Capitulo 4 (Editando)

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*Víctor*
Me desperté despacio y relajado. Aún recordaba lo sucedido la noche anterior, pero prefería pensar que solo había sido un evento pasajero y que todo hoy iba a salir bien.

-Sí, actitud positiva.

Fui directo a la cocina y me serví un tazón de cereales con un vaso de zumo. Mi hermana había puesto las noticias como cada sábado. En ese momento vi algo que casi no podía creer: el presentador estaba hablando de lo sucedido anoche.

*Un misterioso individuo enmascarado ha declarado la guerra a la corrupción, empezando por el alcalde de Alboraya.*

Al escuchar eso escupí todo el zumo que tenía en la boca y miré fijamente a la televisión.
-¿Qué haces, so guarro? ¿Es que ahora ya no tenemos modales?
-Ana "cof cof" por favor, cállate un momento, "
cof"
Casi me ahogo al escuchar eso, pero la noticia no se detenía ahí.

*Además, gracias a las imágenes grabadas por el móvil de un joven de la zona, hemos podido observar que el tal H, como lo denomina la gente de internet, ayudó a una joven de la zona que estaba siendo atracada.

A continuación mostraremos las imágenes del vídeo, el cual se ha hecho viral en muy pocas horas.*

En las imágenes que aparecieron, se veía claramente como un chabal enmascarado ayudaba a una chica que estaba siendo atracada. Era solo cuestión de tiempo que todo el mundo supiera que yo era el implicado en este asunto. ¡Genial!, no podía ser peor para mí.

-¡Que guay!, ¿no? Un superhéroe de verdad.
¡Como en tus cómics!
Levanté la cabeza de la mesa y miré a mi hermana con cara de amargura.
-Novelas gráficas, hermanita. No son cómics.
-Si sale gente con poderes que salva el mundo y tiene dibujitos son cómics.
No tenía ganas de discutir con ella asíque directamente pasé del tema y seguí con el noticiario. Cuando terminó la noticia estaba ya súper decaído.
"Así que ahora se supone que soy un héroe enmascarado, ¡genial!, y todo gracias a Dilan."
Mi teléfono sonó indicando que tenía un mensaje. Era de Dilan, había visto el informativo y quería que nos viéramos para hablar del tema.

Salí de casa con la sudadera de H puesta debajo de la chaqueta, tenía pensado devolvérsela y dejar ya todo este asunto, pero primero quería pasar por casa de Maya para comprobar que estuviera bien despues de lo de anoche.
Me abrió la puerta enseguida, parecía contenta de verme, me dio un fuerte abrazo y me invitó a pasar.

-Bueno, así que podías ir sola perfectamente a casa, ¿eh?- Le dije en tono sarcástico con una sonrisa.
-Cállate tonto, lo importante es que estoy bien, ¿no?- Me contestó con una pizca de picardía.
-Cierto, pero me gustaría que me contaras, si no te importa, qué te pasó anoche. ¿De verdad estuviste estudiando hasta las once de la noche?
-¿Hasta las once en la biblioteca? ¿Pero tú sabes que horarios tienen las bibliotecas? jajajaja.
La verdad es que no era muy consciente, no me parecía el mejor momento para gastar una broma, pero estaba feliz de que estuviera bien.
-Discutí con mis padres y..., bueno, salí a dar una vuelta para despejarme. Entonces esos matones empezaron a seguirme y me acorralaron. Al menos hasta que llegó él.
-Ya...., el tío enmascarado.
-Tenías que haberlo visto, Vic. Era tan valiente y fuerte..., y sabía muy bien lo que se hacía, es que... Aish.
Me hizo sentir alagado escuchar esas cosas sobre mí, pero tenía que ir a hablar con Dilan sobre esto así que no podía seguir entreteniéndome mucho más.
-Bueno Maya, me alegro de que estés bien en serio, y no pienses mucho en ese enmascarado, no es nadie en realidad.
-¿Cómo puedes decir eso? Él me salvó, es un héroe. Me encantaría saber de quién puede tratarse, ya era hora que alguien se ocupara de la mala gente de este pueblo.
-Bueno, tengo que irme a hablar con Dilan, lo siento, ya continuaremos esta conversación más tarde.
-Vale, no te preocupes, yo me quedaré aquí investigando con mi ordenador. Nos vemos, Vic.

Me dirigió una última sonrisa y yo salí por su puerta en dirección hacia casa de Dilan. La verdad es que aún me rondaba por la cabeza la idea de que alguien había hecho algo positivo por nuestra pequeña ciudad, aunque no todo el mundo piense igual.

Ya estaba llegando a casa de Dilan cuando vi a una chica a dos cruzes de mí que me resultó familiar. Sin duda era Evelyn. Estaba ayudando a un grupo de niños de unos 12 años a cruzar la acera. Sabía que trabajaba a veces como voluntaria cuidando niños, así que no me sorprendió. Quería acercarme a saludarla, pero lo que pasó a continuación nadie pudo verlo venir.

Un camión de transporte que iba sin control por la avenida chocó justo con un coche al lado del cruze donde ella se encontraba. Los coches iban chocando tras él y se iba formando una pila increíble que no dejaba ver nada a su alrededor. Alrededor de todo el caos que se formó, se oía a los 3 niños llorar en el interior de aquel infierno de metal. La voz de Eve se oía tambien, estaba tratando de tranquilizarlos.

La gente se acercaba al accidente pero nadie se ofrecía a ayudar, como mucho llamaron a los bomberos y la policía. Yo contemplaba cómo ella trataba de abrirse hueco pero no era lo bastante fuerte.
"Vamos, tiene que haber otra forma...."
"Vamos Vic, no es tu problema..."
"Aaaaj ¡Estúpido Dilan!, al cuerno."

Me quité la chaqueta y la tiré al suelo, me puse la capucha y me subí el cuello. Me introducí ,ante el asombro de la gente, en la humareda y me abrí paso entre los coches como pude. Cuando llegué a Eve me ofrecí a ayudarla a sacar a los niños.

-Vamos, no tenemos mucho tiempo.
-Tú..., tú eres...
Los niños seguían llorando, así que le hice un gesto a Eve y me entendió a la primera. Ayudamos a los niños a salir como pudimos. Ya solo faltábamos ella y yo.
-Tu voz... - Me dijo ella- Me suena un poco tu voz.
No tuve tiempo de contestarle. Uno de los camiones que había chocado llebaba una carga inflamable y la explosión sacudió a mi amiga con una llamarada.

-¡Evelyn!- Grité con fuerza y desesperación.
Mi amiga cayó al suelo, estaba inconsciente pero parecía que el fuego no le había afectado.
La saqué arrastras de allí como pude y la puse a salvo. Los bomberos se encargaron de disipar el fuego y rescatar a las personas de los coches.
Mientras mi amiga estaba siendo atendida por las fuerzas de seguridad, yo salí corriendo de allí.

Legué a casa de Dilan con algunas quemaduras en la ropa y bastante fatigado.

-Ti...Tio ¿Puedo usar tu ducha?, no pueden verme así.
-Sí claro Vic, pasa- Me ayudó a entrar y me ofreció asiento.
-Ya hablaremos de lo que pienso sobre esto, ahora necesito despejarme.
Me quité la sudadera y entré en el cuarto de baño. Desde luego, tenía que aclararme las ideas.

En la calle del accidente, la gente todavía estaba especulando cuál sería la causa mientras la policía tomaba declaraciones. La chaqueta de Víctor estaba tirada en el suelo. Una persona se acercó a ella, la miró durante unos instantes y se la llevó.

*Sí, vamos a tener mucho de qué hablar.*

H de Justicia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora