ᴀғᴛᴇʀ ʟᴏɴᴅᴏɴ [ᴇᴅsᴇʀ]

ᴠ. ɴᴏ ǫᴜɪᴇʀᴏ sᴇᴘᴀʀᴀʀᴍᴇ ᴅᴇ ᴛɪ

Las siguientes semanas y meses pasaron rápido para ambos, fueron fortaleciendo poco a poco su relación, Serkan iba a trabajar a la oficina de Eda cuando ella estaba muy ocupada, de esa manera podían verse e incluso el podía ayudarla si lo necesitaba y Eda lo había acompañado en varias ocasiones a la obra del edificio en el que estaba trabajando y también ayudado con el diseño del jardín, incluso la daba su visión como arquitecta en alguns proyectos de art life, también había conocido a su abuela y aunque al principio estaba un poco asustado por su reacción debido a la reputación que tenía y a lo mucho que sabía que protegía a Eda, habían logrado congeniar perfectamente bien, habían salido a comer en numerosas ocasiones e incluso para diversión de Eda, cuando dejaba de ir varios días a la corporación, ella le preguntaba por Serkan.

**flashback**

Serkan estaba en la corporación Yıldırım con Eda esa mañana, la noche anterior habían dormido cada uno en su departamento porque Serkan tenía una reunión realmente temprano y se reunirian en el hotel de su cliente que quedaba más cerca de su departamento, por lo que cuando su reunión se acabó le envió un mensaje a su novia preguntando si podía visitarla.

-Eres realmente talentosa, Eda. - le dijo Serkan mirando el diseño que estaba dibujando para una biblioteca en las afueras de la ciudad.

-Lo dices porque me quieres. - dijo ella avergonzaba, significaba mucho para ella que a un arquitecto como Serkan le gustara su trabajo.

-Lo digo porque es verdad. - respondió frunciendo el ceño. - Los colores, la forma, el estilo, es simplemente unico y maravillo.

-Gracias. - le dijo tomando su mano sobre la mesa. - Significa mucho para mí viviendo de un arquitecto como Serkan Bolat.

Serkan sonrió y estaba apunto de hablar cuando la puerta de la oficina de Eda se abrió.

-Mi flor, ¿Podrías enviarme los planos del hotel en el que estabas trabajando la semana pasada?. - entró su abuela hablando sin dejar de mirar su teléfono.

-Eh si... por.. por supuesto. - titubeo un poco. - Abuela. - la llamó.

Semiha levantó la vista y fue cuando notó que su nieta no estaba sola. - Oh, lo siento. - se disculpó. - No sabía que estabas con alguien. - dijo mirando a quien acompañaba a Eda.

-Semiha Hanim. - dijo Serkan parándose un poco nervioso estirando su mano para saludarla. - Es un placer conocerla.

La abuela estiró su mano en respuesta y respondió. - Es un placer conocerte también, jovencito. - le dijo sonriendo antes de mirar a su nieta. - ¿Y él es?.

-El es mi novio. - dijo Eda parándose también con sus mejillas sonrojadas, odiando que su abuela disfrutará tanto  burlarse de ella, ella sabía perfectamente quién era él.

-Oh, entonces el debe ser Sirius. - dijo divertida con intención de burlarse de su nieta, logrando totalmente su objetivo al notar lo roja que estaba.

-Abuela. - la regañó Eda avergonzada.

-¿Sirius?, ¿Mi perro?. - dijo sin entender la broma entre ambas mujeres.

-Así que así se llama tu perro. - dijo riendo, disfrutando la cara avergonzada de su nieta.

-Bueno, ya basta. - dijo Eda tratando de sonar seria. - ¿Necesitas algo más?.

-Nono, aunque... - murmuró. - ¿Ustedes dos están yendo juntos al gimnasio, mi flor?. - preguntó alzando una ceja divertida. - Como se les escuchaba tan agitados la última vez que te llamé.

Las mejillas de Serkan y Eda se encendieron violentamente, sabían perfectamente a que se refería y también sabían que se estaba burlando de ellos.