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Pov Jennie

Busqué entre sus cosas curiosa, no sabía qué esperar pero en definitiva lo que encontré no era algo que esperaba ver en este lugar, sonreí a la vez que lo sacaba y se lo llevaba a ella- No sabía que te gustaba usar objetos sexuales- señalé el vibrador, era grande pero no lo suficiente para preocuparme.

-Cuando dijiste que te gustaría intentar varias cosas conmigo consideré que objetos sexuales entraba en esa categoría-asentí, la verdad ya había usado un vibrador antes y también en otras personas, pero nunca lo habían usado en mi, así que sería otra primera vez que no me molestara entregarle a ella.

Salió de bajo de sus sábanas y por fin pude ver la venda de su rodilla, la miré preocupada- ¿te duele mucho?

-No, está mejor después de un día de descanso- me hizo señas para que me acercara- pero deberías preocuparte por ti, no tienes idea de lo molesta que estoy- me mordí el labio nerviosa. Se sentó en el borde de su cama y abrió sus piernas para que me parara en medio de ellas.

Comenzó a desvestirme sin decir nada, una vez estuve desnuda detallo mi cuerpo de arriba a abajo logrando que me removiera excitada y ansiosa.

-Sabes, no te voy a tocar- la miré confundida- si lo hago sería como un premio para ti, lo disfrutarías mucho y quiero que entiendas que no debes comportarte cariñosa, ni besar a otras personas a parte de mi- se cruzó de brazos- quiero ver como te tocas- abrí la boca incrédula- ya.

-¿Estas bromeando, verdad?- levantó una ceja pero no dijo nada, rodé los ojos frustrada- No tengo ningún problema con tocarme delante de ti, no es como si nunca me hubiera masturbado- me dio una sonrisa de medio lado- pero, ¿segura que vas a aguantar sin tocarme?- la reté- porque no voy a dejar que lo hagas.

-Dijiste que ibas a aceptar cualquier castigo que te impusiera- su tono me hizo encoger- si no quiero tocarte no lo haré, pero si quiero hacerlo, lo haré cuando quiera, donde quiera y las veces que me plazca, ¿entendido?-asentí- comienza.

🥕🥕🥕

Empecé con caricias delicadas sobre mis pechos, podía sentir su mirada penetrando mi la piel, esto hizo que mis pezones se erizaran inmediatamente. Mientras amasaba uno de mis senos con una mano con la otra recorría el resto de mi cuerpo, en poco tiempo mi entrepierna comenzó a sentirse caliente y húmeda, solté un leve gemido, estarme tocando así delante de ella era muy excitante.

Lentamente baje hacia mi intimidad, abrí un poco mis piernas y comencé a jugar con mis labios, aprovechando mi humedad, esparciéndola por todo mi sexo, pellizque uno de mis pezones a la vez que daba círculos en mi clítoris, jadee.

-Acuéstate- de repente ordenó, me acosté cruzando la cama horizontalmente, mis piernas quedaron colgando- creo que estás lo suficientemente húmeda- me pasó el vibrador, lo tomé sin tapujos.

Estaba húmeda, pero no indicaba que estuviera realmente preparada para recibirlo, así que lo metí a mi boca para lubricar mientras que con mi otra mano me penetraba con dos dedos, arquee la espalda extasiada, mi mirada se encontró con la oscurecida de Jisoo y gemi sonoramente. Di un par de estocadas más con mis dedos antes de considerar adecuado introducir el objeto en mi, tantee mi entrada con la punta de este y lo introduje lentamente, fue un poco doloroso y extraño, hace mucho no usaba uno, jadee cuando sentí que entraba completamente.

Estaba a punto de encenderlo pero Jisoo me detuvo- No lo vas a encender sino hasta que yo te diga- la miré molesta pero acepté- continua con lo que estabas haciendo.

Abrí mis piernas completamente, dándole una espléndida vista de todo mi ser, y subí mis pies a la cama de modo que mis rodillas quedaron dobladas. Retomé las caricias en mi clítoris mientras que con la otra mano utilizaba el dildo para darme placer, sacándolo y metiendolo a un ritmo lento. Estaba decidida a torturar a Jisoo mientras disfrutaba de una buena sesión de masturbación, ella se equivocaba si creía que con esto me estaba haciendo sufrir, aunque era cierto que me estaba muriendo porque me tocara. Poco a poco aumente mi ritmo, a medida que lo hacía mis gemidos y jadeos eran cada vez más difíciles de controlar, de vez en cuando se me escapaba un nombre, uno que cada que lo pronunciaba me acercaba más y más al orgasmo.

𝐌𝐢 𝐒𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐨〃𝐉𝐞𝐧𝐬𝐨𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora