Cross the Line {Cursed-Blessed}

CAPÍTULO VI.II

CAPÍTULO VI.II

Esa mañana Yeonjun y Soobin se dedicaron a hacer el amor como si fuera la última vez que se fueran a ver, como si su existencia en esa tierra dependiera completamente de demostrarse todo el amor y cariño que sentían el uno por el otro. Luego se prepararon con lentitud para iniciar el día pues no querían que su tiempo de estar juntos se terminara.

—Ya es hora —comentó el mayor con tristeza.

Soobin suspiró lleno de melancolía y se dio la vuelta para fundirse en un último brazo con el amor de su vida.

—Regresa a mí, por favor —susurró mientras mordía con fuerza su labio inferior en un intento por contener las lágrimas.

—Te prometo que nos volveremos a encontrar, jamás dejaré de amarte ni de estar a tu lado. —Yeonjun abrazó con más fuerza al muchacho—. Por favor cuídate y come bien amor —pidió mientras tomaba su mentón con delicadeza para hacer que lo viera a los ojos—, están desapareciendo tus adorables mejillas —comentó mientras le daba un ligero apretón a una de estas haciendo reír al menor.

—Tú también cuídate y mantente en una pieza.

—Lo haré. Lo prometo. —Frotaron sus narices en un beso esquimal mientras ambos sonreían.

Su momento se vio interrumpido cuando un cuerno comenzó a sonar, llamando a todos para reunirse y poder partir. Los muchachos se tomaron de las manos y salieron juntos de ahí.

La gente se despidió de aquellos con los que había estado conviviendo durante más de tres meses, algunos lloraron y otros simplemente fingieron no verse afectados, pero todos sin duda alguna prometieron que volverían a verse y que haría lo mejor posible por terminar con rapidez su trabajo.

Jay se acercó a los científicos, podía notar la palpable tristeza que existía entre ambos.

—Yeonjun. —El mencionado volteó a verlo—. Gracias por todo, espero que las estrellas iluminen su camino y los mantenga a salvo. —El de cabellos rosas sonrió y puso una mano sobre el hombro del príncipe.

—Gracias por mantenernos vivos durante estos meses —agradeció el mayor con sinceridad—. Te aseguro que volveremos a vernos y para cuando sea así tendremos un gran avance en la construcción del barco. —Jay asintió. Desvió su mirada a Soobin quien tenía los ojos rojos, dejando al descubierto que evidentemente había estado llorando.

—Así será, nos veremos en unos meses. —Ambos se dieron un corto pero cálido abrazo a modo de despedida—. Prometo que cuidaré de Soobin en tu ausencia —susurró el príncipe al oído contrario, cosa que hizo sonreír al mayor.

—Gracias, confió en que así será.

En ese momento la trompeta volvió a sonar. Yeonjun besó los labios de su novio por última vez y al separarse acarició su mejilla, la cual se encontraba húmeda a causa de las lágrimas.

—Te amo —susurró sobre los labios contrarios.

—Yo también te amo.

Con estas últimas palabras, ambos muchachos se separaron, listos para iniciar con el nuevo capítulo que su viaje les deparaba.