H de Justicia (Editando)

Capitulo 23

*Víctor*
Observé como la escalera se tambaleaba ligeramente mientras aquel chico vestido de negro toqueteaba los cables del panel de fusibles. Saqué el móvil de mi bolsillo y miré distraido la hora. El chico bajó de la escalera en ese momento.
-Puedes ir entrando al baile si quieres, me has ayudado mucho.- me dijo mientras recogía sus herramientas.- Ademas...hoy parece una noche importante para ti.
-¿Qué?, No...es solo un baile y...es algo muy normal, no estoy...-no me salian las palabras.
-¿Una chica verdad?.- me dijo levantandose las gafas.
-No...como....sabes...tu...- no me dejó terminar las frases entrecortadas.
-Miras distradio el móvil, por lo que veo te has puesto elegante...te tocas el pelo nervioso...- se rió, aunque era cierto, una de mis manía era tocarme el pelo cuando estaba nervioso, algo que me delataba mucho con la gente que me conocía.
-Vamos...entra, pasalo bien, te veré en los escenarios, no olvido a la gente que me ayuda.- me sonrió alzando el pulgar en señal de despedida. Le agradecí su apoyo y me dirigí a la entrada del polideportivo. Había una cola enorme de gente. "Genial, encima tengo que tragarme la cola del siglo..., que mala suerte tengo siempre".- pensé.
Ya estaba a punto de llegar al final, cuando escuché una voz femenina que me llamaba desde casi el principio de la cola. Me paré donde estaba y traté de ver quien era. Reconocí enseguida su voz. Evelyn se encontraba haciendo cola y me hacía gestos con la mano. Me acerqué a ella corriendo.
-Puedes quedarte conmigo Víc, me ha tocado hacer cola yo sola y así nos podemos hacer compañía.- se rió.
-Eve, eres mi salvadora, si tengo que tragarme toda esta cola yo solo no creo que pueda sobrevivir.- le sonreí.
-Eres un poco exagerado jajaja.- me dijo acercandome más para dejar pasar a la gente de nuestro lado.
-Oye, ¿no venías con Dilan al baile?.- le pregunté con curiosidad.
-Sip, en teoría, pero he tenido que salir a hacer una llamada a mis padres y se me ha olvidado que me sellen la mano, me ha tocado tragarme sola toda la cola otra vez.
-Luego decís que el despistado soy yo.- me reí.
-Bueno...- me echó una mirada arqueando una ceja.- Mejor dejemoslo así.- se volvió a reir.- Oye ¿y tu?, ¿has venido solo?.
-En teoría no...he venido con Maya, peeero se ve que ha tenido que ayudar a su hermano y hay atasco asique...aquí estoy.- traté de parecer optimista, aunque no se si dio buen resultado.
-No te preocupes, seguro que estará a punto de llegar.- me dijo tratando de animarme.
-Lo se, no pasa.- adopté mi mejor sonrisa.
-Oye..., ahora que estamos a solas, hay un par de cosas que me gustaría hablar contigo.- se puso un poco seria mientras me decía aquello.
-Eve, si es sobre Dilan, ya hablé con él y...- Evelyn me cortó.- No, no es solo sobre Dilan, es sobre mi...y sobre ti tambien.

Me calle y le di pie a que me explicara todo.

*Evelyn*
-Sé que ultimamente, Dilan pasa mucho tiempo conmigo, y a veces incluso me presta más atención. Es cierto y yo...tambien es cierto que he estado un poco distante. Y no son cosas de las que me sienta realmente orgullosa o comoda. Asique, quiero que sepas que esto, no va a seguir siendo así. Tambien eres mi amigo y Dilan te aprecia muchisimo, eres su mejor amigo, y tu el suyo y aunque no lo creas...os necesitais el uno al otro.
-Lo se Eve, por eso hay veces que me enfado...se que tengo un caracter dificil a veces...pero es cierto que me importa y tu tambien, sois importantes en mi vida y no quiero perder a mas gente.- Al decir esta ultima frase note como el tono de Víctor se apagó un poco.
-Vic, no vas a perderme, ni a mi ni a Dilan, solo... intenta hablar las cosas de otra forma, y...habla con él. Ya veras como os iran mejor las cosas. ¿Lo haras Enano?.- le dije cariñosamente.
-Lo hare pelibruja, no te preocupes.- me abrazó. Hacía tiempo que no tenía un momento así con él y la verdad es que lo echaba en falta, al fin y al cabo Víctor, Dilan y yo hemos estado siempre juntos. Los tres eramos el trio de oro desde el colegio y con todo lo que estamos pasando...necesitamos permanecer unidos mucho mas que nunca.

La cola avanzó rápido y pudimos entrar dentro del baile antes de lo que pensaba. Estabamos andando por los pasillos hacia donde estaba la pista de baile, cuando Víctor me cogió del brazo y me apartó un momento de la gente.
-Oye, ahora quiero ser yo el que te hable de algo...- me dijo susurrando.- Se trata de Maya...
-Claro, puedes contarme lo que sea, no le diré nada a nadie.
Vale.- miro a los lados para asegurarse que estuvieramos solos. Víctor empezó a contarme cosas que le habían pasado desde que empezó el curso. Como se había enterado que Sonia iba a marcharse, lo mucho que Maya lo había estado apoyando y todo el tiempo que pasaba con ella ultimamente.
-Vaya, parece que os habeis hecho muy buenos amigos, eso es genial Víctor.- me alegré por el.
-Es mas que eso...ultimamente no dejo de pensar en ella y...tengo miedo Eve.- me dijo en un tono muy bajo.
-Eso Víc, se llama Amor.- le sonreí.- Antes no pensé que pudiera existir de verdad, pero lo cierto es que existe y una vez que lo tienes...es dificil desacerte de él.
-Pero...es que no se que hacer..., es decir, la cagué mucho con Sonia y ahora...casi no se nada de ella. Y ella era una gran amiga tambien, no quiero arruinar...- noté que Víctor empezaba a ponerse nervioso asique lo corté.
-Tranquilizate, mira, yo te comprendo, nunca es fácil, pero es algo que todos tenemos que afrontar, tienes que ser fuerte Vic, piensa que el no, ya lo tienes, y Maya no es como Sonia, las conozco bien a las dos. Ademas he visto como te trata Maya. Víctor me miraba fijamente mientras hablaba, prestandome atención.
Si algo se seguro, es que Maya nunca haría nada que te hiciera daño, ni dejaría que sufrieras. Asique por eso puedes estar tranquilo.
-Y...¿Cómo sabre que hacer? ¿Cómo sabré que es lo correcto?.
-Cuando llegue el momento, lo sabras, la mirarás a los ojos, y simplemente todas tus dudas se despejaran, sabrás exactamente que hacer.- me acerqué a él.- Confio en tí.- le guiñe el ojo alzando el dedo meñique. Víctor hizo lo mismo y los entrelazamos, una vieja promesa de amigos, nuestra señal particular de que todo iba a salir bien. Eso parecía tranquilizarle y le veía mas animado.
-Ahora entremos al baile, nos estaran esperando.- le dije empezando a andar hacia la puerta.