xxᴠɪɪ. ᴋɪʀᴀᴢ

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Después del juicio, Serkan se había llevado a Eda a Antalya una semana, quería que su prometida se relajara lo más posible antes de dar a luz a su pequeña, las pesadillas de Eda habian aparecido en menor cantidad y en cada una de ellas, estaba Serkan para sostenerla.

Con Kiraz a sólo un mes de nacer los nervios de toda su familia estaban a flor de piel, en un principio todos habían protestado cuando les habían contado sus planes de irse de viaje, pero después de largas explicaciones habían dejado de protestar haciéndolos prometer que los llamarían todos los días y entendiendo que la pareja necesita tiempo para ellos.

Los padres y abuela de Eda habían decidido quedarse en Estambul el último mes en caso de que el parto de adelantara, ninguno de los tres quería perderse el nacimiento de la pequeña hadita que llegaría a alegrar la vida de todos, por lo que gran parte de los días los pasaban en familia en la finca de los Bolat, realmente se habían convertido en una familia grande.

Piril con 7 meses y medio de embarazo y con una pancita casi tan grande como la de Eda, tenía igual de nervioso a Engin que la seguía a todas partes, argumentando que quería estar atento a cualquier cosa que su novia o su pequeño necesitaran.

Y cuando solo quedaban  dos semanas para el parto, Serkan y Eda se habían dedicado a retocar los últimos detalles de la habitación de su bebé en la nueva casa, donde se encontraban esa noche.

-Creo que todos están un poco paranoicos. - le comentó Eda a Serkan mientras lo miraba picar fruta para ambos.

-¿Por qué lo dices?. - preguntó dándole un pequeño pedazo de manzana en la boca.

-Después que regresamos de Altalya siento que todos me persiguen. - dijo colocando los ojos en blanco.

-Solo están preocupados, mi amor. - los defendió Serkan, sabiendo que él hacía exactamente lo mismo cada vez que estaba cerca de ella.

-¿Crees que también tiene que ver con lo que paso con Selin?, he intentado hacerles entender que no fue culpa de ellas.

Serkan la miró y beso su mejilla y su pancita antes de responder. - La culpa no es fácil de eliminar, mi amor. - dijo entendiendo perfectamente como se sentía su familia, era el mismo sentimiento de culpa que aparecía en él cuando recordaba todo lo que habia pasado. - Les tomará un tiempo que se relajen, además Kiraz ha estado muy inquieta y eso las pone nerviosas.

Eda sonrió acariciando su pancita. - Ya solo quedan dos semanas para que podamos ver su carita.

-Estoy muy muy ansioso. - reconoció Serkan besando su vientre una y otra vez, riendo cuando sintió una fuerte patada. - Hola, mi amor. - la saludo riendo.

-Definitivamente es una niña de papá, a penas sabe que eres tú se mueve como loca. - río Eda acariciando el cabello  desordenado de su novio.

Una sonrisa orgullosa apareció en el rostro de Serkan. - Eso es porque es mi mi hadita, mi princesa.

-¿Y que soy yo entonces?. - se quejó con un puchero exagerado y una falsa mirada de indignación.

-Tu eres el amor de mi vida. - respondió besando sus labios con suavidad.

Eda lo miró con falsa indignación, antes de estirar los brazos como una niña pequeña para que Serkan la abrazara, ella amaba sentirse protegida por el y no lo cambiaría jamás.

✰ ✰ ✰

Durante los siguientes días pasaron la mayor parte del tiempo en casa, ambos habían dejado de trabajar por un tiempo y solo estaban  disfrutando de la compañía del otro, tratando de relajarse lo mayor posible.

ᴀғᴛᴇʀ ʟᴏɴᴅᴏɴ [ᴇᴅsᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora