xxɪɪ. ᴄᴏɴsᴛʀᴜʏᴇɴᴅᴏ ᴜɴ ғᴜᴛᴜʀᴏ ᴊᴜɴᴛᴏs

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Con Serkan y Eda de vuelta en Estambul todo se volvió una competencia entre Engin y Serkan por cual sería el bebé favorito de todos.

Eda tenía 4 meses y su pancita poco a poco comenzaba a notarse, si bien no era un secreto, nadie en la empresa lo sabía aún, pero intuían que algo había cambiado, el jefe tenía una sonrisa en su rostro las 24 horas del día y cada vez que su novia aparecía en la oficina, la seguía como una sombra desviviendose en atenciones.

Piril por su parte con tres meses y medio tenía a Engin con los nervios de punta, la pelirroja se negaba a bajar el ritmo del trabajo y los cambios de humor lo atacaban como dagas filosa cada vez que ella se enojaba y que él estaba más dispuesto a recibir cada una de ellas por su bebé que estaba creciendo.

A ambos les encantaba consentirlas y cumplir cada una de sus antojos por más raros que fueran.

Esa mañana estaban ambos discutiendo como de costumbre sobre cual sería el bebé favorito de art life cuando Leyla entró a la oficina con unos papeles que debían firmar para autorizar el comienzo de la obra de un proyecto.

-Leyla, que bueno que estas aquí. - le dijo Serkan cuando la vio entrar.

Engin asintió. - Tenemos un pregunta que hacerte.

Leyla abrió los ojos un poco asustada mirando a ambos jefes que la miraban con seriedad. - ¿Hice algo mal?.

Serkan negó rápidamente. - No Leyla, nada de eso. - la tranquilizo. - Por favor, siéntate.

La mujer lo miró curiosa, era la primera vez que le pedia algo así, pero hizo lo que le pedía y esperó. - ¿En qué puedo ayudarlos?.

-Si Engin y yo tuviéramos un hijo. - le  comenzó a explicar Serkan.

Leyla abrió los ojos como platos, porque nunca pensó en la posibilidad de su jefe hablando de hijos, siempre había sido tan adicto al trabajo. - ¿Hijos?, no pensé que usted quisiera hijos, Serkan bey.

Engin se río, el tampoco hubiese pesando en su mejor amigo siendo papá hasta que llegó Eda a su vida. - ¿Raro verdad?.

Leyla asintió. - Pero seria un padre asombroso.

-¿De verdad lo crees?. - le preguntó Engin.

-Por supuesto. - contestó con rapidez. - Serkan bey es un poco serio, pero un bebé sería muy afortunado de tenerlo, a ambos.

-¿Y quien crees que sería el padre favorito de los bebés?. - siguió preguntando Engin. - El robot Serkan o el divertido Engin.

-Bueno... supongo que ambos. - respondió con sinceridad.

Engin soltó una sonora carcajada sin poder evitarlo, podía notar el desconcierto en la voz de Leyla. - Entonces, ¿Cuál sería tu bebé favorito?.

-¿Mi bebé favorito?.

Engin asintió. - ¿Cuál de nuestros hijos sería tu favorito?.

-Yo.. yo... - balbuceo nerviosa. - Yo no podría elegir, Engin bey.

-No te preocupes Leyla. - le dijo Serkan con una sonrisa. - Puedes ser sincera, ninguno de nosotros se enojara por lo que digas.

-Así que puedes decir con toda tranquilidad que mi hijo sería tu favorito. - le dijo Engin. - Un bebé tan simpático como yo, no un mini robot como Serkan.

-Cállate Engin. - lo regañó Serkan. - No la presiones, además mi hija será una hada como su madre.

-En ese caso, si tengo que ser honesta...

-Recuerda los años que hemos trabajado juntos, Leyla. - la interrumpió Serkan tratando de conmoverla. - Creo que tenemos un vínculo, años siendo mi secretaria y asistente de confianza.

ᴀғᴛᴇʀ ʟᴏɴᴅᴏɴ [ᴇᴅsᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora