𝐌𝐢 𝐒𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐨〃𝐉𝐞𝐧𝐬𝐨𝐨

𖦼15

Pov Jennie

Después de que llegáramos al campamento pasaron dos días hasta que Yeri considerara que era adecuado para mí salir de la enfermería, dos días en los cuales no había visto a Jisoo desde ese beso y me estaba enloqueciendo no poder hablar con ella sobre lo que había significado. Ya no me dolía tanto como antes, pero igual tenía que ser cuidadosa con las suturas, Yeri me había prohibido cualquier esfuerzo físico por 2 semanas.

Mina había venido a visitarme, explicándome que había tenido entrenamiento aún más difíciles y que debería agradecer no tener que participar. También me contó que aún teníamos pendiente hablar con Rosé y Jisoo sobre el castigo por haber llegado de últimas el primer día.

Caminaba por los pasillos buscando el camarote donde se encontraba mi escuadrón, abrí la puerta bruscamente intentando sorprenderlas, un golpe sordo me impidió abrirla del todo, asustada asomé mi cabeza por la pequeña abertura para encontrarme a una Jisoo en el suelo sobándose la espalda. Santísima Mierda. Entré rápidamente para ayudarla a levantar.

-Soldado Kim- dijo con molestia- veo que vuelve a su antiguo ser después de unos días de descanso.

-Bueno, ya sabe que me gusta hacer entradas dramáticas- le sonreí de medio lado.

-A su puesto Kim- dijo sonriendo- Antes de que me arrepienta de dejar esto pasar.

-Si señora- le guiñe un ojo mientras caminaba a la cama que tenía mis cosas al lado, noté las miradas incrédulas y curiosas de mis compañeras.

-Como estaba diciendo antes de la interrupción de la Soldado Kim- me miró con severidad y me encogí de hombros- Tenemos que quedarnos en este campamento por dos semanas más, pero tendrán el próximo fin de semana libre. Por el momento, ya que es sábado y se han desempeñado maravillosamente estos días, descansen- salió de la habitación sin mirarme, me sentí ligeramente ofendida.

-¿Cómo sigues?- Tzuyu se acercó a mí para revisarme de cerca, Yeri me había contado que a ella le había tocado hacer presión en mi herida mientras me atendían, no debió haber sido lindo.

-Igual de hermosa- me sonrió logrando que sus ojos se cerraran- Gracias Tzuyu, Yeri me contó que ayudaste a detener el sangrado, no había podido agradecértelo antes.

-No te preocupes Unnie, no tienes que agradecerme- ¿había escuchado bien?, ¿por qué todas de repente me empezaban tratar con respeto?

-¿Por qué no me has agradecido por quitarte ese oso de encima Kim?- preguntó Lisa con sarcasmo- debí haber dejado que te aplastara, maldita mujer desagradecida.

-Manoban, te agradezco por quitarme un oso de encima, con ayuda de varias personas más- le sonreí ampliamente- también te agradezco por dejarme tirada a mitad de camino teniendo que treparme como un maldito koala en la espalda de Kim, fue humillante- y una tortura.

Lisa se sonrojó consiguiendo las risas de todas en la habitación.

-Por un momento pensamos que ibas a estar más tranquila después de esto- Tzuyu no dejaba de reír- pero veo que ni estar a punto de morir te hará cambiar.

-No ha sido la primera vez que he estado al borde de la muerte- bromee, pero apenas vi que todas se callaban y me miraban serias, maldije.

-¿A qué te refieres?- Lisa me miraba confundida.

-Nada importante- empecé a caminar hacia la puerta- tengo que buscar a Mina para hablar con Kim sobre mi castigo- Salí escuchando e ignorando los reclamos de Tzuyu y Lisa.

Llegué hasta el camarote del otro escuadrón y toqué antes de entrar, Rosé se encontraba ahí así que hice una reverencia para irme.

-Espere, soldado Kim- paré en la puerta y miré- ¿está buscando a Myoui?- asentí- está bien, puede entrar, yo ya me iba- me dio un guiño antes de salir.