Capituló 7

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Narra Laila:

Hoy tuve una cita con un chico guapo de mi universidad. Estudia otra carrera pero siempre me lo encontrado en los pasillos, hasta que se acercó a hablarme. Hemos salido un par de veces antes, solo salidas de amigos, pero hoy me besó. Fué a dejarme a casa, ya era de noche. Antes de bajarme de su coche volvió a besarme... ¡joder! Se siente tan bien como me besa, como acaricia mi cuello... ay dios mío, creo que mis hormonas se volvieron todas locas porque solo quiero ponerme encima de él y que me siga tocando y que me.... no, no... frente a mi casa no. Él muerde sexualmente mi labio inferior y lo lame... no me ayuda en nada que me excite más de lo que ya estoy... vuelve mi cordura y me separo un poco de él.
-Creo que ya debo irme...- le digo en un susurro y me sonríe con esa sonrisa tan bonita que solo él logra hacer...  bueno, se parece un poco a la sonrisa de Ferran , quizás por eso me llamó la atención desde que lo ví.
-Está bien, buenas noches preciosa- vulve a darme un pequeño beso en los labios- sueña conmigo- su sonrisa coqueta hace sonrojarme. Rápidamente bajo de su coche y me despido con mi mano mientras el se marcha. Subo las escaleras de la entrada de casa feliz, hoy fué un buen día...
-¿Tu novio?- escucho a mi lado y doy un salto del susto. No me había dado cuenta que había alguien ahí, mucho menos... él.
-¡Dios!, que susto me has dado- chillo y pongo una mano en mi pecho donde mi corazón golpea casi saliéndose- ¿qué haces aquí?
-Necesitaba verte...- dice en voz baja muy cabizbajo. Eso es raro en él, Ferran siempre tiene un semblante alegre pero hoy no parece estar bien. Me acerco un poco a él y me fijo en algunos rasguños que tiene en su brazo.
-¿Que te p...- quedo con mi pregunta a medias cuando veo bien su rostro y cuello heridos. Horrorizada me agacho a un lado de él, que solo mira el suelo - ¿quién te hizo esto?- le pregunto pero él solo niega con su cabeza. Levanta su mirada, esos hermosos ojos color café me miran y vuelvo a sentir ese maldito zoológico dentro de mi tripa .
-¿Puedo quedarme un ratito contigo?- quedo en shock ante su petición. Hace meses que no lo veía, la última vez que lo ví fué en el centro comercial pero él discutía con Rachel, nisiquiera quise hacercarme. Y de hablar con él yo diría que han pasado unos dos años.
-Ferran son las 10 de la noche, es algo tarde...- le digo pero me interrumpe.
-Prometo irme luego... porfavor- veo suplica en sus ojitos.
-Ven aquí - le digo, y rendida, tomo su mano y entramos a casa, lo llevo directamente a mi habitación. Mi padre y mi madrastra no están, se fueron de viaje hoy por la mañana y no vuelven hasta dos días más. Le aviso a mi padre por mensajes que Ferran está aquí, no quiero que las personas que trabajan en casa le vayan con el chisme y luego piense mal, de respuesta recibo "No hay problema princesa, ese muchacho es como de la familia. Cuidate y te amo".
Busco alcohol puro y algodón, cuando me voy acercando a Ferran , que está sentado en mi cama, abre sus ojos como plato.
-Laila ... no... no creo que sea necesario eso- dice temeroso y me entra la risa.
-No seas nenita y déjame limpiar esas heridas- me burlo de él pero sigue con su cara de terror. Unto alcohol en un pedazo de algodón y me acerco a él- ven Ferran - le digo cuando lo veo alejar su cara- Ferran deja de ser tan...- me acerco más a él y apoyo una rodilla en la orilla de la cama- niñita...- me acerco un poco más intentando atrapar su cara pero en un rápido movimiento el me abraza y caigo encima de él... en la cama. Esconde su rostro en mi cuello y me da cosquillas.
-Eso me va a doler... no quiero- dice aún escondido y sin soltarme, parece un niño chiquito asustado.
-Prometo hacerlo con cuidado- le digo para calmarlo y suelta un poco su agarre. Me siento en su abdomen para que no se me arranque- ahora no te podrás escapar.
-¿Segura?- me desafía pero lo ignoro y limpio los rasguños de su mejilla, luego sigo con su cuello, pero su penetrante mirada me desconcentra.
-¿Porqué me miras así?- le pregunto nerviosa, él sonríe coqueto y se sienta haciéndome chillar por casi caer, pero me coge de la cintura y quedo encima de sus caderas. Posición que no ayuda a mi mente sucia que recuerda todas las fantasías sexuales que eh tenido con este chico en la misma posición, pero sin ropa.
-Porque eres muy bonita- dice serio y me sonrojo. ¿Esto es un sueño?.
-¿Estás drogado?- le pregunto pero él niega con su cabeza. En silencio termino de limpiar sus heridas y el tampoco dice nada hasta ahora.
-Gracias por limpiarlas- me dice tiernamente y me bajo de encima de el, me encantaría quedarme en esa posición pero parecería una sicópata desesperada- ya es tarde y no quiero seguir molestándote...
-No molestas, bobo- le sonrío para que no se sienta mal- ¿cómo volverás a tu casa?, no viniste en tu coche ...
-No puedo volver a casa así, buscaré un lugar donde quedarme- me responde.
-Si quieres... pu... puedes quedarte aquí- le digo por impulso, nosé si sea lo correcto.
-¿Enserio?... Laila no quiero incomodarte...- dice pero niego de inmediato- ¿y a tu padre no le molestará?
-Dice que eres como de la familia- le respondo y me sonríe... ayyy diosito pero que hermoso es este chico.
-Muchas gracias Laila - dice Ferran y me abraza, me apretuja tanto que con facilidad me levanta del suelo . Mi sucia mente se pregunta... si así de rico se siente estar entre sus brazos con un simple abrazo, ¿como será hacer el amor con él estando entre sus brazos?...

[...]
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El tiempo - Ferran TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora