El destino los puso en el mismo camino pero las
circunstancias cambiaron el rumbo de las cosas.
Dos almas unidas, una por amor, otra por
presión. Se suponía que todo sería para mejor
pero a veces las cosas no salen como uno espera.
Las mentiras y se...
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Narra Ferran : 3 días que Laila no aparece por ningún lado, tampoco me contesta las llamadas. Debe de estar muy enfadada conmigo. -¿Ya te vas?- me pregunta Alejandra desde su cama. Digamos que la frustración y un poco de alcohol, sumándole lo atractiva que es me hicieron caer, las ganas me ganaron y vinimos a su nueva casa. -Sí, debo hacerme cargo de algunas cosas- respondo. -¿Hoy tampoco irá tu jefa?- me pregunta y yo solo niego con mi cabeza. La ayudante de Laila me envió un mensaje que hoy también se ausentaría en el club . Ya son 4 días sin saber de ella ni poder verla- ¿le habrá pasado algo?, quizás tuvo algún problema con su familia o algún accidente, deberías intentar llamarla- dice dulcemente y sonrío un poco. Alejandra me recuerda a la Laila de hace algunos años por su inocencia, aunque físicamente son muy distintas. Me acerco a ella y doy un pequeño beso en los labios. -Adiós, nos vemos guapa - ella me sonríe y se sonrroja. Paso todo el bendito día de un lado a otro.Estar en el club sin Laila se hace mucho más pesado... y aburrido. Ok, sí, la echo de menos. Al terminar el día tomo un taxi y voy directo a la casa de Laila , siento que algo no anda bien y me tiene jodido. Al llegar me encuentro con la sorpresita de mi hermano saliendo de la casa. Nisiquiera sabía que Jake estaba en la ciudad. -¡Ey!, que bueno verte hermanito, por tu cara supongo que también te alegras de verme- dice burlón y contengo mis ganas de bajarle todos los dientes y borrar su asquerosa sonrisa. -Vete a la mierda Jake- le respondo y sin esperar más entro a la casa sin siquiera llamar a la puerta . Dentro una chica que hace las cosas de la casa me ve y le pido hablar con Laila , va al segundo piso y a los minutos vuelve. -La señorita Laila dice que suba a su habitación, que tú ya sabe dónde es- dice la chica algo apenada, yo solo sonrío y asiento. Al entrar a su habitación muchos recuerdos vinieron a mi mente, su olor característico está impregnado en el lugar y eso me encanta, me hace sentir en casa. De pronto suena la puerta del baño y sale de éste, con pijama y... -¿Qué coño te pasó?- pregunto con asombro al verla así. Tiene un parche grande en la frente y un yeso en su mano. -Sé que me veo horrible pero no es necesario que me mires así- dice enfadada y camina rápidamente a su cama- ¿a qué viniste? -Oye cálmate- le digo mientras me acerco a ella- vine porque no eh sabido nada de tí en días, no contestas mis mensajes y tampoco mis llamadas, estaba preocupado- me siento a su lado y noto que tiene sus ojos cristalizados pero no me mira. Suavemente tomo su barbilla haciéndola mirarme- ¿qué sucede? -Ya... ya no seré más bonita...- suelta un sollozo- me quedará una cicatriz en la frente, casi me atropellan y caí de golpe al intentar esquivar el coche , solo me dió un empujón pero no me dió tiempo de reaccionar y me di en la cabeza muy fuerte y tengo una fea herida aquí- habla tan rápido entre sollozos, y apunta su frente. Sin pensarlo mucho la acuno entre mis brazos y ella se tumba en mi pecho. Le acaricio el pelo como a ella le gusta, sé que le relaja y al cabo de unos minutos ella deja de llorar. -¿Ya estás más tranquila?- le pregunto sin separarme de ella, ella asiente y tampoco se separa de mí. -Creo que te ensucié la camisa con mis mocos- dice como niña pequeña haciéndome reír a carcajadas. -Da igual, bonita, luego la lavaré- luego de esto me contó con detalles lo que sucedió luego de la fiesta , lo del accidente y el inconveniente con su teléfono. -Aunque ya estoy mejor, solo a veces me duele un poco la cabeza, pero el resto bien- dice Laila . -Cuando llegué vi a Jake en la entrada, ¿él a estado cuidando de tí?- le pregunto y se mueve algo incómoda. -Viene a verme por las tardes, pero no quiero que armes problemas- ruedo los ojos y asiento. -Ya es tarde y creo que debería irme- le digo cuando siento que mi teléfono vibra, debe ser Alejandra que me invitó a comer a su casa- debes estar agotada y necesitas descansar para recuperarte... -¿Tienes algo que hacer?- me pregunta y entre cierra sus ojos. -Noup- respondo rápidamente. Aún no estoy preparado para contarle que me estoy acostando con Alejandra - ¿porqué?, ¿quieres pedirme una cita?- muevo mis cejas para fastidiarla. -No... osea... ¿te puedes quedar conmigo hoy?- me pregunta nerviosa y quedo sorprendido- esque... esque Ana se llevó unos días a Agus a la casa de la playa para que me dejara descansar y... y no me gusta estar sola en esta casa, es demasiado grande para mí- suspira y sigue evitando mi mirada. -Sabes que no te puedo negar nada- le respondo con una sonrisa y ella me devuelve una sonrisa también- pero con una condición, pedir pizzas, tengo un hambre... -Nunca cambias- sonrie divertida. Mientras ella pide la pizza voy al baño y le envío un mensaje a Alejandra disculpándome por no poder ir con ella. Apago el teléfono y solo disfruto de la compañía de Laila , ya no es mi mujer ni la puedo tener como me gustaría, pero mientras me permita estar cerca de ella, aunque sea como amigos, aceptaré cualquier cosa.
Verla dormir tan tranquila y en paz me causa tanta felicidad. Solo ella con tan solo su presencia me causa miles de sensaciones juntas. Daría mi vida por esta mujer...
Narrador omnisciente:
Entre pensamientos Ferran se duerme al lado de Laila , la mujer que inevitablemente ama. A varios kilómetros de distancia, una pareja mantenía una complicada discusión en una vieja casa que utilizaban para esconderse. -¡Te dije que me esperaras adentro!- grita el hombre enfurecido. -¡Y yo te dije que me da miedo estar sola aquí!, es muy fea la casa y...- chilla la mujer enfadada . Él se acerca a ella y sin dejarla seguir hablando la toma del cuello con brusquedad. -Me importa una mierda, aquí se hace lo que yo digo y punto- dice el hombre con los dientes apretados- no me obligues a matarte antes del secuestro- suelta a la mujer del cuello y ésta cae al suelo con la respiración entre cortada. -No... no puedes- dice ella- me necesitas... el plan lo hicimos los dos y prometiste darme el 30 por ciento del dinero...- dice desesperada. -Sé lo que te dije maldita zorra, pero si quieres el puto dinero tienes que hacer lo que yo te diga, ya nisiquiera sé si puedo confiar en ti... -Si lo dices por el inconveniente con Laila ... sólo fué un pequeñito accidente, juro que le dije a tu hombre que no le pasara el coche por encima- dice burlándose ganándose una mala mirada del hombre. -Escúchame bien, en cinco días será el secuestro, tú sólo preocúpate de meterte en la cama de Ferran y mantenerlo ocupado, con mis hombres traeremos a Laila aquí y cuando nos den el dinero tú te largas, yo me llevaré a Laila lejos. -Eres un maldito psicopáta- sonríe ella burlona- pero no me importa mientras me des el dinero- se acerca coqueta a él y acaricia su torso hasta llegar a los pantalones- y mientras nos divirtamos un poco...- ella una ninfómana entregada a cualquier cosa y él un hombre con gustos, terminaron follando mientras él la pegaba dejando algunas marcas rojas en el cuerpo de la mujer. Con los ojos cerrados, él solo imaginaba estar teniendo sexo con la mujer con la que estaba obsesionado. -Eso es Laila ... gime amor...- dice él. Al terminar, simplemente empujó a la mujer y ésta cayendo al suelo guardó silencio, si decía una palabra sabía muy bien las consecuencias- debes hacer que Laila te vea con Ferran lo antes posible, así se alejarán un poco.
