H de Justicia (Editando)

Capitulo 29

*Víctor*
-Perdona ¿Ese sitio esta libre?.- La chica me miraba distraida. No me miraba directamente a la cara. Mas bien observaba la zona del aula y lo lejos que le pillaba de la pizarra.
-Esta libre, puedes sentarte.- Le ofrecí amablemente el asiento.
-Gracias.- me sonrió apartandose un mechon de su pelo mientras dejaba la mochila y se sentaba a mi lado.
Los dos nos quedamos en silencio. Yo saqué mi móvil bajo la mesa mientras el profesor hablaba y soltaba su discurso de bienvenida.

-¡Hombre! ¡Señor Ruiz!.- El profesor se había acercado a nuestra mesa.- Veo que se ha sentado usted con la señorita Garcia.
Mi compañera y yo nos quedamos mirando. Ella sonreía timidamente.
-Si, eso parece.- Deje salir una risa nerviosa. No me gustaba tener al profesor tan cerca de mi.
-Bien, me alegro, no se separe de ella. Es una buena estudiante. Quizas así pueda usted subir su nota en Física y Química este año.
-Si, claro.-El profesor me dejo en paz y se marcho a seguir explicando en la primera fila. Yo solté un suspiro entre aliviado y resignado.
-Me llamo Maya.- Me giré hacia la chica al notar que me hablaba.
-¿Perdona?.
-Mi nombre.- Se rió por lo bajo.- Es Maya.
-Aaah, perdona, a veces vivo empanado.- Me reí rascandome la cabeza.- Soy Víctor, encantado de conocerte Maya.- Le sonreí con amabilidad.
-Lo mismo digo.- Me miro a los ojos por primera vez. Esos ojos oscuros y marrones, era una mezcla extraña. Tan profundos, tan intensos, me perdí completamente en esa mirada.

-¡Señor Ruiz!.- El profesor dió un carpetazo en mi mesa. Traté de espabilarme como pude, sin hacer mucho el ridiculo. Algo realmente dificil para mi.
-¡Si! Lo siento profesor.- Maya me miraba con una media sonrisa.
-Un mes, llevamos un mes de clase y aún es usted incapaz de prestar atención en clase.- el profesor parecía histerico conmigo, aunque no llegaba a entender el por qué.
-Si, lo siento.- agaché la cabeza.
-Esta misma tarde iremos juntos a la biblioteca, no tiene que preocuparse, Víctor mejorará mucho para el Lunes.- Maya salió a mi rescate. Yo la miré atonito y ella me guiñó un ojo con picardía.
-Eso espero, bueno sigamos con la clase.- Se volvió a acercar a su mesa.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
-¿Ocurre algo Víc?.- Me susurró Maya.
-No, es que.- Hice una breve pausa.- Es que creo que he tenido un Deja Vu.- Mire a mi alrededor. Ya no había nadie en la habitación, solo Maya y yo, de pie el uno frente al otro mirandonos fijamente.

-Maya,yo te quiero.- Le dije con timidez. Ella me miró y emitió una carcajada tratando de taparse la boca con la mano.
-Lo siento, es que...- No sabía como sentirme ante aquello.- Lo Siento Víc de verdad, pero.- Me miró de arriba abajo.- Tan debil, tan flaco, por no ser no eres ni mas alto que yo ¿Cómo voy a enamorarme de un chico como tu?.- Volvió a reirse.
-Maya.-Vi como empezó a alejarse en la oscuridad.- Espera por favor.- Todo empezó a volverse oscuro a mi alrededor.- Maya por favor.- Me quedé parado de pie en el sitio.- No te vayas, no me dejes, No me abandones por favor- Me arrodillé en el suelo sollozando. Note el frio bajo mis pies al golpearlo con tristeza e impotencia.

Una mano pasó por mi hombro. Levanté la cabeza y vi a Sara de pie frente a mi. Me echó una mirada triste y me acarició mi cabeza con ternura.
-Ya es suficiente Vic, no te tortures más.- Fué lo último que escuché antes de despertarme.

(...)

Me desperté tirado en mi cama. Sentía un gran escozor en los ojos y un increible dolor de cabeza. Me levanté despacio y me fuí directo al cuarto de baño. Mi cara en el espejo era horrible. Me lave la cara y trate de dejar la mente en blanco. ¿Como puede estar afectandome tanto?.- pensé. Sonia tambien me gustó...pero no tanto como Maya. Dios. Solo de pensar en ella ya me ponía melancolico. Me di una bofetada yo mismo y me mire de nuevo al espejo.
-No puedes.- Miré seriamente a mi reflejo en el espejo.- No, mejor dicho, No vas a seguir así, ¿me oyes?.- Me dije a mi mismo.- Vas a salir adelante. Vas a cojer al toro por los cuernos y vas a.- Un fuerte pitido me interrumpió.