*Ana*
Nos acercabamos poco a poco a la oscura y decrepita tumba. Yo mantenía mi arco con la guardia en alto por si algún peligro fuese a sorprendernos en cualquier momento. El chico que llevaba delante, vestido con armadura y con una larga cabellera rubia sostenía su espada con las dos manos sin dejar de mirar a todas partes. Como si estuviera esperando un ataque próximo que nos fuera a sorprende en el momento mas inesperado.Zack y yo manteníamos toda nuestra atención en la gran pantalla que teníamos delante. Con las manos sujetando firmemente el mando de la consola.
-La tumba final,si la completamos acabaremos una de las misiones más dificiles del juego.- Me dijo emocionado.
-Hagamoslo.- sonreí y me incliné un poco hacia adelante.Los esqueletos empezaron a salir de las tumbas armados con espadas y hachas dobles. Mi personaje se movía dando agiles saltos por la pantalla mientras les lanzaba flechas que se clavaban en sus craneos huecos.
Zack manejaba su espada con destreza. Los monstruos iban cayendo cada vez más rápido. De pronto nuestros mandos empezaron a temblar al unisono. Las antorchas situadas en las paredes de piedra de la cripta empezaron a encenderse con un brillante color azul. De la tumba central empezaron a salir una esquelitas y enormes manos. Un esqueleto enorme, vestido con una brillante armadura, y una enorme hacha clavó su mirada en nuestros personajes. Unas letras en rojo aparecieron en la pantalla.
💀"THE BLIND LYCH"💀
-El jefe.-dije casi sin aliento. Gire la cabeza para ver a Zack. Él no parecía tener miedo, solo sonreía maliciosamente sin despegar su vista de la pantalla.
-Minerva.- Me miró haciendo enfasis en su voz para sonar como un autentico Paladin.- A por él.- me extendió la mano y los dos chocamos el puño.
Volví a sujetar el mando de la consola y empezamos el combate.El jefe era bastante duro. Sus ataques se basaban en patrones pero eran un poco irregulares y su fuerza era tan alta que podía matarte con solo un par de golpes. Utilizamos todas nuestras habilidades y estrategias. Usé todos los tipos de flecha que llevaba en mi carcaj. Hielo, fuego, electricidad, incluso una de purificación, se suponía que era la mas efectiva contra no muertos.
Uno de ellos me atacó con su espada por la espalda. No pude hacer nada. Cuando quise darme cuenta mi personaje tenía la barra de vida a 0%. Había caido en batalla.
Dejé el mando en el suelo.- Mierda, ya casi lo tenía.- me gire hacia Zack. Su nivel de concentración sobrepasaba lo que había visto en mucho tiempo. Su personaje luchaba como si la vida de verdad le fuera en ello.
-Ya casi te tengo.- sacó la lengua mientras ladeaba parte de su cuerpo. Como si el mando fuera a transmitir ese movimiento a su personaje.- Solo un poco más.- dijo entre dientes.
La vida del jefe estaba a punto de caer cuando una fuerte sacudida electrica hizo que se fuera la luz en toda la casa y nos quedaramos a oscuras en el cuarto.
-¡Genial! ¡Perfecto! Muchisimas gracias universo.- Grito Zack enfadado tirando su mando al suelo.
-Bueno...- le puse la mano en el hombro.- Has sido tan intenso que han saltado los plomos, era de esperar.- No pude evitar soltar una pequeña risilla. Zack agachó la cabeza.-Ya casi....lo tenía...- sonaba bastante desanimado.- Tardé muchisimo en completar la ruta del paladin rojo para llegar a la tumba del nigromante.
-Bueno bueno.- trataba de animarle, aunque parecía bastante destrozado.- Hemos guardado partida antes de entrar en la cripta, asique tampoco hemos perdido tanto, la proxima vez seguro que...- Algo me interrumpió. La tele empezó a soltar pequeños destellos de luz, como si intentara volver a la vida. Entonces la pantalla se encendió con una fuerte luz blanca iluminando todo el cuarto.
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H de Justicia (Editando)
Teen FictionVíctor es como cualquier adolescente normal. Tiene su cuarto desordenado, pasa la mayor parte del tiempo con los videojuegos, se acuesta tarde hablando con sus amigos y esta locamente enamorado de una chica. Pero su vida dará un giro inesperado cuan...