𝐌𝐢 𝐒𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐨〃𝐉𝐞𝐧𝐬𝐨𝐨

¸ᴇᴘɪ́ʟᴏɢᴏ.☇

Pov Jisoo

Hoy era el gran día y estaba jodidamente nerviosa, caminaba de un lado a otro- ¿podrías calmarte?- dijo Rosé irritada- le vas a abrir un hueco al suelo.

-Déjala, debe estar muy nerviosa- me defendió Yerim.

-Pues tiene razón para estarlo- comentó divertida Seulgi- si quieres huir estamos a tiempo de tomar el próximo vuelo a Corea- Yerim la golpeó y yo sonreí.

-No podemos irnos sin antes comer algo- Mina hizo un puchero y yo me golpeé la cabeza- ¿que? la comida es importante.

-Necesito mejores damas de honor- en ese momento entró Wheein con una enorme sonrisa.

-Estás hermosa- contuvo una risa mientras se acercaba- pero te vez como si estuvieras a punto de vomitar, respira- obedecí- el amor de tu vida espera- sonreí de oreja a oreja- vamos.

Ya parada en el hermoso altar que tenía una vista perfecta del hermosos mar de Hawaii, habíamos decidido casarnos en este lugar ya que por alguna razón ambas queríamos conocerlo y cuando se lo dijimos a las chicas se emocionaron demasiado. Ahora mis damas de honor se encontraban detrás de mí con sus preciosos vestidos rosa pálido mientras yo temblaba como gelatina esperando a mi futura esposa.

La música comenzó a sonar, las primeras en aparecer fueron Lisa y Jeongyeon, seguidas de Sana y Tzuyu, quienes eran las damas de honor de Jennie. Por último ella, cogida del brazo de su padre con ese hermosos vestido blanco pegado a su cuerpo, sus mangas eran de malla al igual que su cuello, dejando ver sus perfectos hombros su cabello suelto con una pequeña trenza atravesando su lado derecho, con algunas flores rosas, me dio una de sus hermosas sonrisas a penas me vio y estuve a punto de perder la conciencia.

Pov Jennie

A penas la vi apreté el brazo de mi padre, porque si no me aferraba a algo su belleza me iba a hacer desmayar. Su hermoso vestido de cola sin mangas me dejaba apreciar sus hermosos brazos, su cabello largo recogido en una trenza llena de flores blancas, simplemente perfecta.

Mi padre me entregó a ella con una sonrisa- Te entrego a mi única hija, para que la ames y la respetes por lo que les quede de vida- lo miré curiosa, no esperaba que fuera a dar algún discurso- aunque estoy seguro que está en las mejores manos- ella aceptó mi mano con una reverencia, luego mi padre se sentó al lado de mi madre.

Me paré en el altar con ella, las chicas detrás de mi aguantaban sus risas y quise golpearlas- Necesitamos mejores damas de honor- sonreí ante su comentario.

-Queridos hermanos- el oficiante comenzó- estamos aquí reunidos para celebrar la unión en matrimonio de Jennie Kim y Kim Jisoo- apreté sus manos sintiendo como mi pecho se calentaba- quienes han decidido compartir el resto de su vida juntas.

Pov Rosé

Había sido una ceremonia maravillosa, ahora nos encontrábamos en la pequeña celebración en la playa, mientras Jennie había cantado para Jisoo, esta última había coreografiado una especie de batalla con Mina para quien ahora era su esposa. Fue bastante hermoso, ya que en ella contaban su historia, como antes se habían odiado y como luego de muchos golpes terminaron apoyándose la una en la otra. Ahora bailaban un vals, en sus ojos podía verse el amor que sentían la una por la otra, logrando que mi corazón se calentara.

-¿Hermoso, no lo crees?- le sonreí a mi novia mientras esta me abrazaba por la cintura- espero que nuestra boda sea así- sentí como me sonrojaba, me di la vuelta para observarla, ella también tenía sus mejillas teñidas de color.