H de Justicia (Editando)

Capitulo 7 (Editando)

Las luces del hospital comenzaron a parpadear. Un gran temblor sacudió las paredes del edificio. Todo el mundo se miraba atónito sin saber que estaba pasando.

-Doctor, debería ver esto- Le dijo una de las enfermeras a un hombre de una mediana edad que vestía una larga bata blanca.

-¿Qué es lo que ha sucedido?-Contestó preocupado.

-Se trata del paciente 604 doctor.

-¿Qué?, ¿604?, ¿se refiere a aquél conductor que entró en coma tras el accidente automovilístico?.

El doctor avanzaba por los pasillos con preocupación, mientras subía las escaleras hasta la planta 3. Se dirigía directo a la habitación donde se habían originado los ruidos.

-Ese es el problema doctor- dijo la enfermera mientras le abría la puerta. -Se ha escapado.

Los dos miraban con asombro el enorme agujero que había dejado en la pared y se asomaron para ver la increible caida y posterior rastro de destrucción que había dejado a su paso mientras se alejaba del hospital.

-Enfermera..., llame a las autoridades locales..., el paciente 604 anda suelto.

*Víctor*
La sala estaba muy oscura. Apenas podía ver mas allá de una tenue luz que me iluminaba debilmente.
Venga Vic, tranquilo, puedes hacerlo, concentrate...
Un ruido me hizo darme la vuelta asustado. Me puse en posición defensiva. Algo se estaba moviendo en la oscuridad, observandome...
Sostenía entre mis manos un largo y fino palo de madera. Como si me fuera a servir contra lo que me estaba acechando.

De las sombras salió un hombre con un traje negro. Venía hacia mi como un loco, iba descalzo pero aún así corría y saltaba con mucha agilidad.

Comenzó a darme golpes y patadas. Yo estaba logrando bloquear algunos de sus golpes, pero era demasiado rápido.

-Vamos Vic, puedes hacerlo mejor, vamos a subir el nivel.

De una patada en el estómago me dejo casi en el suelo, luego se alejó y se perdió en la oscuridad de nuevo.

-Eh... Ya he tenido bastante- Traté de calmarlo- Dejemoslo por hoy.
-Esto no acaba hasta que yo lo diga chico..., ahora piensa rápido.

Un montón de balones de plástico empezaron a venir hacia mi en todas direcciones. Logré esquivar algunos con mi palo, pero otros me dieron sin mucho más remedio. Comencé a correr por toda la sala, tratando de esquivarlos como podía, hasta que ya no pude más y me deje caer al suelo.

-Vale, Vale, me rindo, no puedo más por hoy.

Las luces se volvieron a encender, yo estaba rendido en el tatami mientras el hombre se acercaba a mi soltando una carcajada.

-Chico, has prosperado mucho, pero te falta mucho entrenamiento aún para llegar a ser un luchador de elite como lo fuí yo en su día, Hu! Hu! Hu!!!. jajajaja.

Estaba loco, realmente estaba loco, este hombre tenía muchos problemas. Como pudo haber sido un gran luchador de joven ?, realmente no me entraba en la cabeza.
Maya estaba esperandome en la puerta, me miraba con su picara sonrisa de siempre. Que maja, no le importaba esperarse a que terminara de hacer el tonto para acompañarme a casa.

-Hola! -Me dijo sonriente.
-Buenas...- no podía casi ni hablar.
-Un día duro eh?
-Duro?, ese gorila no ha parado se darme lecciones tontas sobre el camuflaje, el efecto sorpresa y... Ah sí, como esquivar balones medicinales apuntandote en todas direcciones.
-jajaja, venga Vic, no seas tan duro con él, ya sabes como és, el gran Francisco marquez, apodado el Centurión, un luchador como pocos.
-Como pocos?, Maya ese tio casi me mata.
-Que exagerado eres a veces jajaja.

El entrenador se acercó por mi espalda y me dió unas palmaditas de animo antes de irme.

-Recuerda esto para la próxima chico, como dijo mi gran maestro y mentor Kong fench : *Es mejor ir lento como el conejo que rápido como la tortuga, o acabarás cometiendo errores que te llevarán a la sopa del leñador*. Dicho esto...Hasta la semana que viene, descansa este finde.

Se alejó silbando una cancioncilla pegadiza y no dio la vista atrás.

-Maya...-Le dije con un aire airado.
-Sí?- Me miró preocupada.
-Voy a matar a Dilan. Si algún día le vuelvo a hacer caso, te dejo que me des una colleja, aunque no hará falta porque te juro que voy a matarle.
-Jajajajaja, Víctor, eres una risa, venga vamos a casa, te enseñare mi nuevo equipo y podrás tumbarte un rato, y alegra esa cara don gruñón.

Lo cierto es que me pone muy dificil eso de enfadarme cuando está ella presente, con su simpatía es casi imposible y la idea de poder tumbarme me seducía bastante, asi que asentí y nos fuimos juntos.

Al llegar a su casa estaba muy cansado. Sus padres se habían marchado a dar una vuelta, y según me dijo su hermano estaba en casa de un amigo de ensayo con su banda.

-Y como dices que se llama esa banda?
-Ah, The Asshole Pounded, fué idea de la cantante.
-Mola, debe ser guay tener un hermano que toque la guitarra eléctrica.
-No siempre, a veces se pasa todo el finde ensayando y no para mucho por casa, tu tienes suerte de tener a tu hermana para que te haga compañia de vez en cuando.
-Suerte? Maya, como se nota que no conoces a mi hermana jajaja.
-Venga va, seguro que en el fondo la quieres mucho- me dijo con un tono burlón.

Como le gusta picarme a esta chica, aunque la verdad es que me hace cierta gracia la complicidad que tiene conmigo.

-Meh, si tu lo dices, jajajaja. Por cierto, ¿qué era eso que querías enseñarme?.
-A sí, mira esto, es mi nuevo equipo informático, lo he conectado a una pequeña radio, podremos monitorizar las emisoras en busca de problemas donde H pueda ser de ayuda.
-Guau Maya, a debido costarte una pasta.
-Nah, que va, si entiendes de esto y sabes donde mirar, al final te sale barato y bueno, además ya sabes que me encantan estas cosas.

Lo cierto es que si que lo se, Maya es una genia en temas de informática. Ella sola se monta sus propios ordenadores con piezas que pide por internet y siempre se le dió muy bien la programación.

-Ah, por cierto, esto no era lo único que quería que vieras..., tengo una sorpresa para ti.
-Sorprendeme jajaja.

Se dirigió a su armario y lo abrió mostrandome un traje colgado de una percha.

-Víctor Alexander Ruíz...
-No hace falta que uses mi segundo nombre jajajaj.
-jajaja, te presento, en primicia, tu nuevo traje de H.

Era una autentica pasada. Un traje de tejido parecido a la tela con toques de licra, pantalón, y pectoral incluido, guantes a juego y una mascara con unas lentes en el lugar de lo ojos adaptados para una visión periférica, todo ello adornado con una enorme H dorada en la espalda, una más pequeña cerca del hombro derecho y detalles en dorado por todo el traje.

-Dime, te gusta ?
-Maya...Yo...Simplemente no sé que decir.
-No ha sido nada, conozco a un tipo que se dedica a la confección de trajes y disfraces de este material, pensó que era para una fiesta temática, y como es amigo de mi padre no me cobró nada.
-Maya, simplemente...Gracias.

Fuí corriendo a abrazarla, había estado ayudandome tanto desde que me descubrió que yo no sabía como agradecerselo.

-No es nada hombre, ¿Para que están los amigos? - Nos quedamos mirando y ella me sonrió de nuevo. Tenía unos preciosos ojos marrones y su melena negra indomable le caía sobre los hombros.

El silencio calló sobre la casa mientras ella y yo nos miramos sin saber que decir.

-Bu...Bueno, es un poco tarde, creo que debería volver ya a casa, mi madre se va a preocupar.
-Ah...,claro, jaja, bueno Vic, mañana nos vemos, podríamos salir a dar una vuelta y hablamos de las ventajas del traje.
-Claro, me encantaría, te enviaré un mensaje mañana.
-Guay, nos vemos entonces- se despidió de mi mientras me alejaba y cerró la puerta de casa.

Yo me fuí a casa dando un paseo en la noche. Que te está pasando Vic?, ahora si que estoy hecho un lío.
Saqué los cascos del móvil y me aleje escuchando música. De vuelta a casa.