El destino los puso en el mismo camino pero las
circunstancias cambiaron el rumbo de las cosas.
Dos almas unidas, una por amor, otra por
presión. Se suponía que todo sería para mejor
pero a veces las cosas no salen como uno espera.
Las mentiras y se...
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Narra Ferran : Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan repentino. Hace algunos meses estaba en mi casa prácticamente muriendo de hambre y solo viviendo con una rutina de mierda en donde tenía que trabajar , aguantar humillaciones de mi entrenador y callarme para poder ser titular , sin contar que a penas me alcanzaba el dinero para todo el mes. Pero estos días han sido una locura, viajamos en el jet privado toda la plantilla y con la familia de Laila, nos quedamos en un hotel tremendamente lujoso . Me recuerda a la vida que llevaba antes de que me dejaran de llamar para jugar los partidos y aunque aprendí a vivir sin estos lujos, no niego que me gustan, pero solo puedo permitirmelos cuando se trata de viajes de trabajo, los paga el club, no yo. Terminamos el partido y ganamos 0-4 . Laila se nota feliz y eso me deja satisfecho, estamos haciendo bien nuestro trabajo últimamente no perdemos ningún partido . La observo curioso, uno de los nuevos de seguridad le coquetea descaradamente e incluso alcanzo a escuchar como le propone ir a celebrar y luego a irse solos a su casa, pero Laila lo rechaza educadamente sin necesidad de ayuda de nadie. Me hace sentir orgulloso que no se deje intimidar por nadie, pero a la misma vez me hace sentir envidia, que suerte tiene el idiota de su novio. Lo supe de inmediato cuando ella al mirarlo sonrió hacia él, más los días siguientes que iba por ella luego de cada partido . No e querido preguntarle sobre eso porque no tengo derecho a meterme, aunque la envidia por la suerte que tiene él de estar con una gran mujer como Laila, no lo puedo ocultar. -¿Vamos?- me pregunta Laila sacándome de pensamientos y yo solo asiento. De camino al hotel ninguno de los dos habla, hasta que ella rompe el hielo- ésta noche habrá un mini concierto en vivo en el bar del hotel, podríamos ir a celebrar que terminamos bien todo lo que teníamos que hacer aquí, como amigos... ¿te apetece ir?- la observo curioso. -Yo... acepto... digo, sí... sí me apetece- respondo nervioso. Esta mujer de cierta forma me intimida a veces con su mirada, con su hermosura y con su fuerte carácter que suele tener. -¿Pasas por mí a las 8?, prometo estar lista- dice y sonrío ante su ternura. Los recuerdos retuercen mi corazón, esas veces que cuando teníamos nuestras primeras citas como novios, cuando ella era completamente mía, también esas incontables veces que le dije malas palabras cuando teníamos algún compromiso y ella no estaba lista, las veces que le grité o las veces que me fuí sin ella, dejándola sola. Fuí una persona horrible y ella no lo merecía. -Está bien- respondo con un nudo en la garganta, estos recuerdos me atormentan a pesar de los años- si necesitas más tiempo solo dímelo, puedo esperar- me mira ¿asombrada?, y luego reacciona. -No te preocupes, estaré lista a esa hora, sé que no te gusta esperar y debemos celebrar- dice con una sonrisa y no digo nada más .No tengo derecho. La tarde pasa rápido y ya me encuentro frente a la puerta de habitación de Laila. Estoy nervioso como nunca. Golpeo suavemente y la puerta se abre dejando ver a Laila con un vestido negro ajustado a su cuerpo, que no tiene hombros y le llega a la mitad de sus muslos. ¿Era necesario verse tan jodidamente hermosa y sexy?, creo que hasta me dejó sin aliento. -¿Qué sucede?, ¿Me veo muy mal?- pregunta preocupada. -No... no... te ves... preciosa- respondo sincero y ella me sonríe. La noche pasa algo rápido, hace mucho que no reía tanto y lo pasaba tan bien. Nos hemos bebido más de la mitad de la botella de Tequila y creo que ya fué suficiente, se me está durmiendo la lengua y esto significa que debo parar. -¿Vamos a bailar?- me pregunta Laila cuando habilitan una pista de baile y se ponen de pie varias personas a bailar, yo divertido asiento. Solo me lo propone porque debe estar borracha, Laila nunca a sido buena bailando. De vez en cuando mientras bailamos ella me hace caras graciosas y muero de risa. De pronto noto a unos chicos mirando demás a Laila e instintivamente me acerco más a ella en modo protector poniendo una mano en su cintura. La música cambia a una más lenta y Laila comienza a moverse sexymente. Estamos tan cerca que cuando ella se gira dándome la espalda, frota su trasero con mi miembro de manera sexual mientras baila y soy incapaz de controlar a mi amigo allí abajo. Intento contener mis ganas de llevarla a la habitación y hacerle el amor, no quiero arruinar el buen trato que tenemos hasta ahora. -Creo que hace un poco de calor aquí- dice cuando termina la canción. -Creo que ya es tarde Laila , mañana debemos viajar temprano- intento sonar calmado para que no se dé cuenta de lo excitado que me dejó con su baile. La dejo en la puerta de su habitación y me voy a la mía rápidamente, necesito bajar esta erección. No puedo creer que a estas alturas de mi vida tenga que usar mi mano para quitarme las ganas. Me quito la ropa y con solo unos calzoncillos camino hacia la ducha, pero unos golpecitos en mi puerta me detienen. Me enrrollo rápido la toalla en la cintura y al abrir la puerta me sorprendo al verla aquí. -¿Qué suced...- intento decir pero Laila se me abalanza encima y me besa- ¿qué... qué haces?- pregunto separandola unas centímetros de mí. -Te necesito... necesito que me folles como antes... necesito sentirte dentro de mí- responde en un susurro y agitada. Al escucharla decir eso suelto un jadeo, me vuelve loco la manera en que me habla- porfavor Ferran ...- sin pensarlo más la vuelvo a besar y tomo sus piernas, ella las enrrolla en mi cintura y cierro la puerta, puede que mañana me arrepienta, pero no puedo negarme a ella..... [...] Mañanaotro??🤭❤️
