Capituló 24

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Narra Ferran :
No puedo pensar en nada más que en donde coño estará Laila . Le pagué a uno de los guardias de seguridad de la casa de Ricard y no a visto a mi esposa desde hace 2 días, esto está muy raro.
Llego a casa y todo se siente vacío. Llegar y que ya no esté mi preciosa esperandome es jodidamente frustrante. Voy a la cocina por algo de comer y no hay nada. Esta maldita nana no sirve de nada, desde que Laila desapareció la señora cree que puede hacer lo que le dé la puta gana...
-Buenos días señor torres - dice María entrando a la cocina con unas cosas de limpieza.
-Buenos días María, ¿a qué hora tendrá lista la comida?, me muero de hambre- le digo y ella pone una cara extraña- porfavor María cocina alguna de esas exquisiteces que siempre haces...
-Señor... yo nunca eh cocinado aquí- dice seria y yo sonrío.
-Que mentirosa eres- me burlo- ¿entonces era Milo quien cocinaba?
-La señora Laila es quien siempre a cocinado, decía que le gustaba ver como su esposo disfrutaba de algo que ella había hecho con mucho amor y con sus propias manos- escucharla decir eso me dejó congelado.
-Pero... pero ella no sabe cocinar, como...- pregunto sorprendido.
-La señora estuvo tomando clases de cocina por varios meses señor torres , incluso una vez se quemó el brazo por ayudar a una compañera, ¿de verdad usted no sabía que su esposa cocina?- me pregunta María sorprendida. Niego lentamente y unos malditos recuerdos vienen a mi cabeza.
Flashback
Vine a pasar la tarde con Rachel. Hace una semana se mudó a esta casa que compré para poder tener más privacidad con ella.
-¿Y como van las cosas en tu casa?- me pregunta curiosa.
-Igual... ¿puedes creer que nisiquiera sabe encender la cocina?, ayer cuando llegué a casa se había quemado el brazo con una olla, nisiquiera le presté mucha atención- me encojo de hombros y ella se ríe. Siempre nos terminamos burlando de Laila , es tan ingenua y tan torpe.
-Pobrecita... es tan tonta- dice Rachel burlándose y yo solo río- pero ya no quiero hablar de ella, mejor aprovechemos la tarde...
Fin flashback
No puedo creer que las exquisitas comidas que disfrutaba cada día las hacía mi Laila , y yo burlándome de ella que no sabía hacer nada. Se me quitó hasta el apetito.
-Señor ya debo irme, ¿puedo ayudarlo en algo antes de irme?- me pregunta María.
-¿Sabes quizás donde estará mi esposa?- le pregunto y María corre la mirada... algo sabe- porfavor María necesito encontrarla, estoy muy arrepentido por haberle hecho daño, yo realmente la amo, Laila es el amor de mi vida y te juro que ya no veo mi vida sin ella... porfavor- decir estas palabras en voz alta me parten el alma. Desde hace tiempo me eh guardado mis sentimientos por Laila para mi mismo, nunca quise asumir que realmente me había enamorado de mi hermosa chica, estoy tan arrepentido de haber hecho las cosas mal, necesito arreglar las cosas.
-Señor... yo...- la veo indecisa y suspira rendida- a veces me acompañaba al hospital, sobre todo cuando discutía con usted... decía que le ayudaba a distraerse.
-¿Al hospital?- pregunto extrañado y María asiente. La ansiedad y preocupación me invaden.

20 minutos tardamos en llegar al hospital. No quise seguir preguntando y vine con María, solo espero que Laila esté bien, que no tenga nada grave y que puedan curarla. Camino casi pisándole los talones a María, ella saluda a todos como si los conociera de siempre. Quizás cuantas veces mi amor vino sola, quizás cuantas veces mi hermosa Laila tuvo que afrontar lo que tenga sola mientras yo fuí un maldito egoísta que nunca se dió cuenta que algo le pasaba a mi esposa.
María se detiene frente a una puerta y mi estómago se aprieta.
-TOMA-me da una mascarilla- debes usar esto porfavor- la tomo con miedo, me la pongo y la sigo.
-Hola abuelita- dice un pequeño niño calvo de unos 7 años sentado en una camilla que luego posa su mirada en mí-El es Ferran Torres ¿que hace aquí??
-Hijo él es el esposo de la señora Laila - dice María y el niño abre sus ojos como plato- hijito ¿por casualidad has visto a la chica éstos días?- el niño niega con su cabeza.
-Vino hace algunos días y dijo que se iba de viaje y que vendría pronto a verme- dice el niño mientras no despega la mirada de mí. Se abre la puerta de la habitación y entra una enfermera.
-Hola María, el doctor necesita hablar contigo - la señora asiente y me pide que me quede aquí y se va, el niño no deja de mirarme y ya comienza a ponerme nervioso, no entiendo que coño tiene que ver con Laila ...
-¿De verdad eres Ferran ?- pregunta el niño sacandome de pensamientos, yo solo asiento- gracias por cuidar de Laila , cuando me recupere la podré cuidar yo y le cumpliré todos sus sueños- dice orgulloso, me causa ternura la seguridad de este niño- tengo cáncer pero Laila siempre dice que soy muy fuerte y que pronto me recuperaré.
-¿Hace cuánto conoces a mi esposa?- le pregunto y me siento en la silla a un lado de la cama.
-Desde que ayudó a mi abuelita y le dió trabajo en su casa-dice el niño, ¿ayudó a María?, ¿la conocía desde antes que trabajara en nuestra casa?, de verdad cada vez entiendo menos...- ella es nuestro ángel, por eso quiero casarme con ella cuando sea grande y cumpliré todos sus sueños, sobre todo los sueños que tú no quisiste cumplirle- dice orgulloso y me deja pensando demasiado. Nunca me dí el tiempo de preguntarle ni escuchar a Laila sobre sus sueños o planes de vida y ahora me causa mucha curiosidad.

-¿Y cuales son los sueños que yo no le quise cumplir?- le pregunto.
-Uno es llevarla a conocer su ciudad favorita- responde el niño y el recuerdo de hace casi un año vienen a mi mente. Con Laila tuvimos una fuerte discusión porque ella quería viajar a un país que ya ni recuerdo porque no le di mucha importancia, decía que su sueño era conocer esa ciudad conmigo y yo la mandé a la mierda- y lo segundo que te agradezco es no haber querido enviar la carta a la cigüeña para que les traiga un bebé, su sueño más grande es ser mami y cuando ella estaba triste yo le prometí que cuando sea grande yo sí voy a querer mandar la carta- se me hiela la sangre al escucharlo decir esto. Hace algunos meses Laila me comentó que dejó de cuidarse y tuvimos relaciones un par de veces luego de eso... ¿y si mi Laila está embarazada?

[...]
Bueno dejo la duda hasta que me apetezca escribir otra vez , estoy de recuperaciones y no me da la vida para todo.
En cuanto tenga un poco de tiempo subo otro capituló.

El tiempo - Ferran TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora