Capítulo 2

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05 de agosto, 2020

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05 de agosto, 2020.


—¿Estáis listos? —Grace estaba frente a una pizarra blanca con un rotulador para explicarnos la supuesta historia de Aaron y yo. Los dos asentimos sin dejar de mirarla a ella y la pizarra—. Bueno vosotros sois los hermanos Ferrara, nacisteis y os criasteis en San Marino, —cada nuevo dato que iba dando lo iba escribiendo en la pizarra—, vuestros padres murieron cuando erais muy jóvenes, tú Aaron tenías 17 años y Chiara tenía 14, por lo que tú, —señaló a Aaron—, tuviste que trabajar desde muy joven, pero al ver muy cerca que servicios sociales estaba controlando vuestra vida porque no tenías dinero y Chiara era menor, tuviste que meterte en el mundo de la droga. Comenzaste simplemente siendo un vigía en los distintos puestos para avisar a las embarcaciones en Rímini. Por el contrario, Chiara se quedaba todo tiempo posible en el instituto para que no se viera salpicada por ese entorno, ya que era lo único que te quedaba de familia en el mundo. Conforme pasaba el tiempo fuiste ascendiendo, hasta ser mano derecha de Fabrizzio Esposito. Aquí tengo que pararme. —tomó un trago de agua y nos devolvió la mirada—. Este señor se encuentra en prisión, por lo que no podrá comunicarse con nadie. Está en aislamiento, también le conviene colaborar con la DEA para salir cuanto antes de allí.

—Demasiada información... —dijo Aaron.

—No la suficiente para que te infiltres dentro de los Ventura y tengas una respuesta cada vez que desconfíe Luciano de ti, por lo que déjame continuar. Mi trabajo es este, si no te gusta llama al agente Riley y quéjate. —este le hizo un gesto para que continuara y ella suspiró.

—Vale, llegó la noche en que lo detuvieron en una de sus operaciones para hacer entrar droga, a ti te vieron de refilón y tuviste que huir a otro pueblo de San Marino. Eso fue cuando ya tuviste 19 y ella 16. Y este fin de semana os mudasteis a Florencia en busca de una nueva vida, Chiara ha estudiado un grado en administración de empresas, por lo que te infiltrarás sobre todo en la empresa de su hijo Simone. Harás encargos administrativos, pero sobre todo centrándote en la contabilidad, seguramente esté lavando dinero de su padre por ahí y escucharás todo sobre él. —asentí y ella me devolvió una sonrisa—. Y tú Aaron te quedarás con su padre haciendo de abogado, ya que está buscando uno para sacar a una persona muy importante para él, que sí o sí deberás sacar, también deberás escuchar todo lo necesario para frustrar sus operaciones, ¿todo claro?

—¿Eres ahora nuestra jefa o algo por el estilo? —necesitaba que eso que pasaba entre ellos dos me lo hicieran saber, no me sentía cómoda ante este tipo de situaciones.

—¿Qué es lo que te pasa con ella, Aaron? —pregunté en el mismo tono que él.

—Que te lo cuente ella. —Se limitó a contestar. Yo miré a Grace y ella desvió su mirada.

—¿Puede alguien decirme qué pasa? De verdad, no soporto esta incomodidad entre vosotros.

—Éramos novios y le puse los cuernos con su mejor amigo.

La Infiltrada (+18)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora