1/5 minimaratón wuuッ
෴.෴...Pov Jennie
Estaba atada a una mesa de metal, sentía el frío de la superficie penetrando en la piel de mi mejilla, pecho y abdomen. Me encontraba tan asustada que me era difícil respirar y los pasos de esos hombres rodeando la habitación no ayudaba.
-Tranquila pequeña- dijo uno con una voz melosa- no te haremos daño si tus papis nos dan lo que queremos- Mentira. Acarició mi espalda desnuda mientras yo intentaba alejarme de su toque, lo cual me era imposible gracias a las cadenas que sujetaban mis muñecas y tobillos a la mesa.
-Es hora de que hables con tus padres- dijo la voz ronca, me tense inmediatamente y empecé a temblar, sabía lo que venía.
Se paró al lado de la mesa sosteniendo un látigo mientras marcaba el número de mi familia. Desee que no contestaran, odiaba que contestaran las llamadas porque mis padres sabían lo que hacían cada que hablaba con ellos.
Descolgaron la línea, la voz de mi madre inundó la habitación, la respuesta que le llegó fue el sonido del látigo estrellándose contra mi piel y mi grito de dolor.
Desperté cubierta de sudor y con la respiración agitada. No entendía porque estaba teniendo esas pesadillas otra vez, no hacían sino desgarrar una herida que no quería atender en este momento, abriendo una puerta que no debería ser abierta. Revisé el reloj de la pared, 3:20 am. maravilloso. Me levanté en silencio buscando la ropa de entrenamiento y salí de la habitación. Se estaba haciendo costumbre, los días que me despertaban las pesadillas salía a correr un poco para despejar mi mente.
Una voz me hizo detener mi trote abruptamente- Soldado Kim- busqué el origen de la voz, encontré a su dueña parada a unos metros de la pista de carrera mirándome seria.
-Sargento Park
-Puedes llamarme Rosé cuando estemos solas- me sonrió pero sus ojos seguían serios- ¿Qué estás haciendo levantada a esta hora?
-En ese caso, puedes llamarme Jennie- me acerqué a ella- Estaba corriendo porque no podía dormir, ¿y usted?
-Me sorprende que en un par de semanas aquí ya me trates respetuosamente- bromeó levantando una ceja- Yo estaba arreglando unos asuntos del torneo con la Sargento Kim- sentí como mi corazón se aceleraba al escuchar su nombre, contrólate Jennie- No te preocupes, ella está en otra ala del edificio.
-No te estaba preguntando por el paradero de esa idiota- solté bruscamente y ella me sonrió entretenida.
-Claro... Entonces vuelve al edificio Jennie, no debes estar fuera de tu camarote a deshoras.
-Ya te dije que no podía dormir- repliqué molesta y una idea cruzó mi mente- ¿puedo ir contigo?
-Claro, pero tengo mucho que hacer- advirtió mientras se daba la vuelta.
-Está bien, me puedes servir de guía mientras estamos en eso- Troté hasta quedar a su lado, ella negó resignada mientras me sonreía.
Durante el resto de la madrugada estuvimos recorriendo las instalaciones de la academia, repartiendo y pidiendo permiso para realizar los entrenamientos pertinentes para el torneo. La única habitación que me llamó la atención fue la de la sala de música. No entendía porque no teníamos una clase obligatoria ahí. Al preguntarle a Rosé ella me dijo que era debido a que nuestra academia se centraba en otros temas y que las personas que la usaban lo hacían en sus tiempos libres.
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𝐌𝐢 𝐒𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐨〃𝐉𝐞𝐧𝐬𝐨𝐨
FanfictionJennie Kim llega a la academia militar de mujeres de Seúl obligada por sus padres, quienes están cansados de sus caprichos y rebeldía. Allí conoce a la Sargento Kim Jisoo, quien se encargará de hacerle la vida imposible. ¿Logrará Jennie sobrevivir...