CAPÍTULO IV.III
El ejército de Pandora partió temprano a la mañana siguiente. Esta vez caminaban a paso ligero pues nadie sentía la urgente necesidad de ir más rápido. Jay estaba enfrascado en sus pensamientos, la conversación de la noche anterior lo había dejado con muchas dudas y se había propuesto buscar una forma en la que en un futuro, él y Jungwon pudieran ser igual de felices que el resto.
—¿En qué piensas? —preguntó la chica de piel chocolate a su lado.
—En Wonie —soltó sin siquiera detenerse a pensarlo.
Kuma frunció el ceño. No era la primera vez que escuchaba al mayor decir ese nombre, pero jamás lo había hecho de forma consciente.
—¿Es tu mascota? —Jay la volteó a ver con diversión y simplemente negó con la cabeza.
—Es el apodo de alguien especial —se limitó a contestar el rubio.
Esto causó que el corazón de Kuma se contrajera con dolor en su pecho. Debió haber adivinado que el príncipe ya tenía a alguien en casa. Ella abrió y cerró la boca múltiples veces, tenía curiosidad por saber más sobre la persona que había logrado conquistar el corazón del gran Park Jongseong.
—D-debe ser muy bonita —dijo con trabajo.
—Lo es. Tiene unos ojos preciosos y la sonrisa más hermosa que jamás he visto.
—Ya veo. Debe extrañarle mucho.
—Como loco. —La chica lo miró de reojo, quería indagar más sobre la vida del príncipe durante su estadía en el castillo de Erontios junto a los demás herederos de las tierras de Hypen.
—He escuchado rumores que dicen que las princesas de Engenia son unas ancianitas con cabellos de serpiente y largos colmillos. ¿Es eso cierto? —Jay no pudo evitar soltarse a reír ante las palabras de la menor.
Esto hizo que Kuma sonriera, pues la bella sonrisa del príncipe la hizo olvidarse por completo del dolor que sus palabras le habían causado anteriormente.
—Ah, los rumores. —El rubio se rascó la nuca sin poder borrar la sonrisa de su rostro—. Son falsos. En realidad las princesas Reika y Selina son muy hermosas, al igual que la pequeña Altea.
—¿Es cierto que eran prisioneras en su castillo?
—No, no es así. Lo que sucede es que son muy enfermizas y su padre es un hombre sobreprotector, por eso no permitía que salieran mucho del castillo.
—¿Entonces no comen bebés ni hacen rituales con sangre? —El príncipe volvió a reír.
—Por supuesto que no. Pero si quieres saberlo, cuando las mellizas se enojan parecen poseídas, créeme, preferirías luchar contra cinco Iscales antes de enfrentarte a una Reika furiosa. —La chica rió.
—¿Entonces cómo son?
—Mmm... —Llevó una mano a su mentón—. Reika es muy sobreprotectora con sus hermanas, le preocupa la felicidad de ellas y el futuro de su reino, por lo que la mayor parte del tiempo está asustada; sólo es necesario distraerla para que se olvide de sus problemas y escucharla cuando se siente agobiada; en realidad es una gran amiga y es extremadamente talentosa y divertida pero también es muy fuerte, terca y decidida. Es la primera persona que ha logrado ganarme en un duelo. —Ante la descripción de la heredera de Engenia, la chica no pudo evitar sentir envidia—. En realidad no tuve la oportunidad de conocer mejor a Altea y Selina; pero estoy seguro de que ambas son tan inteligentes y fuertes como su hermana.
—Ya veo... ¿Y qué hay de los príncipes? —Jay la volteó a ver con diversión.
—¿Por qué el repentino interés en la realeza de Hypen?
—Porque eres mi amigo y quiero conocerte mejor —respondió la teniente con simpleza.
—Bueno, los príncipes Ni-ki y Sunoo son de los menores así que siempre se la pasan haciendo bromas a los demás —sonrió con nostalgia—; Sunghoon es muy serio y tímido, pero una vez que logras pasar sus fronteras en realidad es alguien dulce, confiable y divertido; Jake y Heeseung disfrutan mucho de las fiestas así que rara vez se encuentran en el castillo pero si tienes el honor de encontrarlos sobrios, son muy buenos escuchando y dando consejos; y Jungwon —suspiró—, Jungwon sólo es un pequeño niño asustado del mundo y de sus sentimientos que carga con un gran peso sobre sus hombros.
—Debe extrañarlos mucho.
—Así es, no es fácil abandonar a la gente que es como tu familia —dijo cabizbajo.
—¿Y su hermana y la princesa Mina? ¿Cómo son ellas?
—Dabin es muy protectora y cariñosa conmigo, sé que a veces le agobia el pensar en el futuro y no le gusta ser el peón de mis padres, pero sabe que ese es su deber y cumple con ello por el bien de nuestro reino. Por otro lado, Mina es un tanto solitaria, se encapricha como su hermano pero es una buena persona, sólo quiere algo de cariño y atención. —Se mantuvieron en silencio mientras la teniente procesaba la información—. ¿Qué hay de ti, Kuma? ¿Tienes amigos esperando por ti? —Ella asintió ligeramente.
—Hace unos años cuando estuve peleando en Numbia conocí a dos soldados, uno del reino de Ylia y otro de Engenia. Combatimos lado a lado durante mucho tiempo, ellos fueron muy lindos y amables conmigo, además de ser extremadamente divertidos, nos volvimos muy cercanos y buenos amigos pero lamentablemente tuvimos que separarnos.
—¿Qué pasó con ellos?
—Uno se quedó en la guerra y el otro se convirtió en miembro de la Guardia Real de Ylia por lo que se fue a trabajar al castillo —suspiró—. Y mientras tanto, a mí me mandaron en esta misión.
—¿Te preocupa no volver a verlos?
—Intento no pensar mucho en eso —comentó la chica con tristeza—. Se volvieron como mis hermanos mayores, no me gusta pensar que jamás volveré a verlos.
—Lo lamento.
—Está bien, estoy segura de que pase lo que pase nos volveremos a encontrar, ellos son fuertes, inteligentes y unos increíbles guerreros, además lo prometimos —susurró lo último.
—¿Son incluso mejores que yo? —preguntó el príncipe dándole un pequeño empujón juguetón.
—Sí, mucho mejores que usted —confesó riendo.
Jay se hizo el ofendido, causando que la muchacha continuara riendo sin parar y se esfumara su tristeza.
—¡Miren eso! —Un soldado señaló hacia el frente.
Jay se tensó al escuchar sus palabras e inmediatamente tomó sus armas pero se relajó al ver lo que había al frente. Unos altos pilares de piedra se alzaban a unos metros de distancia.
—¿Qué es eso? —preguntó otra voz.
—¡Parece una casa!
—¡Creo que es una ciudad!
Varias voces comenzaron a hacerse oír llenas de alegría y excitación a causa del nuevo descubrimiento.
—Por las estrellas, es la ciudad perdida de Austora, es la primera ciudad humana-Vita que se fundó —dijo el rubio con emoción antes de cargar a su amiga a causa de la alegría—. Estamos cerca, Kuma. ¡El castillo del Sol Yacente debe de estar a unos días de distancia! —gritó con alegría mientras la giraba en el aire, causando que ambos rieran a causa de la felicidad por el nuevo descubrimiento.
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Cross the Line {Cursed-Blessed}
Fiksi PenggemarEl príncipe Park Jongseong de Nostriel ha sido enviado a explorar las tierras más peligrosas de todo el reino de Hypen. El resultado de esta importante misión determinará el curso de la terrible guerra entre los humanos y los Oscuros. Si lo consigue...