Narrador omnisciente:
Ambos inconscientes y atados, son llevados a la vieja casa a las afueras de la ciudad. Los hombres que fueron contratados para el secuestro en conjunto con el jefe, los llevan a la habitación que prepararon en donde los mantendrán escondidos, sin saber que fueron seguidos por alguien.
-¿Pero qué mierda?, se suponía que sólo traerían a la idiota esa, porqué lo trajeron a él también...- chilla enfadada la mujer.
-El imbécil de Ferran estaba con ella, se dió cuenta que nos estabamos llevando a Laila asique tuvimos que traerlo, no podíamos dejarlo ahí si fué testigo- dice el hombre sin darle mayor importancia a la mujer.
Horas más tarde Laila despierta con un fuerte dolor de cabeza, desorientada miraba a todos lados pero al darse cuenta que estaba atada en una cama que no era de ella, comenzó a ponerse nerviosa. De pronto escuchó unos quejidos y observó el suelo, encontrándose con Ferran despertándose.
-Ferran ...- dice en voz baja y entre sollozos- Ferran ... ¿estás bien?.
-Algo así- responde el castaño adolorido- ¿tú estás bien?
-Sí... pero tengo mucho miedo- responde Laila entre sollozos.
-Tranquila, encontraremos la forma de salir de aquí- dice el castaño intentando calmar a Laila .
Un par de horas después escuchan unos pasos acercarse, la puerta se abre dejando ver a la mujer.
-Hola bebé- dice tranquilamente la mujer entrando con una bandeja con comida y agua. Ferran queda asombrado y Laila solo la observa con odio.
-Rachel...- dice Ferran .
-Mi amorcito te preparé un plato de pollo y tomate , sé que te encantará- dice ella sonriente y el castaño pone cara de asco.
-No me gusta el tomate... pero si quieres puedes ayudarnos a salir de aquí- dice Ferran intentando convencer a Rachel.
-Cariño- dice Rachel acercándose a Ferran y acaricia su mejilla- intenté ayudarte pero me rechazaste como la peor basura del planeta, solo debías quedarte conmigo y no estarías aquí, pero por andar de perrito faldero por esta zorra te lo has ganado.
-La única zorra aquí eres tú- dice Laila furiosa- ¡eres una puta envidiosa!, me envidiabas porque mi familia tiene dinero, me envidiabas porque vestía bien, porque sin maquillaje me veía bien, me envidiabas porque me iba bien en el instituto y también porque me casé con Ferran , nunca lo quisiste pero el sol...
-Es verdad... nunca lo quise- sonríe Rachel- pero pagaba mis cosas, me compró una casa y qué bien me hacía sentir en la cama, como me deseaba y besaba cuando me decía que lo volvía loco- con una sonrisa triunfadora Rachel se levanta del suelo y al fin Ferran reacciona.
-Que tuviera sexo contigo no significa la gran cosa, hacer el amor es distinto y con la única que lo he hecho es con Laila - a Rachel se le borra la sonrisa- asumo mi error...
-¡Cállate!- grita Rachel molesta y Laila comienza a reír- ¡tú también cállate!
-Ya vete a dar pena a otro lado- dice Laila y sin dar tiempo Rachel la pega a Laila en el rostro. Laila al sentir el sabor de la sangre en su boca comienza a marearse, aún no se recupera al 100% de su accidente.
-¡Alejate de ella!- grita Ferran enfurecido, está atado de manos y pies por lo que no puede hacer nada.
-¡Ey!, ¿qué haces idiota?- pregunta un mastodonte observando desde la puerta, al percatarse del estado de Laila , él abre sus ojos como plato- ¡maldita zorra!, sabes que el jefe pidio cuidarla más que a nada a ella y si algo le pasa nos culpará.
-Ella se lo buscó...- dice Rachel y antes de que pueda continuar, el mastodonte la toma del pelo y la saca a tirones.
-Laila ... Laila porfavor dime que estás bien- habla Ferran preocupado. Ella algo mareada asiente- perdóname Laila , todo esto es mi culpa por haberme metido con esa enferma mental, te juro que no volverá a ponerte una mano encima, te lo juro...
Minutos después comienzan a escuchar gritos, reconocen la voz de Rachel, pero ambos están asustados sin saber que sucede.-¿Eres estúpida?- pregunta José, el mastodonte- el jefe dijo que te merecías un castigo- sin escrúpulos volvió a darle un bofetón a Rachel, ésta totalmente desquiciada, al recomponerse un poco, le sonríe.
-Castigame... vamos, ¿quieres violarme también?, hazlo- dice la chica completamente desquiciada, pero José ríe a carcajadas, se le acerca y bruscamente la toma de la mandíbula.
-Ni aunque estuviese desesperado te follo, si quisiera quitarme las ganas me tiraría a la chica de allí - simula apuntar donde está Laila encerrada- ella si está buena, tú tienes un cartelito pegado en la frente que dice que estás desesperada, que eres una prostituta barata y muerta de hambre, no eres mi tipo cielo- sin duda esto hizo que el odio que siente Rachel por Laila crezca aún más, y con esto obviamente los planes cambiarían en su cabeza.
Ya a plena luz del día él aparca el coche fuera de la vieja casa. Entra rápidamente y sin esperar nada entra a la habitación donde se encuentran ambos secuestrados. Laila y Ferran lo observan con sus ojos como plato, y sin tiempo de decir algo el secuestrador se acerca a Laila y acuna su rostro entre sus manos.
-Lamento lo que pasó con Rachel, te prometo que no volverá a tocarte ni un pelo preciosa- Laila solo siente miedo y no logra decir nada.
-¡Eres un hijo de puta!- grita Ferran enfurecido.
-Jake...- dice Laila en un susurro- Jake porfavor ayúdanos a salir, necesito ir a ver a mi hijo porfavor Jake ayúdame- le suplica Laila con sus ojos llenos de lágrimas.
-Amor, yo te sacaré de aquí pero tenme paciencia, solo aguanta un par de días más y te prometo llevarte a un lugar precioso, por Agustín no debes preocuparte, él está con Ana y en un tiempo más iremos a por él.
-¿D... dónde me lle... llevarás?- pregunta asustada ella.
-Donde podamos ser felices juntos amor, donde ningún imbécil se interponga- dice Jake.
-¿Esque tú eres idiota?, cuando te vas a terminar de convencer que ella no te quiere y no se va a fijar nunca en tí- se mofa Ferran .
-Si no es por las buenas, será por las malas...- dice Jake y sale rápidamente de la habitación, dejándolos nuevamente encerrados.
José, bajo la supervisión de Jake, llamó a Ana pidiéndole dinero para mantener a Laila con vida, con el dinero cubriría el pago de sus ayudantes y se podría ir lejos con su amor.Alejandra que sigue en shock por todo lo que a presenciado, sigue sin saber muy bien qué hacer. Cuando Ferran la rechazó y la fué a dejar a su casa, la curiosidad le ganó, cogió su coche y siguió al castaño hasta llegar a la casa de Laila . Lo esperó a la distancia y se quedó dormida, pero despertó de golpe al escuchar el chirrido de unos coches salir a toda velocidad desde la casa. Su intuición le dijo que algo malo sucedía por lo que siguió a esos coches. Cuando vió que de los coches sacaban a Laia y a Ferran inconscientes, entró en pánico. Pasaron algunas horas y luego de hacer algunas llamadas logró conseguir el número de Alonso, él es el único que podrá ayudarla y estar de su lado.
[...]
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El tiempo - Ferran Torres
AcakEl destino los puso en el mismo camino pero las circunstancias cambiaron el rumbo de las cosas. Dos almas unidas, una por amor, otra por presión. Se suponía que todo sería para mejor pero a veces las cosas no salen como uno espera. Las mentiras y se...