Libro 1 Completo [Bilogía Mafia] REESCRIBIENDO
Cuando la cordura y lo prohibido se juntan en dos personas distintas, Chiara tendrá qué decidir que es lo que prefiere.
Ella es agente de la DEA y su nueva misión es infiltrarse en la mafia más poderosa...
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06 de septiembre, 2020.
Estuve muy acertado cuando decidí ponerle un radiotransmisor muy escondido en su vestido. Sabía que algo no iba bien y que Chiara no estaba haciendo las cosas con cabeza. Había escuchado absolutamente cada conversación con él y como ella coqueteaba con él de manera picante.
¿Me dolía esta situación? Por supuesto, le había confesado que estaba enamorado de ella y un día después había tenido relaciones sexuales con Simone.
Todo había quedado grabado y tenía muy claro que hablaría con ella al día siguiente, esta vez la iba a cubrir, pero sería la última vez, no volvería a pasar, no sabía con quien se estaba metiendo y prefería sacarla de la misión a que su vida corriera peligro.
Toda la noche dando vueltas por toda mi habitación intentando buscar alguna solución lo suficientemente rápida como para culpar a Simone de algo, no lo quería cerca de Chiara, mi corazón no podía destrozarse de esa manera de nuevo. La última vez que me pasó fue cuando nos separamos por tener misiones distintas, estuve a punto de confesarle lo que sentía por ella, pero de un día para otro tuve que irme sin previo aviso.
No dejaba de darle vueltas a que ella corría peligro con él y necesitaba hacer algo, en ese instante mi mente dio con la respuesta. Hablaría con Lydia y le pediría que hiciera sospechar a Luciano de que su hijo estaba extraño, él me diría a mí que lo siguiese y entonces le mostraría que su hijo está quedando con Chiara, haciendo que él le pidiera que dejase de acercarse demasiado a ella. Era un buen plan, y ¿qué podía salir mal?
07 de septiembre, 2020.
—¿Lydia?
—Señor Ferrara, ¿qué necesita?
—Necesito tu ayuda, ¿dónde podemos vernos?
—¿Es muy urgente?
—Para mí sí, ¿dónde puede ser?
—En la cafetería Donna, habrá mucha gente y podremos hablar tranquilos.
—Estaré allí en media hora, sea puntual, necesito solucionar cuanto antes lo que tengo en mente.
—Claro, allí nos vemos.
Me fui a levantar del escritorio de mi habitación cuando Grace entró bastante molesta, parecía querer escupir veneno y eso no me gustaba, no era buen momento para hacerlo, no podía perder tiempo.
—¿Qué te pasa, Grace?
—¡Necesito hablar con urgencia contigo!
—Ahora no tengo tiempo, tengo que irme. Tengo una cita... una reunión de trabajo.
—¿Una cita?
—Con Lydia Greco, tengo un asunto que tratar con ella y si me paro a hablar contigo llegaré tarde, sabes que no me gusta la impuntualidad.
