CAPÍTULO II.VII

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CAPÍTULO II.VII

Una vez más la imagen cambió. Ahora estaba en un panorama más deprimente. Enterrado en medio de la arena y con un sol abrazador, alrededor suyo estaban sepultadas las ruinas de algo indistinguible. Parado a su lado se encontraba Jungwon.

—¿Estoy muerto? —preguntó Jay con algo de miedo, el menor lo volteó a ver.

—¿Por qué piensas eso Seongie?

—Acabo de ver los mejores momentos de mi vida pasar frente a mis ojos —respondió con calma—. Eso me hace pensar que posiblemente esté muerto.

—¿Serías capaz de romper tu promesa y dejarme sólo? —Jay lo volteó a ver con terror—. Ambos sabemos que no Jongseong, así que sigues con vida. Esto sólo es un producto de tu imaginación. —Sus palabras tranquilizaron al mayor.

—¿Dónde estamos?

—No lo sé, es tu mente. —Ambos se quedaron en silencio observando el lugar, un escalofrío recorrió la espalda del príncipe de Nostriel.

—¿Es alguna especie de premonición? ¿Una muestra de lo que pasará en Hypen si no consigo encontrar algo que detenga la guerra?

—Puede ser... o puede ser que se trate de una señal que indica que vas en un buen camino. —Jungwon lo volteó a ver por un breve instante.

—No lo sé Wonie, este lugar parece haber sido atacado hace no mucho. —El pelinegro comenzó a caminar entre la arena, Jay trató de seguirlo pero le fue imposible, pues poco a poco esta comenzó a engullirlo—. ¡Jungwon! ¡Ayúdame! ¡Jungwon! —El menor siguió caminando sin voltear a verlo.

Poco a poco la arena terminó de engullirlo y todo se volvió oscuro nuevamente.

Cross the Line {Cursed-Blessed} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora