Capitulo 38

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*Jason*
Derrotado...Asqueado...Perdido. el policía me metió casi a rastras en el coche de policía. No me apetece luchar más contra nadie.-pensé.- Apoyé la cabeza en el cristal oscuro de la ventana y observe como todo el grupo de Víctor se juntaba, reía y celebraba su victoria.

-Que puta injusticia.- Miré a mi izquierda.- Oscar estaba esposado a mi lado.- Ya los teníamos, estaban a punto. Has tenido que cagarla en el último momento.

-Yo...la he cagado...-Empecé a reirme. No sabía exactamente por qué, pero esta situación me producia una extraña sensación de risa y apatía.- ¿Crees que esto ha sido culpa mia?.- Seguí riendome. Oscar me miraba con una expresión seria.

-Si! Lo creo! Y ahora por tu culpa nos van a meter en la correccinal. Enhorabuena "Genio del Mal".- Me dijo con sarcasmo. Eso hizo que mi risa se me apagara de golpe.

-Eh.- Le dije serio. Oscar iba a contestarme. Seguranente a soltarme alguna replica más, pero no le di tiempo a que abriera la boca. De un cabezazo mandé a Oscar al otro lado del coche él empezó a sangrar por la nariz.

La rabia empezó de nuevo a surgir por cada celula de mi cuerpo. Era como un veneno que fluía por cada una de mis venas.

-¿¡Pero a ti que cojones te pasa!?.- Me gritó.- Yo le mire impasible.- ¡¡Me has roto la nariz!!.

-Escuchame bien, pequeño humano infecto.- Mi voz sonaba más grabe de lo habitual.
-Jason...tus ojos tio...que les pasa a tus ojos.- Me miraba con miedo. Ignoré completamente sus comentarios.
-Quiero que metas tu asquerosa mano en mi bolsillo y saques el mando que tengo guardado. Luego quiero que pulses el botón rojo y que cierres de una vez la pura boca. ¿A quedado claro?.- Le miré fijamente.

-Pero...pero...yo...- Titubeo
-He dicho...que si ha quedado claro.- clave mi mirada sobre la suya. Su expresión de miedo bajo gradualmente hasta tener una cara neutra, entonces asintio.
-Sí, señor. A quedado claro.

(...)

*Víctor*
El suelo empezó a temblar bajo nuestros pies. La enorme sacudida era mucho mas fuerte de la que el bate de Jason había producido alguna vez. Intenté agarrarme a algo para mantener el equilibrio. Los demás hicieron mismo. Despues de un par de segundos la sacudida cedió.

-¿Qué ha sido eso?.- dije asustado mirando hacia todas direcciones. Trataba de buscar algo que pudiera provocar ese temblor.
-¿Ha sido el bate otra vez?.- Contesto Maya aún asustada.
-Pero eso es imposible, lo hemos destruido. Hemos ganado. Nada de esto tiene ningún sentido.- Gritó Evelyn.

El segundo temblor sacudió la calle con aún mas potencia que el anterior haciendo que cayeramos al suelo. Cuando remitió me puse en pie de golpe.

-Jason.- Gruñi entre dientes mientras salía corriendo hacia el coche patrulla. La policía se me había adelantado y estaba hablando desde la puerta al interior del vehiculo. Jason no decía nada, solo reía como un loco ante la cara de enfado del agente y la de asustado de Oscar.

-Tio, que era eso...tienes que decirselo Jason, yo no lo sabía...- Trato de excusarse.
-¡¡Callate!!.- Le gritó.- Ya nada importa. Todo va a irse a la mierda, como desde un principio debería haber sido.- Cambio de nuevo la expresión y siguió riendose.

-Estas loco.- Le dije al tiempo que llegaba al coche. El policía me pidio que me apartara para interrogarle.

-Nada de lo que me hagais me hara deciros nada. Y aunque lo haga es tarde. Mi máquina esta en marcha. Ya nada puede detenerla.- Esas ultimas palabras chocaron en mi mente haciendo que saltara en el sitio como una sacudida eléctrica.

Me aparté de los coches y me apoyé contra la pared. La cabeza me dolía. Me lleve la mano a la sien y me revolví el pelo.

Sara y Maya se acercaron corriendo preocupadas.

H de Justicia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora