delante y largate.- No sabía a quien le estaba gritando. Giré como pude la cabeza para ver lo que teníamos delante.

A pocos metros de nosotros se encontraba una persona mirando en nuestra dirección. Totalmente inmovil en la acera. No se le veía la cara, llevaba puesta una máscara de luchador mexicano roja y plateada. Su ropa tampoco daba ninguna pista de su identidad. Una sudadera larga, de color bermellón oscuro con una enorme letra T amarilla en el pecho. Un chandal negro a juego con sus guantes protectores de lucha y unas deportivas.

-Te lo advierto.- Dijo amenazante.- El luchador de la sudadera no dijo nada. Se puso en posición de batalla e imito el gesto de Bruce Lee con la mano provocandole.
-Tu lo has querido.- Dijo enfurecido. Me acercó a la pared y me dejó sentanda en el suelo. Antes de irse cara a cara a por el luchador, agachó la cabeza para mirarme a la cara.

-Sin tonterías, ¿Queda claro?.- me echó el aliento. Olía fuerte a tabaco. Yo no dije nada, solo asenti lentamente.
-Bien, en cuanto a ti...- No le dió tiempo a terminar la frase. Antes de que se diera la vuelta, el luchador de la sudadera le había dado un fuerte puñetazo en la barbilla haciendo que retrocediera de donde yo me encontraba.

-Maldito...-Se agarró dolorido la mandibula.- ¡Maldito hijo de perra!.- Gritó mientras corría como un loco con el puño en alto.
El luchador paró el golpe con su antebrazo derecho. Acto seguido le dio un golpe en el estomago con el que tenía aún libre.
El hombre de la máscara de esqueleto no se movió mucho, pero aprovechó el momento de despiste para darle un golpe al luchador en la pierna haciendolo retroceder.

-Ya no eres tan duro eh...- se acercó lentamente. El luchador retrocedía cojeando.

"Mierda...tengo que hacer algo".- Pensé. Hice un gesto con mis manos tratando de hacer saltar una chispa. Pero no tuvo reacción alguna.
-¿¿¡¡Por qué me pasa esto...justamente...HOY!!??.- Hacía movimientos arrítmicos con las manos sin obtener ningún resultado.

-¡Oye! Deja de bailar sevillanas anda. En unos segundos me encargaré de ti tambien.- se giró de nuevo hacia el luchador, el cual estaba casi arrinconado contra la pared de un edificio.
Empezaba a ponerme tensa toda esta situación. No sabía como reaccionar. Me puse en pie y mire a mi objetivo.

-Bien...le saltaré encima y saldrenos corriendo.- Plan absurdo, muy a lo Víctor. No tenía mucho cuerpo con el que hacerle peso. De hecho soy bastante flaquita en comparación con ese mastodonte...

"Nada Eve, ¿no tienes fuego? Pues a lo loco. Que sea lo que dios quiera. Dios...ojalá Dilan estuviera aquí".- Me dije a mi misma poniendome en posición de carrera.
Estaba a punto de echar a correr, cuando algo en el suelo llamó mi antención.
Era un pequeño objeto negro, con un alargado botón rojo tirado en mitad de la carreteta. Mis ojos se abrieron como platos al verlo.

H de Justicia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora