ᴀғᴛᴇʀ ʟᴏɴᴅᴏɴ [ᴇᴅsᴇʀ]

ᴠɪɪ. ᴜɴᴀ ᴇsᴛʀᴇʟʟᴀ ᴘᴀʀᴀ ᴏᴛʀᴀ ᴇsᴛʀᴇʟʟᴀ

Con ambos teléfonos apagados y Sirius con su madre, Serkan decidió secuestrar a Eda para si mismo el fin de semana completo, desde el lunes tendrían que volver a la rutina de trabajo y quería aprovechar al máximo su fin de semana juntos, el primero en Estambul.

Se subieron al descapotable de Serkan, con una Eda cantando cada una de las canciones que se escuchaban en la radio disfrutando del viento y emprendieron rumbo desconocido, al menos para Eda, que por más que insistió, no recibió respuesta de su novio.

Solos en medio de la nada, rodeados de arboles y montañas se encontraba la casa de las telas como solían llamarle, una pequeña pero lujosa casa en medio de la nada, seria donde se quedarían esos dos días para alegría de Eda que casi saltaba en el asiento del copiloto desde que miró a su alrededor.

-Es un lugar hermoso. - comentó mirando maravillada cada rincón de ella.

-Lo es. - estuvo de acuerdo su novio que la abrazaba por la espalda. - Mamá se encargo de decorarla cuando estuvo totalmente construida.

-¿La diseñaste tú?. - preguntó con curiosidad, colocando sus brazos sobre los de Serkan en su estómago, observando cada detalle.

-Más a o menos. - le contó. - Digamos que yo diseñe la reestructuracion.

-Me encanta, de verdad. - le dijo sonriendo. - Deberíamos haber traído a Sirius.

-La próxima vez. - le prometió. - Este fin de semana te quiero solo para mi.

-A mi me tienes todos los días solo para ti. - le dijo girandose en sus brazos.

-Nono, no para mi solo. - le dijo besando suavemente su labio inferior. - ¿Tienes hambre?. - preguntó sin dejar de besar y morder los labios de su novia de manera seductora, podría hacer eso todo el día, pensó.

-No de comida. - le dijo sobre su boca profundizando el beso, sus bocas peleando por dominancia. Y eso fue como encender un interrumptor para Serkan.

Eda apenas tuvo tiempo de darle un vistazo a la habitación de la casa cuando Serkan la empujó contra la pared, una pierna de su novio entre las de ella mientras volvía a besar su boca intensamente, dientes y labios chocando, haciéndola gemir con sorpresa.

-Me vuelves completamente loco, peri kizi. - murmuró cuando rompió el beso, su voz sonando más ronca de lo normal producto del deseo y la excitacion.

Eda se apoyó de la pared y enterró las manos en el cabello rojizo un poco largo y desordenado de su novio para tirarlo mientras lo besaba con desesperación, se restregó contra la pierna que le presionaba y presiono su cuerpo contra la evidente excitacion de su novio haciéndolo jadear.

Las manos de Serkan se movían de arriba abajo en su cuerpo, como si estuviera tratando de asegurarse de que de verdad la tenía allí, para después meter su mano dentro de sus pantalones rozando suavemente el manojo de nervios de su novia, Eda contuvo el aliento, conmocionada por las manos hábiles de Serkan a su alrededor, los dedos moviéndose a su antojo, Serkan se dedicó a morder y besar el cuello de Eda hasta que decidió pasar a su boca y besarla hasta hacerla perder el sentido, Eda gimió y se encargó de luchar contra los pantalones de pelirrojo mientras su mano seguía moviéndose en ella.

-Dios, Eda... - una mano de ella sujetó el miembro ya excitado de Serkan mientras la otra le terminaba de soltar el botón y bajar la cremallera del pantalón y liberar la dureza de su novio, Serkan gimió no pudiendo evitar embestir hacia adelante antes las caricias de Eda, mientras seguía tratando de devorarle la boca, Eda gemia y lo acariciaba primero suavemente y luego aumentando el ritmo hasta volverlo loco.

Y fue como prender las luces de un edificio, Serkan retrocedió tirando de los pantalones de Eda hasta los tobillos y luego volvió a su posición, metiendo la pierna en medio y haciendo sus manos trabajar con más velocidad, teniendo una sola idea en mente, hacer que se corriera, se besaron de nuevo, Eda mordió el labio inferior de Serkan una y otra vez mientras lo seguía acariciando con desesperación, haciéndolo gemir hasta que se corrió, su cuerpo se estremeció, perdido en su orgasmo, Serkan movió sus manos con más rapidez, masajeando el clitoris de su novia llevándola a perderse en un orgasmo segundos más tarde.