Capítulo 6

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11 de agosto, 2020

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11 de agosto, 2020.

—Chiara, necesito que le coloques un radiotransmisor a Simone cuando vaya a tener una reunión en la empresa. Es muy importante, se van a citar para un envío de droga fuera de Italia. —Me informa Grace en el desayuno.

—Vale, haré lo que pueda.

—Ah y también un chip RFID para saber exactamente dónde se encuentra en cada momento, es necesario seguirle los pasos constantemente.

—¿Y cómo hago yo eso, Grace?

—Tendrás que apañártelas, además, sabes que tu trabajo es así, no sé de qué... —en ese momento apareció Aaron y parecía que había estado escuchando la conversación. Desde que ellos volvieron la situación entre ella y yo era más tirante de lo normal, parecía que volvía a tener esos celos desmedidos de la última vez.

—Vale, tengo que irme, voy a coger un taxi. —dije mirando a Aaron.

—Déjame que te lleve.

—Cariño, pero no has desayunado. —Se acercó a él y le dio un beso en los labios.

—No importa, es mi deber asegurarme de que Chiara llegue a la oficina.

—No, no lo es. —intervino Grace.

—Grace si vas a estar en este plan creo que será mejor que olvidemos la conversación del otro día.

—Perdón, perdón. No quería decir eso.

—Tengo que irme, Aaron de verdad no hace falta que me lleves, puedo pedir un taxi, además este fin de semana me traen mi coche.

—Insisto en llevarte, perdemos más tiempo así.

Cogí de la mesa el radio transmisor y el chip, guardé todo en mi bolso y caminé hacia la salida. Aaron dio un gran bocado a una tostada que le había preparado Grace y me siguió hasta llegar al ascensor.

—Siento mucho lo que ha pasado con Grace, estoy segura de que no quiso decir eso.

—¡Claro que sí quiso decirlo! ¡No le he hecho nada a esa chica para que me trate así! ¡No pienso aguantar esos tratos por parte de ella! —respiré hondo porque sabía que me estaba pasando y después continué más relajada—. Le diré a Riley que buscaré un apartamento para mí sola.

—No vas a hacer eso, hablaré con Grace, te prometo que no volverá a tratarte así, no me perdonaría que te pasase algo por haberte ido por culpa de Graziella. Déjame primero hablar con ella, ¿vale? —dijo antes de arrancar el coche.

—Vale. —dije casi en un susurro.

Yo realmente era muy sensible cuando peleaba con alguien a quien tenía aprecio, acababa llorando y no podía permitirme eso con Aaron. Además, no quería ponerlo en ninguna situación complicada, no me creía en derecho de poder hacer eso.

La Infiltrada (+18)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora